LEOPOLDO GARCÍA HERNÁNDEZ
Fruto de amplias y rigurosas
investigaciones nace hoy esta obra maestra, creada de manera concienzuda para divulgar las grandezas de una
familia destacada, su legado patrimonial y artístico y sus maniobras en torno a un pasado convulso donde el poder
burgués y la Iglesia caminaban de la mano.
Un equipo integrado por una
veintena de profesionales, respalda dos por otrastant as colabora cienes e inestimables ayudas, bajo la coordinación
de Joñas Armas Núñez, nos adentrarán con sus enfoques y valoraciones en una
familia de renombre: Los
Calzadilla. Marcada en el olvido y protagonizada por figuras de gran peso económico y
social, propietarias de buena
parte de las tierras e inmuebles de La Victoria de Acentejo, esta historia desvela el
patrimonio y la
memoria del citado linaje, colocándonos en un momento del pasado de gran importancia
para nuestro desarrollo.
La familia Calzadilla,
desconocida para muchos vecinos del municipio, se convirtió en referente para la
sociedad victoriera, con una posición económica de gran envergadura y un patrimonio artístico
de valor incalculable. Don Nicolás Calzadilla y García de la Cruz, doctorado en Teología y licenciado en derecho, se
convierte en protagonista indiscutible de esta apasionante
Quince fichas catalográficas,
descriptoras de aquellos lugares en los que los Calzadilla dejaron su impronta, nos acercan a
informaciones hasta ahora desconocidas, con datos inéditos y conclusiones de gran valor
para el Archivo Histórico
de nuestra Villa. Profundizar sobre el origen de la Capilla de San Matías en la parroquia de
La Victoria, la Ermita
de San Juan Bautista, la labor de Patronazgo de la familia y la vida y legado del Deán
Calzadilla, nos permitirá penetrar en el corazón de una historia viva,
apasionante y llena de matices.
Se apaga el camino de las
sombras y el desatino en los datos para dar paso a una realidad contrastada, firmada por historiadores entregados en
su trabajo, que han logrado armar el puzzle de esta familia de origen extremeña, llegada a Tenerife en la
primera mitad del siglo XVI.
Es momento de aplaudir uno de
los mejores trabajos de investigación que La Victoria de Acentejo ha conocido, un proyecto que
nos permitirá divulgar y realzar en mayúsculas una parte destacada de nuestra historia.
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