jueves, 24 de mayo de 2012

D. DOMINGO BARBUZANO, EL ÚNICO CANARIO EN LA LAGUNA


           
D. DOMINGO BARBUZANO, EL ÚNICO CANARIO EN LA LAGUNA

Chaurero n Eguerew

Se dice que la única enfermedad del ser humano que no tiene cura es la estupidez, ¿será esto cierto?


Ayer un grupo de matriotas (patriotas) nos dirigíamos a la Plaza del Cristo en la ciudad de La Laguna con objeto de mostrar nuestra repulsa a la denominada II feria de abril, que los “nacionalistas” y demás españófilos pretenden implantar en este desgraciado archipiélago Canario.

Nada más poner los pies en la plaza cuatro policías nacionales con uniformes de faena y cascos antidisturbios  en la cintura se “enfilaron” hacia nosotros exigiéndonos que nos identificáramos, mientras uno tomaba notas de nuestros datos otro con acento canario y de exquisitos modales (esto reafirma su condición de canario) nos instruía de que el motivo de esta actuación era velar por nuestra seguridad, indicándonos además que los palos en que portábamos nuestra Bandera Nacional, la tricolor con Siete Estrellas Verdes debían ser flexibles y no medir más de un metro cincuenta centímetros, al tiempo de que se nos advertía de que si formábamos grupos superiores a 21 personas (en esto algo hemos avanzado, durante la dictadura franquista esta figura represora  se aplicaba a reuniones de cuatro)  seríamos considerados como concentración ilegal y por tanto sancionados con multas de seiscientos euros. Menos mal que no se nos mencionó la Ley de vagos y maleantes.

Igual actitud mantuvieron estos agentes con otros grupos de personas que accedían a la plaza identificándolos uno por uno, y con las mismas advertencias.

Algunos grupos de señoras disfrazadas con batas de lunares y alguna que otra peineta transitaban tranquilamente por la plaza sin que al parecer necesitaran de que velaran por su seguridad, pues en ningún momento fueron importunadas por los agentes allí presentes.

No acabo de entender esta seudo democracia burguesa en que estamos obligados a desarrollar nuestras vidas, cuando se trata de imponernos la sevillinización de Canarias y en este caso usando como excusa o tapadera a una más que respetable ONG, presentándonos tal farsa como un acto cultural cuando en realidad lo es de aculturacion se recurre a la supuesta democracia, y cuando unos ciudadanos canarios queremos expresar nuestro rechazo a estos mangoneos “culturales” foráneos y en justa defensa de nuestra identidad y tradiciones como pueblo diferente y diferenciado, el sistema colonial usando de la misma supuesta democracia  nos trata como si fuéramos delincuentes, quizás con el animo de minar nuestra dignidad de canarios, cosa que naturalmente no van a conseguir por muchas cortinas de humo que pretendan extender delante de los ojos de la ciudadanía.

Según “Radio Macuto” el Alma Mater de este evento “cultural” es una señora lagunera esposa de un conocido periodista y escritor de la localidad, la cual con el respaldo del propietario de una escuela de baile de salón especializada en sevillanas, han conseguido el apoyo de la consejería de cultura del Ayuntamiento lagunero al tiempo que han embaucado en dicho bodrio al presidente provincial de la Asociación española contra el Cáncer, entidad que merece el respeto de todos los canarios.

Espero que a la mencionada señora no se le ocurra recuperar las corridas de toros erradicadas de esta ciudad desde el año 1898, en que afortunadamente la plaza de toros  fue pasto de las llamas, pues a los canarios no nos gusta ver maltratar a estos animales por muy españoles que sean. (Aviso a navegantes: actuaciones  como la de esta pretendida feria sevillana le va a costar a Coalición Canaria el Ayuntamiento de La Laguna en las próximas elecciones locales coloniales).

Dicho lo que antecede, vamos a entrar en el tema que da titulo a este artículo.

Estábamos sentados en un banco de la dicho Plaza del Cristo un grupo de personas cuando se acercó un individuo que dirigiéndose a uno de nosotros le increpó de manera airada y altanera el hecho de que estuviéramos allí para protestar-según él-, por un acto organizado en beneficio de la Asociación española contra el Cáncer, cuando el compañero trató de explicarle que nuestra protesta no iba dirigida contra la tal asociación sino en defensa de nuestras tradiciones, este personaje sacó a relucir su fibra racista y endofoga y nos espeta: ¿Cómo se apellidan ustedes? ¡El único canario en esta plaza soy yo que llevo el apellido Barbuzano! E inmediatamente haciendo gala de la más rancia prepotencia y altanería españolista, dio las espaldas al grupo y se dirigió hacia la carpa donde continuaba el lamentable espectáculo de las sevillanas.

Es indudable que esta actitud xenófoba mostrada por D. Domingo (García) Barbuzano es fruto de su ignorancia la cual es poco comprensible en un profesional de la información cuyo cometido es precisamente el de informar constatando previamente la veracidad de lo informado, lo contrario sería libelo.

Efectivamente D. Domingo, el apellido Barbuzano es de origen canario posiblemente derivado del árbol endémico del mismo nombre (Apollonias barbujana), el cual alcanza considerable altura y que una vez  talado es decir, cercenado de sus raíces y debidamente desbrozado da como resultado excelentes troncos.

Veamos D. Domingo, se deduce de su desacertada afirmación que los canarios que portamos nombres y apellidos castellanos o europeos en general no lo somos por tal hecho, argumento que viene empleando el colonialismo desde hace muchos siglos con el objeto de desenraizarnos de nuestra  verdadera identidad, por lo visto usted ignora o prefiere ignorar los procedimientos de que se valieron los invasores castellanos para imponer a nuestros antepasados nombres y apellidos europeos, entre ellos el más común era el de imponer el bautismo por el rito católico y que debían aceptar para evitar el ser apresados y vendidos en los mercados de esclavos de Sevilla, Valencia o Barcelona, y no quiero entrar en los llamados expedientes de limpieza de sangre que tan activamente practicó la Inquisición española en Canarias, así como la imposibilidad de acceder a puestos de la administración colonial, sociedad, clero o ejercito de quienes portasen nombres autóctonos.

