Por Paco Díaz
COLONIZADOS QUE NO SE RECONOCEN COMO TALES, TAMPOCO
VALORAN SU DECENCIA.
Ya llegó
la ocasión, después de más de seis siglos y amparándonos en la propia
Declaración de la ONU -aceptada y firmada por España-, que dice en su artículo
1514: "Como pueblo colonizado y de lejano ultramar a la metrópolis - y
mucho más, invadido por las armas- "tiene derecho a disfrutar de sus
riquezas y recursos naturales y al ejercicio de su soberanía, integridad
territorial.., porque todos los pueblos tienen derecho libremente a elegir su
propio destino" Esta última frase fue sentenciada por nuestro prócer
canario, Nicolás Estévanez, 64 años antes que las
copiara de él la ONU y hace ya más de 142 años que la pronunciara en una acto
de sana rebeldía el prócer Estévanez, en Cuba,
cuando como oficial y valientemente se negó a fusilar a media docena de
infelices jóvenes cubanos independentistas. Hasta se permitió
despreciar tan corrompido ejército al renunciar a su puesto, mientras que
doblaba su sable de oficial, en sus propias rodillas hasta romperlo,
aún sabiendo que se exponía a un sumarísimo juicio militar. ¡Solo fue un
ejemplo más de la nobleza guanche y del viejo y rabioso guanche que aún
portamos los canarios, que nos habla al oído, nos siguen alumbrando
nuestros actos y fortaleciendo en los infortunios!
Por
respeto a nosotros mismos y por el futuro de nuestros descendientes, debemos
terminar de una vez con la política de la avestruz, o vendamos los ojos,
rezando para tan solo un ente superior nos saque las castañas del fuego y
sea Él quien nos salve, alimente a nuestra familia y nos libere! ¿No creen los estimados lectores que por comodidad o
cobardía, le dejamos demasiado trabajo atrasado a Dios-Achamán-Alcorac- Alá o Yavé? ¿No es
mejor,"Sí, rezando y con el mazo dando? Debían
ser muy impactantes percibir el estado anímico especialmente a los
desnutridos y moribundos en aquellas inmundas cloacas de "reconcentraciones" en
toda Cuba, durante las secciones de fotos, justo aquella especial y
desgarrada lectura de sufrimiento extremo reflejado en las pupilas de aquellos
infelices que a punto de expirar de hambre e inacción, mientras esperaban
el postrer disparo del objetivo de aquellas antiguas y aparatosas cámaras
fotográficas, con su inevitable fogonazo de luz al tiempo que les
asustaba, aún más de lo que se ya se encontraban, por su impresionante chorro
de humo. Las impactantes fotos que a cuentagotas nos muestra Internet nos aterrorizan por su crudeza, al ver
tantos cuerpos famélicos con sus enormes ojos en sus vacías cuencas,
mirándonos fijamente. ¿Qué pensaban o qué querrían decir a sus verdugos al
mirar aquella vieja y aparatosa máquina de fotos?
DECLARACIÓN DE N. U.: "TODO PUEBLO TIENE DERECHO
A ELEGIR LIBREMENTE SU PROPIO DESTINO.
El
martirio y penal fue el mismo, ya que solo cambió el tipo de de cadenas y
grilletes, pues el terror era igual: Cargamos con el peso de los
primeros opresivos monopolios de la humanidad: la "Casa de
Contratación" española, con el 25 % propiedad de la Corona española,
al igual que la "Compañía Guipuzcoana" o el "Estanco del
Tabaco en Cuba", los que se nutrieron durante más de dos siglos con
nuestro especial impuesto de auténticas meznadas
de las más pobres familias numerosas canarias, como fue el cruel "impuesto
de sangre". Seguidamente cuando se abolió la esclavitud negra, aún
continuaba las persecuciones y bandos con pasquines incluidos: "se
busca canario escapado del cañaveral". Por eso no es de extrañar que nuestros "isleños"
no se dejaban doblegar apoyaban con ardor al ejército mambí y
la independencia de Cuba, de rabia al no poder hacer lo mismo en sus Canarias.
Según palabras de Antonio Franchi Alfaro,
en la Proclama de Independencia de Cuba, desde Nueva York, al
igual que opinaba el "Ángel de la Independencia", José Martí.
