martes, 22 de septiembre de 2015

LOS CHORROS DE EPINA Y LA LEYENDA DE GARA Y JONAY.





Cuenta la leyenda guanche que el agua que mana de la fuente de siete caños situada en la isla de La Gomera, es milagrosa. Una de las leyenda conocidas sobre los Chorros de Epina, como es conocida esta fuente, dice que el agua es capaz de descifrar el destino amoroso de aquellos que se miren en ella; si el reflejo que devuelve el agua es nítido, significa que esa persona tendrá suerte en el amor, pero si, por el contrario, el reflejo es turbio, esa persona estará condenada al sufrimiento y al desamor.



Y es aquí donde la leyenda de los Chorros de Epina se mezcla con otra leyenda guanche; la historia de amor entre dos jóvenes, Gara y Jonay. Todos los años, el día del “Beñesmén” (fiesta guanche en la que celebraban la llegada del nuevo año y en la que honraban a sus dioses, que coincidía con la fecha de la recogida de la cosecha), las jóvenes en edad casadera se acercaban a esta fuente para ver que les deparaba el futuro en el tema amoroso. Cierto año, una de esas jóvenes era Gara, la princesa de Agulo. Al llegar a la fuente, Gara se miró en el agua para conocer su avenir y pese a que en un primer momento el agua se mostró nítida, rápidamente ésta empezó a enturbiarse y a agitarse y de pronto, en medio de todo, apareció un sol abrasador. Gerián, el encargado de interpretar los símbolos mágicos, advirtió: “Lo que ha de suceder ocurrirá. Huye del fuego, Gara, o el fuego habrá de consumirte.....

Josefa Falcon Abreu. Septiembre de 2015.

Foto de Los Chorros de Epina-Vallehermoso- Gomera

sábado, 19 de septiembre de 2015

PREGUNTAS



Josefa Falcón Abreu


Desde pequeños sentimos interés, o mejor curiosidad, por conocer las cosas, y cuando ya somos capaces de expresarnos damos rienda suelta a todas esas preguntas que queremos nos respondan y disparamos una pregunta tras otra queriendo saberlo... todo:”¿Qué es esto? ¿Para qué sirve? ¿Por qué está a ahí y no allí? ¿Por qué el cielo es azul?...” preguntas y más preguntas…Necesitamos preguntar por las cosas que no conocemos, aun ahora de mayores porque, aunque hayamos crecido y madurado, siempre encontramos algo nuevo, desconocido por lo que preguntar. Es un derecho querer saber, conocer y hay tantas cosas desconocidas, tantas preguntas sin respuesta…La vida está llena de incógnitas y cuando ya creemos saberlo todo aparece algo que nos hace dar cuenta de que no es así, a mí me pasa, a mí las preguntas me surgen, preguntas como estas:



PREGUNTAS
¿A dónde van los recuerdos
que se marchan de mi mente?
¿A dónde se fue el amor
que sentiste y ya no sientes?
¿A qué lugar de mi mente
mis recuerdos marcharían?
¿En qué lugar de tu pecho
el amor se perdería?
¿A dónde se van las olas
que tras llegar a la playa
retroceden hacia el mar?
¿A que playa, a qué nueva orilla irán?
¿A dónde se van las nubes
que anuncian el temporal
y visten de negro el cielo
y tras la lluvia se van?
¿A dónde se van los sueños
cuando llega el despertar?
¿A dónde se va la vida
cuando del cuerpo se va?
El cuerpo se va a la tumba
¿Y la vida? ¿A dónde va?
¿Por qué se mueren las flores
sin apenas despertar
a ese mundo de bellezas,
perfumes y vanidad?
¿Por qué es tan breve lo efímero
y tan larga la eternidad?
¿Y esa cosa tan lejana
que dicen es otro mundo
que llaman el más allá,
dónde, dicen, que las almas
se van y no vuelven más?
Las almas que aquí se amaron
¿De nuevo allí se amarán?
¿O acaso serán extraños
que ni se conocerán?
Preguntas…cuántas preguntas.
Las respuestas ¿Dónde están? (Josefa Falcón)…
Septiembre de 2015.