Estimado Sr. (García) Barbuzano, por si le puede servir para disipar su ignorancia en la materia, me permito recomendarle la consulta de algunos documentos en los cuales están debidamente constatadas la ascendencia guanche de miles de canarios con nombres y apellidos europeos, entre otros, los siguientes:

El denominado Pleito de los naturales por la posesión de la imagen de la Virgen de Candelaria. Archivo Histórico del Ayuntamiento de La Laguna. Fondo de Ossuna. Caja 0; expediente Nº. 10.

Cuaderno explicativo del árbol genealógico de la Familia Real
Indígena de Tenerife y descendientes de ella que más se han distinguido.
Nicolás Díaz Dorta
Ediciones Idea [Edición facsímil]
Santa Cruz de Tenerife 2009.

Guanches del siglo XVII
Dr. Francisco García-Talavera Cazaña.

El Valle de Güimar en el siglo XVI
Protocolos de Sancho de Urtarte.
Miguel A. Gómez Gómez.
Edición: Ayuntamiento de Güímar-Cabildo Insular de Tenerife.
2000.

El Dr. Don Agustín Díaz Núñez (1796-1866)
Su vida, su familia y su obra.
Octavio Rodríguez Delgado
Caja Rural-Cabildo de Tenerife-Caja Canarias.
Santa Cruz de Tenerife 1996.

Guanches con nombres católicos y algunos de sus descendientes: Apuntes para un Estudio de la Onomástica cristiana impuesta al pueblo guanche.
Eduardo Pedro García Rodríguez

De nada…

Ciudad colonial de Eguerew 25 de abril de 2010.

miércoles, 23 de mayo de 2012

EL NEGOCIO DEL PERDON DE LOS PECADOS, PUEDES MATAR, ROBAR, VIOLAR O LO QUE QUIERAS Y SER ESPIRITUALMENTE ABSUELTO SI PAGAS LA BULA.



EL NEGOCIO DEL PERDON DE LOS PECADOS, PUEDES MATAR, ROBAR, VIOLAR O LO QUE QUIERAS Y SER ESPIRITUALMENTE ABSUELTO SI PAGAS LA BULA.


BULA DE LA SANTA CRUZADA 1484

A gloria y loor de Dios todopoderoso y ensalçamiento de nuestra santa fe catholica, nuestro muy santo padre Sixto IV por sus bulas otorgó a atodos los fieles cristianos, varones y mugeres que para la santa guerra que se haze contra los moros de Granada enemigos de nuestra santa fe catholica, diere y pagare cierta quantía que cualquier confesor que eligiere, clérigo o religioso, les pueda otorgar plenaria remissión e indulgencia que comunmente es llamada culpa y pena, de todos sus pecados entonces y en otro qualquier tiempo confessados, una vez en la vida y otra vez en el verdadero artículo de la muerte.
Y porque mejor puedan conseguir la dicha indulgencia e remissión plenaria, les otorga que el tal confesor que así eligiere los pueda absolver y absuelva una vez en la vida de todas y qualquier sentencias de excomunión mayor o menor por juez o derecho puestas, en que por cualquier razones ayan incurrido.
Item, que a los naturales y estantes en los Reynos y señoríos de Catilla, de Aragón y de Sícilia, puedan absolver y absuelvan de aver por si o por otros, herido o lisiado o muerto o despojado de sus bienes a qualesquier personas recurrientes a la corte romana por qualesquier causas y negocios y a los que en ella las proseguían o que en qualquier manera intervenían en ello; o de aver hecho que no fuesen obedecidas las letras y mandamientos de la fe apostólica o de sus legados o nuncios o juezes delegados, o de aver defendido, ordenado e mandado que los escrivanos notarios no hiciesen instrumentos o actos sobre las tales letras o que no piensen los hechos a la parte que pertenecían; o de aver ursurpado o robado jurídicción o frutos pertenecientes a personas ecclesiásticas o para lo suso dicho aver dado consejo, ayuda o favor; o de aver violado en qualquier manera la libertad ecclesiástica. Si las tales cosas en este capítulo contenidas o qualquiera de ellas cometieron falta. A ocho días de marzo del año de ochenta y tre, en que se otorgó esta bula.
Y assí mesmo les puedan absolver y absuelvan de todos sus peccados, crímenes y excesos y de horas no rezadas y de symonía y de otros qualesquier pecados confesados y olvidados en confesión, aunque la absolución de los tales crímenes y excomuniones sea reservada a la santa sede apostólica. Salvo de conspiración contra el Romano pontífice y contra la dicha sede apostólica y de poner manos en obispo y de matar clérigo de orden sacro y de se apartar porfiosamente y en qualquier manera de la obediencia de su santidad o de sus sucesores y de impedir la publicación y ejecución de esta indulgencia o la prosecución de aquesta santa guerra o de retraer a qualesquier persona y en qualesquieras maneras de tomar esta indulgencia o si tomare algo de lo que en qualquier manera se oviere por virtud della.
E otrosí les otorga que las dicha absoluciones y remisiones plenarias consigan muriendo sin confesión y en ellos parecieren señales de contrición o muriendo muerte arrebatada. E otrosi da facultad nuestro muy santo padre para que los dichos confesores les puedan conmutar qualesquier votos que ovieren hecho en algún caritativo subsidio para esta santa guerra. Con lo qual han de acudir a la persona que tuviere el poder de los confiarlos para lo recibir. Exeptos los votos de peregrinación a Jerusalem o a Roma o de guardar castidad y entrar en religión. E proq quanto vos _____________________ distes seys reales de plata castellanos [ ? ] e a dicha bula
 contenida según vuestro estado. Por ende ganasteis las gracias y facultades susodichas, Dada en ___________ días de ______________ Año de mill e cccclxxx______.

