lunes, 1 de julio de 2013

¡A MI NO ME DIGAN!





Josefa Falcón Abreu

De lo mucho que ha evolucionado la vida, de lo diferente que se hacían las cosas hace muchas décadas, de todas esas cosas me encanta oír hablar a los mayores cuando hablan de sus cosas, de lo que hacían de chicos, de cómo ha cambiado todo desde que ellos eran niños hasta el momento actual, la evolución ha sido tal…Algunos, bueno muchos, no tienen ni idea de que es un ordenador, de para qué sirve, para ellos es un trasto que tiene parte de diabólico: “ mira tú que hablar a través de él con gente que se encuentra a miles de kilómetros de distancia, como esos teléfonos móviles que sin cables ni nada son capaces de hacer que la voz llegue desde lugares tan lejanos y se escuche como si estuviera la persona aquí al lado”...Y tienen razón de pensar así, ellos no tuvieron la ocasión de manipular y disfrutar en su niñez estas cosas tan espectaculares, ni tampoco de jóvenes, solo ahora que son tan mayores las ven pero la mayoría no se atreve a acercarse ni a mirar, he escuchado decir a algunos "eso tiene brujería, a mí no me digan", y a mí me hacen una gracia tremenda. Hoy en cambio, apenas con unos pocos años, los niños ya son capaces de manejar un ordenador y algunos hasta el móvil, y aprenden con una facilidad que muchos mayores la quisiéramos, en el fondo eso está muy bien pero hasta ciertos límites, sabemos que hay que vigilar y controlar el mundo virtual porque si los mayores somos vulnerables en él los peques no digamos. Otra cosa que me gusta es escucharles hablar de sus experiencias en las diferentes etapas de su vida: El colegio, la mili ¡Uy la mili! cuando se juntan dos o tres ya está la fiesta formada, tienen tantas cosas que contar y recordar…luego está toda esa sabiduría que les dan los años y sus ocurrencias, el otro día estaba en mi Centro de Salud y de pronto veo a dos amigos que se encuentran, dos hombres muy mayores, se saludan y uno le dijo al otro: “¿Qué pasó, vienes al médico?” y contesta el otro: “No, a repetir”, y dice el primero: “Ah, pues el que repite es porque le gustó”...No pude por menos que reírme y con ganas...Buen día amigos...

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