Los
ascendientes de José de Betancourt son bien conocidos. Los biógrafos del insigne
Agustín se han ocupado de ellos con amplitud y pormenorizado sus principales circunstancias,
pero hay renglones, como el de la situación económica de su casa en las
primeras décadas de la segunda mitad del siglo XVIII, que no han sido suficientemente
explicados. De conocerse, se comprenderían mejor las causas que le impulsaron
a trasladarse a París y trabajar para la Marina española, sin embargo, razones de
espacio ya anticipadas nos impiden ocuparnos del mismo y dificultan igualmente tratar del ambiente
donde transcurre su infancia y primera juventud, de influencia decisiva tanto en su formación inicial como en el
posterior desarrollo de su vida.
Hijo
primogénito de Agustín de Betancourt y Castro, teniente coronel de los Reales
Ejércitos y caballero de la orden de Calatrava nacido en Las Palmas de Gran Canaria
el 7 de julio de 1720, y de Leonor de Molina y Briones, natural de Garachico, donde
vio la primera luz en febrero de 1732, su natalicio coincidió con una época en
que los ingresos derivados del comercio del vino habían disminuido considerablemente
en el Valle de la Orotava. Y en esta comarca tenía la familia Betancourt algunas de sus
principales propiedades, y residían sus progenitores, integrados en una sociedad que seguía con atención las transformaciones
sociopolíticas y mentales que se
estaban produciendo en Europa.
Los
comerciantes, sobre todo los extranjeros, establecidos en el Puerto de la Cruz,
venían desempeñando un papel importantísimo en este último aspecto,
pues sorteando prohibiciones y demás dificultades posibilitaban el
enriquecimiento de las bibliotecas particulares tanto del citado Puerto como
de la Villa, con obras cuyo contenido había
comenzado a ejercer su influjo en un notorio sector del estamento
aristocrático, obligándole a discutir las ideas de los
Enciclopedistas y a pensar en cambios y mejoras
sumamente necesarias.
En este sentido nos
parece obligado recordar que el padre de José fue miembro destacado de la famosa tertulia de Nava, según
recoge Roméu Palazuelos en una mag- […]
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