FORMA DE ABSOLUCIÓN
Mysereatur tui omnipotens Deus etc. Por la autoridad de Dios todopoderoso y de los bienaventurados apóstolos sant Pedro y sant Pablo y de nuestro muy santo padre, especialmente para esto a mi cometida yo te absuelvo de toda sentencia de excomunión mayor o menor ab homine o a jure posita y de todas otras censuras y penas en que por qualquier causa y razón ayas incurrido. Aunque la absolución dellas sea reservada a la Santa sede apostólica. Y reconciliote a la participación de los santos sacramentos e a la comunión de los fieles In.n.p.e.f.e.s.s.Amén.
E asy mesmo te absuelvo de todos tus peccados crímenes y recelos que agora a mi confesaste y de los que confesarías si a tu memoria ocurriesen o si los pudieses confesar, aunque sean tales que a la dicha santa sede apostólica sean reservada la absolución dellos In.n.p.e.f.e.s.s.Amén.
E otorgote plenaria indulgencia y cumplida remisión de todas las penas a que por todos tus pecados agora y en otro qualquier tiempo confesados y olvidados eras obligado. In.n.p.e.f.e.s.s.Amén.
En el artículo de la muerte diga el confesor:
E si esta vez no fallecieres reservada te sea esta gracia para en el verdadero artículo de la muerte. In.n.p.e.f.e.s.s. Amén.
E de mas allende de todo lo suso dicho les otorga Su Santidad que en todo el tiempo de su vida puedan cadaquien quisieren elegir qualquier confesor clérigo o religioso sin demandar para ello licencia a su cura ni prelado que tantas quantas veces quisieren los puean oyr de penitencia e aabsolver de todos sus pecados e casos a la santa sede apostólica no reservados. Aunque la absolución dellos sea reservada a los arçobispo o obispos o a otros qualesquier prelados.




lunes, 21 de mayo de 2012

¿EVANGELIZACIÓN O ADOCTRINAMIENTO?


¿EVANGELIZACIÓN O ADOCTRINAMIENTO?

Chaurero n Eguerew

En torno a 1404 los piratas Jean de Bethencourt y Gadifer de la Salle daban por “pacificadas” y sometidas las Islas Titoreygatra, Erbania y Esero, por lo cual decidieron que debían justificar ante el papado las masacres y esclavizaciones cometidas contra los pueblos maxos y bimbache dándole un tinte misionero o de supuesta cruzada a sus agresiones.

Así, ordenaron a sus capellanes Pierre Bontier y Jean Le Varrier que dictaran una serie normas para adoctrinar a los maxos y bimbaches que bien por acuerdos explícitos o bien porque se habían refugiado en las partes más agreste de las islas, habían escapado de la esclavitud y comercialización en Castilla,  naciendo así  el:


CATECISMO NORMANDO PARA MAXOS Y BIMBACHES

“ESTA   ES   LA   INTRODUCCIÓN   QUE   MONS.   DE
BÉTHENCOURT DIO A LOS CANARIOS CRISTIANOS
BAUTIZADOS
Primeramente hay un solo Dios todopoderoso, que, al prin­cipio del mundo, formó el cielo y la tierra, las estrellas, la luna y el sol, el mar, los peces, los animales, los pájaros, el hombre lla­mado Adán, y de una de sus costillas formó a la mujer llamada Eva, madre de todos los vivos, y la llamó Virago, mujer de mi costilla. Y formó y ordenó todas las cosas que están debajo del cielo. E hizo un lugar muy agradable llamado Paraíso terrenal, donde colocó al hombre y a la mujer. Y allí hubo al principio una sola mujer reunida con un solo hombre, y quien cree de otra manera peca. Y les permitió comer de todos los frutos que allí estaban, menos de uno que les prohibió terminantemente. Pero luego después, al impulso del demonio, que se puso en forma de serpiente y habló a la mujer y la hizo comer del fruto que Dios había prohibido, la cual lo hizo comer a su marido. Y por este pecado los hizo Dios echar fuera del Paraíso terrenal y de deli­cias, y dio tres maldiciones a la serpiente y dos a la mujer y una al hombre. Y de allí en adelante fueron condenadas las almas de todos aquéllos que morían antes de la resurrección de nuestro Señor Jesucristo, que quiso tomar carne humana en la Virgen María, para rescatarnos de las penas del infierno, donde todos iban hasta el término dicho.
EJEMPLO DEL ARCA DE NOÉ PARA INTRODUCIR A LOS DE LA ISLA

Y después de haber empezado los hombres a multiplicarse en la tierra, hicieron muchos malos y horribles pecados, de que Nuestro Señor se irritó. Dijo que llovería tanto que destruiría toda carne que había sobre la tierra. Pero Noé, que era hombre justo y temía a Dios, consiguió su gracia, al cual dijo que quería destruir toda carne del hombre y hasta a los pajarillos, y que su espíritu no permanecía permanentemente en el hombre, y que conduciría sobre ellos las aguas del diluvio. Y le dio orden de hacer un arca de madera cepillada lisa y que la untase por den­tro y por fuera con betún. Betún es una materia viscosa tan fuer­te y tan ligada, que cuando dos piezas de construcción son reu­nidas y ligadas con él, no se pueden desarmar por ningún medio, salvo con sangre natural de flor de mujer, y se halla flo­tando en los grandes lagos de India sobre las aguas; y que fuese de cierto largo y ancho, en que poner a su mujer y a sus tres hijos y a sus tres mujeres. Y de cada cosa viviente que pusisese ron él un par de cada una, de los cuales todos salimos después del diluvio. Y cuando vieron que se habían multiplicado consulei;i blemente, un tal Nembrot1 quiso reinar por la fuer/a. Y se reu nieron todos en un campo llamado Sanaar, y decidieron de acuerdo conquistar las tres partes del mundo, y que los que des cendían de Sem, el hijo mayor de Noé, tendrían Asia. Y los que habían descendido de Cam, otro hijo de Noé, tendrían África.3 Pero antes de separarse empezaron una torre tan alta y tan fuer­te, que querían que llegase hasta el cielo, en recuerdo perpetuo de ellos. Pero Dios, que vio que no dejarían sus trabajos, contun­dió sus lenguas de tal manera, que no entendían el habla el uno del otro. Y allí fueron [hechas] primeramente todas las lenguas que hay hoy día por el mundo. Y después envió a sus ángeles, quienes hicieron soplar un viento tan fuerte, que derribaron la torre hasta cerca de los cimientos, y todavía se ven, según dicen los que los han visto.

