sábado, 11 de mayo de 2013

COSTUMBRES DEL PUEBLO GUANCHE




LA CUEVA DE LAS MOMIAS GUANCHES
«...Luego con asombro nuestro, el anciano nos llevó a so­las a lo largo de una inacabable galería, a cuyos costados apa­recían seriados en macabra guardia de honor hasta un millar de momias, como la de la Caverna de los Pilares, o como la de México. Pasar por entre tales seres que no estaban, por decirlo así, ni muertos ni vivos, sino mirlados, según la gráfica expre­sión aborigen, ponía pavor en el ánimo más esforzado, y noso­tros no podíamos menos de preguntamos, con los sabios, cual sería el egipcio procedimiento de que se valieran aquellos guan­ches de la pura raza de Güímar, que aún continuaron sus prácticas hasta bien entrado el siglo XVII, prácticas de indefi­nida conservación... »
Así nos relata en su paso por Canarias el aventurero, novelis­ta e historiador Roso de Luna en su obra "De Sevilla al Yuca­tán" la famosa "Cueva de los Reyes"1.
¿Una Leyenda? ¿Un mito? O, simplemente, ¿una realidad que existió?
Muchos cronistas e historiadores nos hablan de esta famosa cueva que aún hoy en día buscan muchos investigadores y que sería como encontrar el "Santo Grial" para los arqueólogos ca­narios, aunque para muchos viejos güimareros, su descubrimien­to significaría el expolio y saqueo de parte no solo de su historia, sino de la profanación de sus antepasados.

De Sevilla al YuUno de los primeros que tuvo acceso a una de las grandes necrópolis guanches fue el médico inglés Thomas Nichols en 1652. En Güímar observó en una cueva de 300 a 400 cadáveres, y los guanches que lo acompañaban dijeron que en la isla exis­tían al menos veinte cuevas como aquella...No obstante sería en el siglo XIX cuando el expolio de estos restos alcanzaría en las islas su cénit. En 1865 existían en el museo Antropológico Na­cional de Madrid no menos de cinco momias de Tenerife. Pero, quizás el centro más beneficiado de aquella época con el envío de momias y huesos guanches y canarios fuera el Museo del Hombre de París, donde llegó ingente cantidad de material, lle­vado sobre todo por Rene Verneau.
Actualmente no sabemos cuantos ejemplares se conservan en museos e instituciones extrainsulares... (muy mal hecho por parte de los responsables de nuestras instituciones)... La primera noticia de momias guanches fuera de la isla es la del inglés Sa­muel Purchas, en 1616. quién observó dos en Londres. Un siglo después el francés Puysegur se llevó otras dos procedentes del barranco de Herques a París y Viera y Clavija da noticias de otra que se encontraba en la Real Biblioteca de Madrid. Hoy no sabemos cual es el paradero de las mismas...
Es muy curioso que el incansable investigador Juan Béthen-court Alfonso6, en su monumental obra, no comente nada sobre esta cueva.
«...El barranco de Herques tiene su fama desde antiguo
por localizarse en el mismo una cueva de enterramiento descu­
bierta en el siglo XVII y que fue descrita por Viera y Clavija.
Esta fama llega hasta nuestros días , incluso apareciendo seña­
lizada en diversos mapas de la isla de Tenerife
......... ninguno de
ellos nos expresa con exactitud la situación de la famosa cue­
va......... la gente no sabe, no contesta y es que hoy la histórica[…]
catán, obras completas de Roso de Luna Pag. 344.
Historia del pueblo guanche T ly 11, Juan Bethencourt Alfonso, Editado por Lemus.

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