PINOCHEROS DE LA GUANCHA
Josefa
Falcón Abreu
De todos los trabajos relacionados con las labores del campo que antaño
se hacían y que todavía alguno, como la trilla, aún se hacen, es este junto con
el de recoger el “pinocho” de las tareas más trabajosas…Arduo trabajo para
aquellas gentes el recoger por el monte el “pinocho”, esa costosa labor que les
llevaba tanto tiempo para poder hacer un haz, porque había que hacer varios y
grandes haces que luego, cuentan, transportaban en animales de carga hasta donde
hiciera falta, principalmente hasta las plataneras de la costa, entonces no
tenían vehículos como ahora. Al campo tenían que ir caminando y con sus
animales de carga, si los tenían, para traer lo que hubiera que traer, y
quienes no los tenían pues sobre sus hombros pero, aparte de ser un trabajo
duro y un medio de vida para estas personas había algo bueno para los montes, estaban
limpios y no ocurrían incendios con la frecuencia de hoy ni mucho menos tan
devastadores. Hoy para poder hacer ese trabajo se ha de pedir un permiso
especial ya que de lo contrario habría una sanción, la gente pasa de hacerlo y
dejan de buscar el pinocho que se va acumulando en el monte y que es el
“combustible” perfecto cuando llega el verano y tienen lugar los desastres de
los incendios forestales…y así de dura era la vida del campesino, ahora,
afortunadamente, sigue siendo dura pero menos porque se hace todo mucho más
fácil llevando el jeep o la furgoneta, pero, volvamos a aquellas profesiones de
“pinocheros y trilladores -poco rentables por cierto-estos últimos después de
que se cegara el trigo y estuviera ya listo para poderlo trillar comenzaban esa
laboriosa tarea de la trilla, de separar el grano y la paja y todo esto en
pleno verano, bajo un sol de justicia, con ese calor sofocante de esos meses.
Antiguamente se trillaba en las eras que estaban hechas con el suelo de barro y
rodeadas de lajas de piedra, tenían las eras un diámetro aproximado a unos 10
metros y se utilizaban animales para que arrastraran el trillo. Sobre los años
60 llegaron las trilladoras a motor. Había en La Guancha una de esas
trilladoras, en la explanada del barranco, allí acudían a trillar los
agricultores su trigo que cultivaban para venderlo o para su propio consumo
moliéndolo para hacer nuestro gofio. Hoy, esa trilladora ha pasado a formar
parte de la decoración exterior del Mercado del Agricultor de La Guancha y de los pocos
lugares donde aún se sigue trillando y además celebran una Fiesta de la Trilla es en San José de
los Llanos. Las profesiones del pasado evolucionaron y actualmente en el caso
de la trilla ha pasado a ser un trabajo con celebración fiestera en la que
trilla y diversión se mezclan para juntos recordar lo que era un medio de vida
de sus antepasados…Buen día amigos…
Junio de 2013.
No hay comentarios:
Publicar un comentario