CONTINÚA PARA INTRODUCIR A LOS DE LAS ISLAS

Después se esparcieron en las tres partes del mundo, y toda­vía hoy están en ellas las generaciones que descienden de ellos. Y de una de aquellas generaciones salió Abraham, hombre per­fecto y temeroso de Dios, a quien Dios dio la tierra de promi­sión, o mejor a los que descendieran de él; y Dios los quiso mu­cho y los hizo su santo pueblo y se llamaron los hijos de Israel y los sacó de la esclavitud de Egipto e hizo grandes milagros para ellos y los levantó sobre todas las gentes del mundo, mientras los encontró buenos y obedientes para con él. Pero contra su orden y su voluntad se reunieron con mujeres de otras leyes y adoraron los ídolos y los becerros de oro que Jeroboam había hecho en Samaría. Por lo cual se irritó contra ellos, los hizo destruir y los entregó en manos de los paganos y de los filisteos varias veces. Pero enseguida que se arrepentían o impetraban su misericordia, él los levantaba y los ponía en gran prosperidad; e hizo para ellos tal cosa como nunca había hecho para ningún otro pueblo, pues les dio los profetas, que hablaban por la boca del Espíritu Santo y les anunciaban las cosas venideras y la llegada de nuestro [Señor] Jesucristo, quien debía nacer de una virgen, es a sa­ber de la Virgen María, la cual descendía de aquel pueblo, del li­naje del rey David. El cual rey descendía del linaje de Judas, el hijo de Jacob. Y que rescataría a todos cuantos estaban condena­dos por el pecado de Adán. Pero ellos no quisieron creerlo ni re­conocer su llegada, sino que le crucificaron y le dieron muerte, a pesar de los grandes milagros que hacía en su presencia. Por lo cual están todos así deshechos, como todos saben: porque id por todo el mundo y no encontraréis judío que no esté en sujeción ajena y que no viva de día y de noche con miedo y con temor por su vida. Y por esta razón son tan pálidos como los veis.
CONTINÚA SOBRE LA MISMA MATERIA PARA IN­TRODUCIR A LOS CANARIOS

Sin embargo es verdad que antes de que los judíos diesen muerte a nuestro Señor Jesús, había muchas gentes que eran sus discípulos, y particularmente había 12 de ellos, uno de los cuales lo traicionó. Los cuales estaban siempre con él y lo veían ha­ciendo los grandes milagros, por lo cual creyeron firmemente, y lo vieron morir y después de su resurrección se les dejó de ver repetidas veces y los iluminó con su Santo Espíritu. Y les mandó que fuesen por todas las partes del mundo, a predicar todas las cosas que habían visto. Y les dijo que todos cuantos creyeran en él y fueran bautizados, se salvarían, y todos cuantos no creyeran en él se condenarían. Por cuanto creemos firmemente que hay un solo Dios todopoderoso y que todo lo sabe, que bajó a la tie­rra y tomó carne humana en el vientre de la Virgen María y vi­vió 32 años y más, y después padeció muerte y pasión en el ár­bol de la cruz, para rescatarnos de las penas del infierno a que estábamos todos sometidos por el pecado de Adán, nuestro pri­mer padre. Y resucitó al tercer día. Y entre la hora que murió y la hora en que resucitó, bajó al infierno y sacó de allí a sus ami­gos y a los que, por el pecado de Adán habían caído allí; y desde entonces por aquel pecado nadie va al infierno.
COMO SE DEBEN CREER LOS DIEZ MANDAMIENTOS DE LA LEY


Debemos creer los diez mandamientos de la ley, que Dios es­cribió con su dedo en dos tablas en el monte de Sinaí, mucho tiempo antes, y las entregó a Moisés, para enseñarlas al pueblo de Israel; de los cuales dos son más importantes: y es que debe­mos creer, temer y amar a Dios sobre todas las cosas y con todo el corazón, y el otro que no debemos hacer al prójimo [más] de lo que quisiéramos que él nos hiciese. Y quien guarde bien estos mandamientos y las cosas dichas arriba cree firmemente, se sal­vará. Y sepamos verdaderamente que todas las cosas que Dios manda en la ley vieja son representación de las del Nuevo Testa­mento. Así por ejemplo se representa por la serpiente de bronce que Moisés hizo levantar en el desierto muy alta sobre un pe­destal, contra la mordedura de las serpientes, que representa a nuestro Señor Jesucristo, quien fue colgado y alzado muy en lo alto en el árbol de la cruz, para guardar y defender a todos cuantos crean en él, contra la mordedura del demonio, que ante­riormente tenía poder sobre todas las almas, las cuales perdió entonces.
CÓMO   SE   DEBE   CREER   EL   SACRAMENTO   DEL ALTAR

En aquel tiempo los judíos matan un cordero, de que hacían su sacrificio en sus pascuas, y no le rompían ningún hueso. El cual representa a nuestro Señor Jesucristo, que fue crucificado y muerto en la cruz por los judíos, el día de sus pascuas, sin rom­perle ningún hueso. Y comieron aquel cordero con pan ázimo, es decir, pan sin levadura, y con jugo de lechugas campestres, el cual pan nos representa que se debe hacer el sacrificio de la misa sin levadura; pero los griegos tienen lo contrario. Y por cuanto nuestro Señor sabía que debía morir el viernes, anticipó su pas­cua y la hizo el jueves. Y es posible la haya hecho con pan con levadura. Pero nosotros, que tenemos la ley de Roma, decimos que la hizo con pan sin levadura. Y el jugo de lechugas silves­tres, que es amargo, nos representa la amargura de la servidum­bre que sufrían los hijos de Israel en Egipto, de la cual fueron libertados por orden o por voluntad de Dios. Y han tantas cosas que dijo e hizo llenas de tan gran misterio, que nadie las puede compreder, si no es muy gran sabio. Y por más que hagamos pe­cados, no nos alteremos y no desesperemos, como hizo Judas el traidor, sino pidamos perdón con gran contrición del corazón y confesémonos devotamente, y él nos perdonará. Y no seamos perezosos, pues es muy gran peligro, porque según el estado en que nos encuentre seremos juzgados. Y guardémonos del pecado mortal cuanto más podamos, y será nuestra salvación y la de nuestras almas.

