lunes, 1 de julio de 2013

LA FRONTERA IMOSIBLE






El sol iluminaba la testuz de Tenerife y pronunciaba aún más su perfil indómito. Los celajes desgarrados por la marcha del avión se perdían hacia el mar y dejaban limpia la superficie silvestre y cultivada, las agrupacio­nes urbanas y los profundos barrancos, los acantilados y la mansa playa dorada, protegi­da por una barra de escollera y sembrada de cocoteros enanos y palmas chaparras. «Se­ñores pasajeros: dentro de unos momentos tomaremos tierra en el aeropuerto Tenerife-Norte. Les rogamos hagan uso de su cintu-rón y no fumen hasta que lleguemos al edifi­cio terminal. Recuerden si llevan consigo todo su equipaje y objetos personales. Les deseamos que hayan tenido buen vuelo y es­peramos verles nuevamente a bordo. Por fa­vor, indiquen a nuestro personal de tierra si tienen intención de enlazar con otro vuelo. Gracias». Cuando la voz afectada repetía la consigna en inglés, me fijé en mi compañero […]

No hay comentarios:

Publicar un comentario