1.- INTRODUCCIÓN
Si en el volumen
anterior de esta colección se estudió pormeno-rizadamente
la sociedad canaria de los siglos XVII y XVIII, en
este tomo trataremos de abordar uno de los apartados de nuestra historia que relativamente ha sido
más estudiado, sobre todo desde una perspectiva biográfica. Pero el elevado número de
monografías realizadas sobre aspectos parciales de la Ilustración, o más bien
sobre los ilustrados, no nos debe hacer
olvidar que el camino a emprender es todavía
largo y quedan numerosos capítulos de La Ilustración isleña que necesitan ser
abordados en profundidad.
Dadas las
limitaciones de espacio en que se enmarca un proyecto divulgativo, como es la Historia
Popular de Canarias, hemos tratado de realizar un recorrido sintético por cada una de las etapas y las lineas de
pensamiento que abarca la Ilustración Canaria, tratando de estudiarlas
pormenorizadamente y desde una perspectiva global, analizando sus similitudes y
diferencias como corresponde a todo movimiento que se desarrolla en una cronología que cubre un siglo y que tiene proyección sobre el
futuro y en un espectro social amplio,
aunque restringido a los grupos sociales preeminentes de la sociedad, y que
por su propia naturaleza excluye de la
participación a las clases populares. Finalmente, en el epílogo, hemos reflexionado sobre la evolución de la
Ilustración como movimiento
ideológico ante el sino de los nuevos tiempos y la crisis del Antiguo Régimen.
Somos conscientes de las
limitaciones que encierra este trabajo y de que quedan muchos aspectos sobre los que profundizar, que nos irán dando las claves más exactas y rigurosas
sobre las que afrontar en toda su
globalidad el movimiento cultural e ideológico de más relieve en la Historia de
Canarias, pero en la linea y en el espíritu de esta Historia Popular de Canarias hemos tratado de adentrarnos en este movimiento en toda su complejidad,
estudiando sus postulados ideológicos
y sus posicionamientos sociales, culturales y políticos, utilizando tanto fuentes directas obtenidas por el autor en sus investigaciones como aquéllas que fueron
estudiadas y analizadas por otros
historiadores, para elaborar una visión sucinta de ese compiejo y rico movimiento cultural que fue la
Ilustración Canaria.
Por último, hemos de
señalar que en el apartado bibliográfico hemos prescindido, tanto por lógicas
necesidades de espacio como por el carácter divulgativo de esta obra, de la
bibliografía producida por los protagonistas de la Ilustración y nos hemos
limitado a exponer la bibliografía
más actual sobre la materia. La obra impresa de la Ilustración Canaria, tanto publicada en aquellas fechas como editada por
primera vez en la actualidad, es tan numerosa que hubiera sido excesivamente amplio el espacio que habría
que reservar para ella.
En
cuanto a las lineas de investigación desarrolladas hasta la fecha en el ámbito de la
Ilustración, los estudios biográficos es el aspecto que más ha ocupado a los
investigadores, destacando entre ellos las contribuciones de Marcos Quimera
Peraza. Sobre la labor de los ilustrados canarios en el exterior, Agustín Betancourt y Molina ha sido sin duda el que
más atención ha recibido, en especial por los trabajos de Rumeu de Armas, Cioranescu
y Bogoliubov. Estanislao de Lugo ha merecido alguna atención por parte de Jorge
y Paula Demerson,
pero es a todas luces insuficiente y lo mismo cabe decir de Clavijo y Fajardo o los Iriarte, en los que las monografías de Agustín Espinosa o la decimonónica de
Cortarelo y Mori respectivamente deben completarse con posteriores
investigaciones.
El catolicismo ilustrado ha
merecido la atención de diversos autores, pero se ha centrado básicamente en
la obra del Obispo Tavi-ra,
estudiada por Joel Saugnieux y sobre todo, para el caso canario, por Infantes Florido. Desde la perspectiva
económica, los trabajos de Antonio
Macías sobre la propiedad agraria concejil en el tránsito del Antiguo Régimen
han tratado de analizar el papel de la Ilustración en este ámbito. El profesor
Bethencourt Massieu ha abordado distintos
trabajos sobre el desarrollo del poder real, en particular sobre las instituciones religiosas y sobre la obra
educativa de la religión. Sobre las Sociedades Económicas y el movimiento
ilustrado de la segunda mitad del
siglo XVIII contamos con las obras de Paz Sánchez, García
del Rosario y Romeu Palazuelos sobre las Económicas de La Palma, Las Palmas y
Tenerife. La actitud de los grupos sociales ha sido la perspectiva estudiada por Arbelo
García y Guimera Ravina para el
caso de la burguesía agraria del Valle de la Orotava y la burguesía comercial de procedencia irlandesa respectivamente, incidiendo el primero de los autores
referidos sobre la historia
política. Sobre la transición de la Ilustración al liberalismo sigue siendo
importante la biografía de Graciliano Afonso realizada por Armas Ayala,
a la que deben unirse los trabajos de Quimera Pe-raza.
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