Y tenemos siempre en la memoria las palabras que están es­critas aquí. Y las enseñamos y las explicamos a los que hace­mos bautizar por aquí, porque al obrar así podemos ganar fácil­mente el amor de Dios y la salvación de nuestras ánimas y de las suyas. Y para que mejor lo puedan comprender, hemos hecho y ordenado esta introducción lo más fácilmente que hemos podido hacerlo, según el poco entendimiento que Dios nos ha dado. Porque tenemos buena esperanza en Dios que algunos buenos sabios capaces vendrán un día a esta parte, quienes arreglarán y pondrán todo en buena forma y en buen orden y les harán com­prender los artículos de la fe mejor de cuanto pudiéramos hacer­lo nosotros y les explicarán milagros que Dios hizo para ellos y para nosotros en tiempo pasado y el juicio futuro y la general resurrección, para sacar totalmente sus corazones de la mala creencia en que han estado mucho tiempo y todavía permane­cen la mayor parte de ellos.” (Le Canarien, pags. 135-143).

Y  colorín colorado… A pesar de este cuento continuaron comercializando a bimbaches y maxos.




HISTORIAS INMORALES COLONIALES EN CANARIAS (III)


HISTORIAS INMORALES COLONIALES EN CANARIAS (III)
 
 
Chaurero n Eguerew
 
 
   Estos días navegando por Internet me encontré con uno de tantos artículos ciertamente desinformadores en torno a la Historia colonial en nuestra Nación de los que habitualmente circulan en la misma, tanto de autores criollos desinformados o desinformantes como de otros foráneos que juegan con los acontecimientos históricos coloniales de este país como si de un simple pasatiempo se tratara.
 
   En esta oportunidad es una página web cordobesa[1] la que publica un artículo cuyo mensaje central nos presenta una hipotética reina de Canaria en “pelotas” ahonda en el supuesto estado de  atraso cultural en que los invasores europeos han venido encasillando a la ancestral cultura del pueblo guanche, cuando la realidad es que en los aspectos morales espirituales y sociales, la antigua cultura canaria estaba a años luz de la bárbara europea, aunque cierto es que esta ultima en los aspectos tecnológicos y armamentísticos estaba mucho más avanzada en función del uso de la metalurgia, recurso este ausente en la islas.
 
Para una mejor compresión por parte del posible lector reproduzco algunos párrafos de dicho artículo titulado “La Reina de Canarias” y que trata sobre una escultura en bajo relieve del escultor awuara Facundo Fierro:
 
“Esta realizada por el artista palmero Facundo Fierro se encuentra en un lateral del patio del Alcázar de los Reyes Cristianos de escultura Córdoba.
 
Habla de la Reina de Canarias que estuvo durante dos años en Córdoba,   bajo la protección de Isabel la Católica, mientras que su padre Fernando Guanarteme negociaba la paz de súbditos guanches.
Este hecho histórico no está claro en ningún sitio habiendo mucha y confusión leyenda.
Datos a investigar:                       
Thenesor Semidan (bautizado como Fernando Guanarteme) era hijo del guanarteme (rey en guanche) Soront Semidan, hermano del rey Guanache Semidan. A la muerte de su tío subió al trono con 24 años de edad, se casó con Abenehara, de la que tuvo a la princesa Guayarmina , llamada después de bautizada Dª Margarita que casó con Miguel de Trexo Carvajal.
Tenesor Semidán, guanarteme de Gáldar, fue hecho prisionero por parte de Alonso Fernández de Lugo y es llevado en 1482 (para asombro de todas las gentes que salían al paso de la comitiva) desde Cádiz, Sevilla, Córdoba, etc. hasta Calatayud dónde se encontraba en ese momento la las Cortes. Allí se firma acuerdo entre los Reyes Católicos y el Rey de Canarias Thenesor.
Deja a su hija y su sobrina Masequera bajo la tutela de Isabel La Católica que según la leyenda al verlas desnudas (al parecer en las islas no vestían ropas) les regala la mitad de su vestuario, de ahí la imagen desnuda y vestida de la misma joven).
Durante su "cautiverio" tuvo una hija (supuestamente Guayarmina tuvo una hija llamada María y tres varones de nombres Bernardino, Alonso y Hernando).
La cuestión es que en la placa se dice que en Córdoba estuvo la Reina de Canarias cuando en todo caso fue Princesa como hija de Rey, pero que no llegó nunca a ser reina.”
Aceptado la invitación del articulista vamos a tratar de dar algunos datos aclaratorios referentes a los personajes tratados y a algunas de las circunstancias recogidas por el mismo.
Según el articulista en la mencionada página se recoge que: “Habla de la Reina de Canarias que estuvo durante dos años en Córdoba, bajo la protección de Isabel la Católica, mientras que su padre Fernando Guanarteme negociaba la paz de sus súbditos guanches en Canarias.”
Efectivamente, Thenesor Semidan (bautizado como Fernando Guanarteme) era hijo del guanarteme (rey en guanche) Soront Semidan, hermano del rey Guanache Semidan.
Este pusilámine Guanarteme consorte cuya dignidad ostentaba en función de su matrimonio con Benehara autentica reina de Canaria (no de Canarias, como recogen algunos avispados autores) de quien era viudo en el momento de su entrega o apresamiento, posiblemente previamente pactado con los invasores, hecho que tuvo lugar el 12 de febrero de 1482 según Millares Torres.
En todo caso, la mayoría de los cronistas que se ocupan del suceso no recogen el hecho de que en el viaje de Thenesor Semidan a Castilla le acompañase mujer alguna, veamos algunas referencias a dicho evento:
[...] trajéronle nuevas al Alcaide Lugo que junto al pueblo de Gáldar, en una cueva que mira al nacer el sol habían entrado ya cerca de noche quince hombres que allí han de dormir; y fueron tres cuadrillas con la espía, rodearon la cueva y entraron donde estaban dormitando que sin poderse menear ni aun rodear fueron presos y atados, y algunos dormían con mujeres, y la espía dijo que el uno de ellos, que tenía una mozuela, era el Guadartheme de Gáldar que por sus amores vino allí... (Marín de Cubas, [1694]
 
