INTRODUCCIÓN
Generalmente, sobre todo porque somos unos redomados
ignorantes y unos prejuiciosos de tomo y lomo,
la idea que se tiene del continente
africano es muy difusa, y en especial, siempre falsa y distorsionada. Los unos, porque piensan que se encuentra allá lejos, en la calle El Quinto Pino de no se sabe
dónde, poblado por un montón de negros salvajes, con las vergüenzas al aire, de
gruesas bembas, un hueso en la nariz, el pelo
ensortijado y lanza en ristre presta a
usarla al menor descuido. Los otros, al manifestar que es
el continente donde Clark Gable y Ava Gardner rodaron «Mogambo», John Wayne «Hatari» y Victor Mature «Odongo». Los de allá, porque opinan que es un lugar donde se
iba a practicar safari, ayudados por
unos porteadores, siempre negros y asustadizos, que recorrían muchos kilómetros para poder cazar (en realidad exterminar) al rinoceronte, al elefante, al león y
a otras tantas especies, sacarse la
foto posteriormente como avezados cazadores con la pieza muerta a sus pies como trofeo y, tras haber tenido algún escabroso encuentro, quizá, con el famoso y temido
Mau-Mau. Y los de más allá, al aducir que es un lugar donde los blancos mandaban sobre los ignorantes y brutos negros
necesitados de la mano dura del
«bwana» o «massa» para poder explotar vorazmente todos los recursos naturales que el pobre negro, gandul, ignorante y dipsómano, nunca se había preocupado de realizar.
En suma, pero con todos los matices
diferenciadores que procedan, algo […]
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