INTRODUCCIÓN
1. EL RELATO DE
WILLIAM R. WILDE
William R. Wilde fue un médico de origen inglés,
nacido en 1815 en la localidad
irlandesa de Kilkeevin, padre del célebre novelista inglés Osear Wilde. En plena juventud, en 1837, cuando
contaba apenas 22 años, efectuó esa escala, cuyos pormenores dio a la luz en
1840 y de la que se hicieron varias ediciones con
posterioridad. Formaba parte de un crucero realizado por este joven científico al Mediterráneo, que incluía
dos breves estancias en Madeira y
Tenerife.
Su
apreciación de Santa Cruz de Tenerife es la clásica que nos ofrecen
los viajeros, la decepción de la vista del Teide que le proporciona la arribada. Ya había dicho Humboldt que los viajeros que desembarcaban en este puerto se
sentían defraudados por la aridez de la zona, en abierto contraste con los que
lo hacían en el Puerto de la Cruz.
Son interesantes sus observaciones
sobre la cría del camello. En Tenerife, por aquel entonces, sólo había un
cierto número de ellos en Adeje. En Santa Cruz había los justos para transportar cargas pesadas
como las cajas de azúcar por el
camino entre Santa Cruz y La Laguna. Sin embargo es discutible que
necesitasen ser procreados en Lanzarote, porque
en Adeje había un elevado número de ellos, trabajando para el ingenio azucarero que subsistió hasta esos
años.
Otras matizaciones que se le deben hacer al texto
son sus apreciaciones sobre el cultivo reciente de la papa
en la isla, que es muy anterior, o sobre el
de la planta del aceite de ricino. Se sorprende
que las mujeres más pobres usen calcetas de seda, pero hay que tener en cuenta que era una
producción local y su precio era, por tanto, más asequible. Es
interesante que haga re-
No hay comentarios:
Publicar un comentario