[...] Con la prisa que se pudo, en un buen navío bien pertrechado, envió a España Pedro de Vera remitido a sus Altezas al Rey Guayedra con cuatro de sus camaradas, encargado al cuidado del factor Miguel de Mujica con otros hidalgos aventureros... (Marín de Cubas, [1694]
 
[...] Volviendo a Canaria con felicidad de viaje Miguel Mujica y D. Fernando Guadartheme al Puerto de la Isletas, jueves 24 de octubre del mismo año…(Marín de Cubas, [1694]
 
[...] caminando hacia el pueblo de Gáldar, al amanecer entraron en el pueblo donde prendieron al Guanarteme de Gáldar, Guanachesemeden, que aquella noche se había venido a su casa con quince canarios; los cuales se entregaron a los cristianos con algunas mujeres y niños que estaban en su compañía; que, como estaban atemorizados andaban repartidos en cuadrillas por las cumbres y lugares ásperos: con esto no hubo resistencia en la prisión del Guanarteme de Gáldar... (Abreu Galindo, 1977:223)
 
[...] Y trató y dio orden como mandarlo a Castilla, a los Católicos Reyes, entregándoselo a Miguel de Moxica, con otros cuatro canarios gayres de los más principales que habían preso, para que los llevase con los demás a Sus Altezas, a Castilla. Dióle a Juan Mayor por acompañado, por saber la lengua canaria para interprete... (Abreu Galindo, 1977:223)
 
[...] Era Thenesor un hombre fornido, de buena estatura, de regulares facciones y revestido de cierto aspecto de dignidad que la costumbre del mundo había, por decirlo así, impreso en su semblante. Contaba entonces treinta y cuatro años y se le consideraba dueño absoluto del país. Sus cualidades morales no eran en verdad muy relevantes. Carecía de aquel valor cívico que tanto distinguía a los canarios y no sabía elevarse a esas alturas del patriotismo y abnegación, donde se olvida de sí mismo para escuchar sólo la voz del deber, ni en la defensa de su reino ni en los diversos combates que se habían sucedido desde la invasión castellana, vemos aparecer el nombre de Thenesor como jefe militar... (A. Millares Torres, t.2, 1977:180)
 
[…] Siendo peligroso que Thenesor permane­ciera en la isla, decidió Vera enviarlo a España con cuatro de guayres en cuyo número iba Adargoma restablecido ya de sus heridas, y eligió para tan honrosa comisión al capitán Miguel de Mujica asistido del dicho intérprete Juan Mayor.   
 
Alistóse a los pocos días una carabela que estaba en el puerto y embarcándose en ella las personas designadas, llegaron sin contratiempo a Cádiz, desde cuya ciudad, después de un breve descanso, se trasladaron a Sevilla, Jerez y Cór­doba, acudiendo en el tránsito mucha gente a visitarlos, atraídos por los extraños vestidos y arrogante postura e los cautivos. (A. Millares Torres, t.2.1977:181)
 
Como queda dicho no se registra la presencia de mujeres en el cortejo de Thenesor Semidán en su viaje a Castilla, otro párrafo del mencionado artículo que contiene una gran carga de desconocimiento y desprecio hacía la cultura sometida es el siguiente:
 
Deja a su hija y su sobrina Masequera bajo la tutela de Isabel La Católica que según la leyenda al verlas desnudas (al parecer en las islas no vestían ropas) les regala la mitad de su vestuario, de ahí la imagen desnuda y vestida de la misma joven”.
Así tenemos que según recoge el mencionado artículo, los y las guanches y especialmente la supuesta reina de canaria andábamos desnudos, lo que conmovió el “sensible” corazón de su homónima castellana induciéndola a ceder la mitad de su vestuario a la despelotada reina de Canaria. Afortunadamente el relato no pasa de ser una de tantas falacias históricas creadas por el colonialismo para justificar su bárbara invasión, pues me imagino el enorme sufrimiento que pudo haber supuesto para la hipotética reina el verse obligada a vestir unos trajes  procedentes de alguien como la reina Isabel de Castilla que según recogen algunos historiadores españoles solamente se baño dos veces en su vida,  por lo que es de suponer que dicha vestimenta sería el paraíso de millones de parásitos chupópteros dado lo poco proclive que eran los castellanos de la época a la higiene personal.
Pero siguiendo con nuestra intención, vamos a continuar ilustrando al autor del susodicho artículo mediante el testimonio de un clérigo invasor y uno de los primeros cronistas de la conquista de Tamarant quien no describe algunos aspectos de la sociedad y de la vestimenta de nuestros ancestros de la manera siguiente:
[…] Observaron entre sí estos gentiles canarios buena orden y: admirable disposición de gobierno en su república. Tenían trato y contrato de todas las cosas para su menester, tanto en ganados como cebada, pieles para sus ropas y otras cosas nesesarias, trocando unas por otras, remediando a los pobres huérfanos, viudas; y otras obras de piedad usaban con grande amor, y caridad. Tenían pesos para unos, medidas para otras; los granos que tuvieron fueron cebada, habas, y una cebada sin aristas que llaman cebada pelada o ramana. Tuvieron trigo, pero algunos años primero que los españoles la conquistasen a Canaria porque antes no lo tuvieron; los ganados que primero tuvieron fueron cabras, ovejas rasas [que no tenían] lana, y después muchos puercos blancos. La mayor cantidad era de cabras mansas de que hacían mante­ca, que la guardaban en ollas por mucho tiempo, y se les hacía rancia.
 
