[2 TOMOS]
PRÓLOGO
I. LOS CANARIOS EN CUBA
"Cristóbal Colón, en su primer viaje en busca
del continente que su ciencia le había
revelado, hizo escala en estas islas y embarcó en sus bajeles algunos canarios. Desde entonces, desde el descubrimiento y sumisión de América,
no se ha interrumpido en momento alguno, esa corriente de inmigración, que lleva año tras año millares de isleños a fecundizar con su sudor la tierra del nuevo mundo, y a presentar en
contraste con los hábitos de abandono que engendra el clima americano la
infatigable laboriosidad, la vigorosa
resistencia en las rudas faenas del trabajo, y la poderosa iniciativa que son el patrimonio de los pueblos del
viejo mundo: esa emigración es la causa de
que en todas las repúblicas Sud--Americanas, lo mismo que en Brasil y en las Antillas, se cuenten por
millares las familias isleñas y
el nombre canario tenga muy alta reputación..." Así justificaba en 1878
el Gobernador de Canarias sus gestiones para que Cuba acogiera una población canaria más importante *.
En Cuba, el primer "nombre canario de muy alta reputación"
podría ser el de Silvestre de Balboa,
primer poeta y primer poeta épico de Cuba, por los años 1608, autor de un largo poema narrativo misteriosamente
titulado Espejo de paciencia. Curiosamente
este escribano escritor que vivió unos cincuenta años en Cuba
no escribió el relato de la conquista española,
y en cierta medida cañaría, de Cuba, ni lo hizo nadie más tampoco; este vacío es comparable al que existe
en las letras cañarías, que no cuentan
con un romancero de la conquista de Cañarías por España.
"Solicitud dBien es verdad que el relato de la conquista de Cuba
ya existía, y era tal que no dejaba
espacio para una leyenda idealizante: son los múltiples apuntes acusadores de Las Casas, especialmente
concentrados en la Brevísima relación de la destrucción de Indias, de
1542.
Con dos siglos de atraso aproximadamente, fue cómo las letras canarias
crearon la epopeya de la conquista del archipiélago por los peninsulares; concretamente, en 1604 se publicaba el Poema... de Antonio de Viana, que constituye el primer texto de contenido
estrictamente canario, muy influido por La Araucana de Ercilla, y cuyos aciertos en la
sugestión del paisaje se han
señalado repetidas veces 2. No era Viana el único canario poeta entonces,
sino que le precedía en pocos años Cairasco deFigueroa, con varias obras entre las que descuella la más salpicada de
mar canario, su Templo militante...,
de 1602. Resulta pues curioso que Balboa, que completa el trío, que recibió las mismas influencias por los mismos
años antes de instalarse en Cuba, no
se sintiera atraído por el tema de la conquista de Cuba como prolongación de las gestas isleñas, sino por el de
la defensa de una porción del territorio cubano contra un invasor, el pirata
francés Girón. Es como si para Balboa el arribo de los canarios, entre
otros descubridores, conquistadores y
colonizadores, no fuera acontecimiento para relatar. Como si se situara en tanto que criollo de la Gran Antilla desde
siempre. Silvestre de Balboa se casó, en Cuba, con una criolla cuyo
padre, Francisco de la Coba, había nacido
en Gran Canaria 3. Esta unión se convertirá en elpatrón típico
de los Canarios en Cuba: se van "aplatanando" en sus elecciones
familiares, pero manteniendo una raíz isleña a medias durante dos
o tres generaciones. Precede el relato, el Espejo de paciencia propiamente dicho, una
colección de sonetos
laudatorios. Entre éstos el de Antonio Hernández "el viejo ", natural de Canarias, dirigido a las ninfas, "aquí
donde el amor pesca sin boya", concluye:
Ceñiréis de
Silvestre ambas las sienes; pues con sus
versos honra y engrandece de vuestra
amenidad la patria amada.
el Gobernador de la provincia de
Canarias al Capitán General de Cuba para el
fomento de la inmigración canaria", Santa Cruz de Tenerife, 4 de abril de 1878 (Archivo Nacional de Cuba,
Gobierno General, Miscelánea de expedientes, legajo 411, n° 19454), cit.
en Manuel de Paz y Manuel Hernández: La
esclavitud blanca. Contribución a la historia del inmigrante canario en América. Siglo XIX, "Taller
de Historia", Cabildo Insular de Fuer-teventura-Centro
de la Cultura Popular Canaria, Santa Cruz de Tenerife, 1992,
p. 171. […]
2.
V.
Joaquín Artíles e Ignacio Quintana: Historia de la literatura
canaria, Ca
bildo Insular de Gran Canaria, Las Palmas, 1978, 389 p.
bildo Insular de Gran Canaria, Las Palmas, 1978, 389 p.
3. El
padre de Silvestre de Balboa procedía de Baeza, y su madre, Úrsula de Ro
sales era de Gran Canaria. V. Silvestre de Balboa: Espejo de paciencia, edi
ción facsímil a cargo de Cintio Vitier, Comisión Nacional Cubana de la
Unesco, La Habana, 1962, nota 7, p. 25.
sales era de Gran Canaria. V. Silvestre de Balboa: Espejo de paciencia, edi
ción facsímil a cargo de Cintio Vitier, Comisión Nacional Cubana de la
Unesco, La Habana, 1962, nota 7, p. 25.
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