EL MITCO VIAJE DEL TELEMACO A AMERICA

INTRODUCCIÓN

Dentro de los numerosos viajes que los canarios hicieron a Amé­rica, en la época de postguerra, a bordo de barcos desvencija­dos, destaca el que realizaron ciento setenta y una personas en el motovelero Telémaco.

Los cuarenta días que tardó el barco desde Valle Gran Rey (Gomera) hasta La Guaira (Caracas, Venezuela), estuvieron lle­nos de tantas zozobras y calamidades que cuesta creer que en épocas tan recientes hayan sucedido hechos de esta categoría.

A bordo iba un poeta. Manuel Navarro Rolo, natural del caserío de Guada, en Valle Gran Rey, era un buen «versiadon> de punto cubano y tan pronto desembarcó y se puso a salvo, en tierra venezolana, compuso un largo poema que narra las vicisitudes de este viaje increíble.

Nací dos años después del famoso viaje del motovelero Telémaco a América y, dada esta circunstancia, no es raro que durante mi infancia y mi juventud oyera hablar continuamente de este viaje y de las décimas de Rolo.

Sin embargo, no conocí la versión íntegra de este poema hasta 1978, año en el cual realicé la primera edición que de él se hizo en Canarias, dándolo a conocer en estas islas. Pasarían otros pocos años hasta que llegó a mis manos un ejemplar de la edi­ción príncipe, realizada en Venezuela, en el año 1950, poco des­pués de la llegada del Telémaco a La Guaira.

El motovelero arribó el 17 de septiembre de 1950 y la publica­ción estaba fechada el día 18 de octubre de ese mismo año, en forma de un folletito de 24 páginas, de 10,5 cm x 14 cm, con un largo título: «NARRACIÓN HISTÓRICA DE UN VIAJE TRANSOCEÁNICO DESDE LA GOMERA A VENEZUELA EN EL MOTOVELERO TELEMACO». En la portada, aparecía como autor Manuel Navarro Rolo, «en un lugar de los E.E.U.U. DE VENEZUE­LA», mientras que, al final de los versos, firmaba, supongo que por error de imprenta «Manuel Navarro Rojo».

La Editorial Globo ha considerado conveniente publicar esta edición facsímil, reproduciendo el folleto aparecido en 1950, en Venezuela, como homenaje a nuestros emigrantes, por un lado, y a nuestros poetas populares, por otra. En las siguientes pági­nas se han incluido algunos planos, que situarán mejor al lector en la ruta del Telémaco, así como una tabla de fechas que, tal vez, también le sea útil.

Manuel Mora Morales Canarias, 19 de Marzo de 1999