Entre
marzo de 1974 y febrero de 1980, Alfonso García-Ramos publica en el periódico La Tarde de Santa Cruz de Tenerife, del que fue director durante ese mismo período de
tiempo, cerca de mil cuatrocientos
artículos, bajo el rótulo 'Pico de águilas'. El primero apareció días antes de que fuera confirmado en la
dirección del vespertino tinerfeño,
que venía desempeñando interinamente, y el último cuando sólo faltaba un mes para que se produjera su fallecimiento.
'Pico de águilas' coincide, pues, con una etapa muy
importante de la vida española, que lo es
también para el Archipiélago canario. Son los años del
tránsito del franquismo a la democracia, los de la recuperación progresiva de las libertades frente a las resistencias y los embates de quienes porfiaban por la
perpetuación de la dictadura, los del paso de un Estado fuertemente
centralista al Estado de las Autonomías.
Para Canarias son los años en que se produce la pérdida de la cobertura
estratégica africana, los de las graves repercusiones económicas que
provoca el precipitado proceso de descolonización del Sahara, los de la
implantación del Régimen Económico Fiscal,
los del forcejeo por la hegemonía de las comunicaciones aéreas de las Islas, los años, en fin, durante los que se
diseña y ensaya el modelo de la
Autonomía canaria y en los que empieza a cuestionarse el papel de los Cabildos, hasta entonces piezas
indiscutibles de la política insular.
En enero de 1974
accedía al ministerio de Información y Turismo
Pío Cabanillas Gallas, dentro del primer Gobierno Arias, formado tras el
asesinato del almirante Carrero Blanco. Carlos Arias pronuncia el 12 de
febrero de ese año su célebre discurso programático ante las Cortes Españolas, en el que promete solemnemente, incluso con
plazos concretos, una apertura real del régimen. El discurso logró
sacudir la adormilada conciencia política del país y suscitó el entusiasmo de los sectores más abiertos y
progresistas, así como de buena
parte de la prensa, que es cierto que disfrutó de una libertad política hasta entonces no permitida por el
franquismo'.
En
todo caso, se trataba de un intento de aperturismo, o mejor, de 'apertura controlada'2, que apenas
duró nueve meses, y que los analistas del
sistema se inclinan a interpretar corno una maniobra, en la última fase del franquismo, para tratar de
ensanchar, según el «espíritu del 12 de febrero», su base
social y atraer hacia sí a la cada vez más fuerte oposición en el interior del
país3.
Lo cierto es que la prensa progresista aprovechó el
resquicio abierto, y hasta lo forzó al máximo, y comenzó a manifestar opiniones
y a proporcionar información que con anterioridad hubiese sido prácticamente
imposible difundir.
La alarma no tardó en cundir en los sectores más
reaccionarios del régimen, que contaban con la plataforma de
amplificación de la llamada «prensa apocalíptica», para frenar el programa de
Arias Navarro. La agitación estudiantil, el
terrorismo, y sobre todo el sobresalto provocado por la «Revolución de
los Claveles», de abril de ese año, en
Portugal, jugaban a su favor, y lograron la caída de Pío Ca-banillas, que fue sustituido por el duro León
Herrera. Pero el paso dado era irreversible.
Cuando comienza la corriente «aperturista», Alfonso
García-Ramos desempeña el cargo de
director de La Tarde con carácter interino. La empresa editora del
periódico no se decidía a confirmarlo en el puesto, debido a ciertas presiones.
De ahí que adoptara una prudente actitud de
cautela y discreción, que explica la ausencia de su firma en las
páginas de opinión del diario.
La
Tarde, a lo largo de sus cincuenta y cinco años de
existencia, trató de mantener, siempre que le
fue posible, el carácter de órgano de
información independiente. Había nacido por la ilusión y la vo-[…]
1 Raimond Carr/Juan Pablo Fusi, España, de la dictadura a la
democracia. Edi
torial Planeta, Barcelona, 1979, pág. 257.
torial Planeta, Barcelona, 1979, pág. 257.
2 Manuel L. Abellán, Censura y creación literaria en España (1939-1976),
Edi
ciones Península, Barcelona, 1980, pág. 230.
ciones Península, Barcelona, 1980, pág. 230.
3 Eloy Terrón Montero, La prensa de España durante el régimen de
Franco. Un
intento de análisis político, Centro de Investigaciones Sociológicas, Madrid, 1981, pág.
215.
intento de análisis político, Centro de Investigaciones Sociológicas, Madrid, 1981, pág.
215.
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