La vida siempre se ha considerado la gran escuela
donde aprendemos diariamente. En sus calles,
corno a través de los años, se desgranan las lecciones certeras que debemos asimilar, porque vivimos en un entorno
que nos circunscribe y conforma, que nos instruye
y modela. Saber mirar y comprender lo que
vemos es la única manera de explicar a otros nuestras propias conclusiones. Todo tiene su causa y su
consecuencia, nada ocurre al azar, por ello,
para poder entender cada avatar que se nos presenta, debemos tener
presente que hay cuestiones que nos afectan directamente otras que se nos escapan y el ritmo que imponemos, en ese
sentido, a nuestras exigencias, marca
el exponente de nuestro destino, una de las principales cuestiones que plantea Javier Lucea en este libro.
oaber vivir, saber disfrutar, paladear cada una de las estaciones del año, las etapas que traen consigo los meses y
los días, la diversidad y riqueza de las tareas impuestas y la sabiduría para
afrontar los obstáculos que se nos
presenten son los factores que van a delimitar la riqueza de nuestro vivir. Esa es la esencia de esta publicación, que
contiene valiosas sentencias y enseñanzas sobre
el camino personal, y en la que, como en un juego de espejos, las palabras van tomando forma a través de las páginas
trayéndonos ecos y resonancias que nos
envuelven como si provinieran de aquellos que nos
rodean y nos quieren. Tan sólo es necesario que activemos todos nuestros sentidos
y agudicemos el pensamiento para conseguir llevar a buen puerto nuestro
aprendizaje, que es a la vez tarea y premio, porque nos reporta las mayores satisfacciones.
í'l'n este libro que tienen entre sus manos se
contiene esto, y mucho más. Lo sencillo y
lo complejo, lo superficial y lo profundo se dan la mano conformando
una simbiosis fructífera y perfectamente armonizada en la que la forma y el fondo se intercambian según las
necesidades del lector. Estoy seguro
de que quien se acerque a estas páginas impregnadas de interesantes y
sabias sentencias disfrutará con las disertaciones filosófico-existenciales que
el autor nos brinda como un regalo auténtico y necesario.
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