   Las pieles adobaban a modo de gamuzas de que hacían su vestido. El primero y más pulido era una tuniceta con medias mangas cerradas hasta la sangra­dera y por bajo de la cintura, era en nombres y mujeres principales. En las mujeres ponían encima como naguas de faldellón otro atado a la cintura y después otra ropa que las cubría todas como casacón o sobretodo. En los hombres eran tres, el primero del modo que dijimos a modo de justa cor [... roto] la rodilla el último de pieles más gruesas y largo hasta los pies.
 
Tenían calzado a modo de sandalias y medias de borceguíes. Los plebeyos andaban descalzos de pie y pierna y trasquilados barba y cabello y con un zamarrón de pieles sin costura por los hombros, los brazos de fuera y algunas veces con media manguilla y en lo interior tenían por la cintura cubierta sus partes. Los nobles tenían cabellos largos, mayormen­te en lo alto de la cabeza le dejaban bien crecido, y al rededor lo quitaban. La barba era larga y el bigote sobre la boca era quito.
 
El vestido le cosían con nervios y correítas hechas de tripas de animales, y con espinas de pescados y agujones de palo y tenían por leznas y eran costuras muy finas y excelentes las gamuzas eran muy buenas adobaban…  con [...] caras de pino primero hervidas y hecha tinta. Tenían mujeres dedicadas para sastres…  (A.Cedeño, 1993:14-16)  
Por su parte, el historiador criollo Marín de Cubas cuando nos narra la entrega a los invasores de la Princesa Arminda y con ella la soberanía de Canaria a los mercenarios castellanos, nos describe la vestimenta de la princesa y de algunos de sus parientes y  Guayres: “Después del mes de junio envió Pedro de Vera recado a D. Fernando Guanartheme, que hiciese venir á su sobrina (Arminda) con los demás nobles sus parientes, al Real, a entregarse como estaba pactado; y luego dieron orden de traerla desde Tirajana por Telde, sin que viniese con ella ningún cristiano español, traíanla en hombros cuatro capitanes nobles, de cabello largo rubio, en unas andas de palo a modo de parihuelas, sentada, vestida de gamuza a  modo de badana o pieles adobadas, de color acanelado; venían delante de las andas cuatro capitanes con capotillo de badana llamados tamarcos, braguillas de junco, majos en los píes y guapiletes en la cabeza, y lo demás desnudo; al lado de las andas, algo hacía atrás, dos tíos suyos Faisajes, y después se seguía un grande acompañamiento de hombres, todos que servían de traer las andas a remuda. Salió Pedro de Vera con mucha gente al recibimiento, y ellos hicieron su entrega por medio de la lengua o intérprete, diciendo que allí venía la Señora de toda la tierra, heredera única y legítima hija de su señor Guanarthemy Guanachy Semidan, legítimo dueño y señor de la verdadera línea y sucesión de dominio y señorío de la tierra; y que ella entrega voluntaria, y todos sus tíos y parientes que allí venían, gobernadores de la tierra, en nombre y debajo de la palabra de su señor el muy poderoso y católico Rey D. Fernando entregaba su persona y personas al Capitán Mayor de los cristianos que allí presente se halla, que es Pedro de Vera, del Rey de Castilla y León. Pedro de Vera y demás caballeros la recibieron a píe, fue abrazando a todos con mucho cariño; traían todos los canarios el cabello suelto por las espaldas, y la Señora Arminda, que los españoles llamaron Almendrabella, traía vestido un ropón de gamuza con medias mangas hasta la sangradera y largo hasta los píes, y zapatos de lo mismo pespuntados, y vestía una tunicela debajo de la ropa con cuerpo de jubón a modo de justillo, de más delgada badana; era el cabello largo y rubio, aderezado con arte, y en él puestas algunas cosas de tocado que le habían dado a uso de España; y el faldellín pintado á colores; tendría veinte años, era gruesa y más de mediano cuerpo, robusta, el color algo moreno, ojos grandes y vivos y el rostro algo alegre y celebrada hermosura, la boca algo larga, la nariz pequeña, algo anchas las ventanas, el cuello redondo y crecida de pechos.” (Marín y Cubas) [1694]
Tal como se desprende de lo expuesto por este y otros autores la soberanía de la isla Tamarant la ostentaba la Princesa Masequera (Arminda) quien había liderado con Bentejui la defensa de la isla ante los ataques de Pedro de Vera y había rehusado las ofertas de sometimiento propuestas por Fernando Guanarteme, en todo caso, la isla no se consideró sometida hasta tanto no se entregó la princesa, entrega que además se había pactado meses atrás, cesando durante el tiempo transcurrido  entre la aceptación del pacto y la entrega de Masequera las actividades bélicas por parte de ambos bandos.
Durante este proceso el papel de Thenesor Semidán fue el de un simple mensajero o intermediario al cual ni siquiera se le permitió estar presente en acto de la entrega de su sobrina a los invasores.
Por otra parte si bien Marín de Cubas nos dice que la Princesa Masequera era hija de Guanachy Semidán y sobrina de Thenesor Semidán, según recoge el investigador Manuel Lobo Cabrera, Masequera bautizada por el rito católico como Catalina Hernández Guanarteme, falleció en total pobreza en la villa de Agüimes en el mes de febrero de 1526, en casa de su sobrina doña Catalina Garra de Urúspuru Guanarteme. Esta enterrada en la ermita de San Sebastián de Agüímes, ya que en aquella villa la sorprendió la muerte.
Su tercer marido, Blas Rodríguez, cumpliendo el mandato dado por su fallecida mujer, registra su última voluntad en la Villa de Gáldar, el 10 de abril de 1526, ante el escribano Alonso de Sanclemente. En dicho testamento ordenado por su tercer marido este hace a doña Catalina  hija de Fernando Guanarteme.
Debemos tener en cuenta que la sociedad canarii (como las del resto del archipiélago) era una sociedad de constitución matrilineal. Es la que posee un sistema de descendencia que se define por la línea materna. En éstas, el individuo pertenece al grupo por su vinculación con las mujeres del mismo.
En esta organización, generalmente la autoridad es ejercida por el tío materno o avúnculo, el cual es el centro del grupo, su varón principal. El marido no pertenece al grupo.
El conjunto matrilineal incluye a la madre, la abuela materna, la madre de ésta, etc., y a sus descendientes por línea femenina.
En la sociedad matrilineal, forman parte del grupo los hermanos y hermanas de la madre de una persona. Los hijos de la mujer son miembros del grupo de la mujer (no del grupo del padre).
Finalmente, si una mujer quería el divorcio, ésta dejaba las pertenencias de su esposo en la puerta de su casa.
En caso de separación era ella quien mantenía a sus hijos y disponía los matrimonios de estos. En el caso de la Princesa Masequera o Catalina Hernandez Guanarteme,  casada por tres veces sin haber sido viuda de ninguno de ellos. A su muerte y estando casada como queda dicho con Blas Rodríguez, también le sobreviven sus ex-maridos, el castellano Pedro de Vega y el vasco Adán de Acedo, por lo que algunos investigadores ven ante la facilidad de casarse y descasarse el respeto a las costumbres guanches:
[…] cumplir e pagar este dicho mi testamento e las mandas e cláusulas en él contenidas e conplido e pagado lo suso dicho mando en el dicho nombre que todo lo que fincare e remanesçiere de los bienes de la dicha mi muger los ayan y ereden la dicha Bastiona Mayor e María Azado e Violante Azedo e Juan e Pedro, hijos legitimos de la dicha mi muger e de mi e de otros sus primeros maridos... (En: Manuel Lobo Cabrera, 1980:148)
En cuanto a los supuestos hijos de la Princesa Guayarmina habidos en su supuesta estancia en la corte castellana, por absurdo pasamos de comentarlo, pero no deja de ser humillante y lacerante para cualquier canario con un mínimo de dignidad, que atropellos como el que hemos tratado en este artículo, sean institucionalizados con la presencia de esa caterva de descerebrados canarios de servicio fieles servidores del colonialismo incluso de algún intelectual también de servicio como es el caso del nacionalcatolicoimperialista Antonio Rumeu, según quedó reflejado en una crónica publicada por el periódico El Día de fecha    28 de noviembre de 2001 dedicada a la colocación de dicha escultura[2], la cual reproducimos en su totalidad:
“Inauguran una ESCULTURA conmemorativa Córdoba-Canaria en el Alcázar de los Reyes
EL DÍA, S/C de Tenerife
Promovido por la Casa de Canarias en Madrid, tuvo lugar en el Alcázar de los Reyes Cristianos de Córdoba el descubrimiento de una escultura bajorrelieve conmemorativa de homenaje a Isabel la Católica y la Reina de Canaria.
El acto corrió a cargo de la alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, y la consejera del Cabildo Insular de Gran Canaria Inés Jiménez. Asistieron, entre otras autoridades, la diputada al Congreso Bernarda Barrios; la presidenta del Patronato de Turismo de Gran Canaria, Concepción de Armas; el alcalde de Gáldar; el primer teniente de alcalde de Telde; concejales del Ayuntamiento cordobés, dirección de Patrimonio y de la Academia de la Historia y directora de los museos Mercedes Valverde, así como el presidente de la Casa de Canarias de Madrid, Ángel Hernández. Inició el turno de intervenciones el artista Facundo Fierro, como autor de la obra, que destacó su simbolismo.
Acto seguido, Antonio Rumeu de Armas describió los pormenores del encuentro de las dos reinas y resaltó la importancia del momento histórico para Canarias. La consejera del Cabildo elogió la iniciativa.
La alcaldesa de Córdoba aludió al marco histórico del Alcázar en una ciudad patrimonio de la cultura mundial, que un día acogió a una reina canaria y a partir de ahora acoge a Canarias entre sus murallas y su historia.
Antonio Rumeu de Armas, en uno de sus artículos, señala que "de los abundantes pormenores recogidos en la prosa vil de las cuentas de la conquista de Gran Canaria, ninguno puede parangonarse, en cautivadora sugestión, a la captura de la reina de Canaria, esposa del celebérrimo don Fernando Guanarteme". Añade que dicha mujer fue hecha prisionera por el ejército conquistador, mandado por el capitán Pedro de Vera, en el verano de 1482, siendo trasladada inmediatamente a la corte para ser presentada a los Reyes Católicos.
El acto concluyó, en el salón de los Mosaicos, con un espectáculo poético musical a cargo de Fabiola Socas y Elsa López, y el timplista Domingo Rodríguez "El Colorao", y se sirvió un cóctel en el patio Mudéjar junto al monumento escultórico que ya forma parte del itinerario de visitas del patrimonio del Alcázar, donde el nombre de Canarias se incorpora a su historia.”
 