Por ese motivo los nuestros sufrieron los máximos objetivos del odio extremo
del exterminador, "El Carnicero" y general español, Valeriano Weyler, cuando creó en Cuba las hacinadas y humillantes "reconcentraciones",
verdaderos "campos de concentración".
Fue tan
prepotente, cruel y déspota "El Carnicero" Weyler -el
"enano con ojos de reptil", como le
citaba en poesías nuestro "padre de nuestra patria
canaria", Segundino Delgado- con los "reconcentrados", que,
cuando algún alcalde canario, porque eran descendientes de canarios la mayoría
de los que ocupaban puestos de responsabilidad en la administración local y la
general, cuando se acercaban a tan malvado y abusador general para solicitar
clemencia para sus vecinos, éste genocida, con dureza y desfachatez, les
despachaba espetándoles: "¿Para qué si no, crees que los he
reconcentrado aquí?
Fueron
tan dramáticas aquellas genocidas "reconcentraciones" cubanas
con la "miseria extrema", parecida a la que ahora sufre
nuestra Tkanaren, esta última colonia que les queda a
los "gachupines", que los "isleños"
y cubanos perdieron todas las cosechas: todo era insalubridad en los
barracones en que vivían hacinados, además de inmundos almacenes, cobertizos y
durmiendo a la intemperie sin alimentación y totalmente
desnutridos. Tanto que sufrieron enfermedades crónicas, numerosas
plagas, epidemias de disentería, viruela y los más temibles azotes masivos, con
los aterradores "vomitos negros". ¿Los
cobardes "isleños"-cubanos? ¿Es que lo eran realmente en
aquel vergonzoso averno con tal crueldad y humillación, como verdaderas
piltrafas humanas? Tan aterrados estaban y tan bajo cayeron, ¿por no
revelarse a tiempo? Ya hasta les era imposible la más mínima reacción porque el
pánico les atenazaba. Hasta se acostumbraron y veían lógico el viejo y
mojino carruaje mortuorio, ¡el cual daba pánico solo al verlo, que por
lo tétrico que era, le apodaron "La Lechuza"! Éste trabajaba
día y noche acarreando cadáveres. Se cayó en tal estado de vileza y humillación
humana, por la crueldad extrema, sádicas y tan
paranoicas degeneraciones de tan cruel y perturbada mente de
"El Carnicero Weyler", hasta tal
extremo que también este genocida y sádico, prohibió a los propios
familiares organizar velatorios y entierros .
EL CRISTO DE LA VERA CRUZ DE TRINIDAD
Supongo
que como genocida y sádico sin final, el general Laureano Weyler,
esperaba mayor reacción de los "isleños" y cubanos en su
contra, por lo que se sentía frustrado y su perturbada mente no aflojara un
ápice con sus crueles tenazas, porque además de genocida, también era militar y
odiaba a los cobardes que solo reaccionaban entonando cánticos con música de
violas y violines, que parecían cánticos y voces de ultratumba. Tal
vez, ¿por ser el típico enano "echapalante"?, pensaba
tan maltratador: "los muy cobardes y cretinos "isleños" y
cubanos siguen sin reaccionar y solo rezan para que les ayude el Cristo de la
Vera Cruz de Trinidad, pensando que sólo Él les librará del cautiverio, que tan
solo yo les puedo aliviar".
La tan recurrida oración al Cristo de la Vera Cruz en
las epidemias cubanas, es la siguiente:
Jesucristo Vencedor
Que en la Cruz todo
venciste,
Vence, Señor, esta peste,
Por la muerte que sufriste.
Por justicia Divina
Aplaca el "justo"
rigor;
Y por tu preciosísima
sangre:
¡Misericordia, Dios Santo!
¡Misericordia
Señor!
Mientras
duraron las tan temibles plagas por la colonial ciudad de Trinidad no apareció
por ella el general Weyler, sino que esperó a
terminaran dichas epidemias. ¡Para colmo intentando hacerles creer a la
población que Dios y el Cristo de la Vera Cruz estaban bendiciendo su
"loable" labor! Cuando llegó a la colonial Trinidad fue recibido
y alojado en el gran palacio-mansión, de uno de los "cuervos de la
colonia Canarias". Y, por descontado, que el esbirro y dueño de tal
mansión también era uno de los descendientes de las clases dominantes y
opresoras de Canarias, como fue el Brigadier, Manrique de Lara. ¿les suena el familiar y famoso apellido de una de las
familias más "colaboracionistas del sistema"?
¡En todos los rincones del imperio se encuentran estratégicamente instalados
estos cuervos canarios para neutralizarnos y agredirnos! Era tal la
desfachatez del enano, sádico y prepotente Weyler,
que hasta se enfadó y cogió un berrinche con el párroco porque éste no le
había recibido "bajo palio", como a los obispos y legados
papales, cosa que rechazó el cura, alegando que solo "bajo
palio" le correspondía el honor a Jesús Sacramentado".
LA INDEPENDENCIA SE LOGRÓ POR LA VALENTÍA DE MUCHOS
MACEOS Y POESÍAS Y ENTREGA DE MARTÍ.
En
definitiva este largo reportaje-mensaje es para ofrecer la opinión del eje
principal de este extenso "panegírico": ¿Qué sería de Cuba actual si los esclavizados cubanos solo
se dejaban someter, rezar y permitir que les esclavizaran y humillaran,
sin defenderse en absoluto como corderillos rumbo al matadero, no por
terribles monstruos, como sí lo era "El Carnicero"
que también les humillaba, cuando era realmente una vulgar
garrapata o un simple "enano con ojos de reptil". Quien
finalmente fue vencido, como a otros muchos abusadores mandamases de la
historia, no por la cobardía, lamentaciones y rezos, sino por la decisión,
entrega y gran generosidad de otros valientes, como fueron los generales
Antonio Maceo, el ideólogo y autoinmolado, José Martí, el "Ángel de la
Independencia" (con seis meses en el vientre de su madre, Dña. Leonor Cabrera, partió de Icod),
los cuatro generales canarios, Suárez Delgado, Hernández Vargas, Julián Santana
y Matías vega alemán, además muchos canarios que se unieron al bravo ejército
de macheteros y mambises, entre los que se
encontraban mis antepasados e hijos de Chu María Navarro, de Valsendero, Valleseco, los
hermanos Tomás y Roque Acosta Navarro.
Algunos
avispados y sagaces suelen hacerse la pregunta, entre otros el gran
escritor Vázquez Figueroa, de si todas las religiones no fueron
inventadas, con ideas colonizadoras para mantener a los pueblos bien sujetos,
controladitos y rezando, ya que así no causan daño ni son peligrosos al
sistema, como bien que lo aprovechó en su favor el "gran
estratega" y "grande de España", el general "Carnicero
Weyler", según currículum en el
"glorioso" Ejército español y, también agradecimiento
de la Corona Española, ya que en los últimos años de su vida en su finca
de El Bohío, de Segovia, le visitaba con frecuencia el muy
agradecido rey, también Borbón, Alfonso XII, otro familiar crápula y
forofo del cine porno y mudo de la época. Además que por la extrema "fidelidad"
del tan famoso "Canicero Weyler", le otorgaron la condecoración máxima de
la Cruz Laureada de San Fernando, además de los títulos Marqués de
Tenerife y Conde de Rubí. ¡Seguro que fue por su enorme genocidio
como Capitán General y experto en la represión de las colonias de
República Dominicana, Cuba, Filipinas, Cataluña, Euskadi y, por supuesto que
también ocupó tan alto rango en ésta Tkanaren,
o Canarias, la primera colonia de la Humanidad y sigue siendo la
última!
¡No debió a
hacerlo muy mal el genocida y sádico "Carnicero Weyler",
porque además de laureado como "buen estratega", producía
rentables dividendos: Sus millones muertos y tropelías sin fin se multiplicaron
bajo sus tenazas y de la famosa e histórica "Mano Negra"...... "para que todos los enemigos Y fantasmas de España,
tiemblen tan solo oír su grito de guerra histórico, ¿o terrorífico?,
de "Santiago cierra España" o el de la Marca Hispánica y
demás levas en sus colonias europeas, en las que obligaron participar a nuestros
canarios, con el famoso grito de ataque"¡desperta
ferro!"
Guiniwada, a 30 de Abril 2013
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