jueves, 23 de mayo de 2013

Tenerife y el Automóvil

















Breve repaso a la historia de las matriculas


de Febrero de 1902.- El Gobierno Civil de Canarias le concede al Sr. Farrow S. Bellamy permiso para conducir y circu-
_______ lar, con su coche Panhard y Levassor, por
todas las carreteras de España y éste lo hace sin ningún tipo de identificación. Sólo aparece en di­cho permiso el número del motor que era C-5957; y es indudable que este coche es el primero con Per­miso de Circulación en las Islas, aunque no se ha encontrado ninguna fotografía del mismo.
30 de Mayo de 1902.- Se otorga permiso de cir­culación a una guagua de Louis Alexandre que des­aparece quince días más tarde.
10 de Marzo de 1905.- Nuevo permiso, esta vez para el Humberette de Alfred Samler Brown.
10 de Diciembre de 1907.- Nicolás Martí De­hesa, que era hermano gemelo del Alcalde de San­ta Cruz, recibe permiso de circulación para un Rambler, que curiosamente se registra bajo la mar­ca Jeffery, que era el nombre de los fabricantes y Don Nicolás obtiene a su vez la primera licencia municipal que la otorgaba el Ayuntamiento.


25 de Octubre de 1910.- Antonio Eulate, Gober­nador Civil de las Islas Canarias, de acuerdo con el Real Decreto publicado en la Gaceta de Madrid el 9 de Junio de 1907, ordena se identifique a todos los automóviles con una placa blanca y los números en negro, colocadas en las partes delantera y trasera del vehículo. De acuerdo con dicho decreto a todos los coches de las Islas Canarias tes corresponderían las letras TE y... Teruel TER.
No sabemos porqué razón al Panhard de Mr. Bellamy se le identificó con la matrícula TE 3, ha­biendo sido el primero que llegó a las Isfes y, sin embargo, la TE 1 y la TE 2, se otorgaron a dos co­ches que estaban en Gran Canaria.
31 de Julio de 1926.- Ante la inminente división administrativa de las Islas en dos Provincias, decre­tada el 21 de septiembre de 1927 por Primo de Ri­vera, el 31 de Julio de 1926 se matricula el último coche que en Canarias llevaría las siglas TE, el Buick de D. Juan Muñoz Pruneda, que sería el TE - 3093. A partir de este día la provincia de Teruel sería la propietaria de esas letras.



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