En fin, en todos los pueblos invadidos Tamarant (1483) Córdoba (1492) los conquistadores siempre han contado con el apoyo de naturales desnaturalizados y carentes de dignidad dispuestos a servirles fielmente a cambio de algunas dádivas. ¡ASÍ NOS VA!
 
 
 
Septiembre de 2009.
 
Fuentes consultadas:

La Reina de Canarias

www.wiknadia.cordobapedia.es

Tomás Marín de Cubas, [1694]
Historia de las siete islas de canarias
Editorial Globo. La Laguna-Tenerife. Islas Canarias, 1993.
 
Agustín Millares Torres
Historia General de Las Islas Canarias
Edirca. Las Palmas de Gran Canaria, 1977.

Antonio Cedeño

Costumbres de la Nación Canaria

Edi. Benchomo, Colección Tagorin.

ISBM: 84-85896-59-9

La Cuesta-Tenerife. Islas Canarias 1993.

Abreu Galindo, Fray.

Historia de Las Siete Islas de Canaria

Ediciones Goya, Santa Cruz de Tenerife 1977.

Manuel Lobo Cabrera

Nuevos datos sobre la descendencia de don Fernando Guanarteme

Boletín Millares Carlo, Vol. I. Nº I, pags. 139-148

Las Palmas de Gran Canaria 1980.

 
Capitulos publicadoss: