FUTBOL, NUEVO OPIO DEL PUEBLO

Josefa Falcón Abreu

Es asombroso ver como el deporte, especialmente el fútbol, cuando obtiene un trofeo importante, es capaz de llevarse a la calle a muchísima gente sin necesidad de obligarla, ni siquiera de convocarla, ellos solitos se echan a la calle a celebrar gritando, cantando, jaleando y todo esto sin que se les de nada a cambio, bueno, a cambio está ese trofeo pero en realidad eso no les soluciona nada a ninguno y, sin embargo, tiene el suficiente poder para hacer que la gente salga y festeje …Cuando se invita a salir a la calle a manifestarse por algo que beneficia a todos cuesta mucho más que la gente lo haga, si, es increíble pero es así y estamos hartos de verlo, en el fondo es como que somos algo cómodos y esperamos que los demás vayan, sin darnos cuenta de que si todos pensáramos igual no iría nadie, sin darnos cuenta de que cuantos más seamos, mejor, cuantas más voces griten esa consigna elegida para lo que pretendemos lograr, mejor, cuanta más decisión demostremos, mejor, cuanta más unidad demostremos, mejor, que hay que marchar juntos para luchar por aquello que deseamos, hacer un frente común y demostrar que existimos, que damos la cara porque queremos defender lo que nos pertenece y que nadie tiene el derecho de quitarnos pero, para estas cosas somos más apáticos, nos beneficia lo que se quiere defender pero nos cuesta salir a dar la cara, lo otro no, lo otro siendo una cosa banal arrasa con las multitudes…Tenemos tantas cosas por las que luchar, tantas cosas por las que salir a la calle y gritar para hacernos oír ante quienes tienen el deber de oírnos, de escuchar nuestras disconformidades, de ver que no estamos de acuerdo con lo que nos quieren dar o hacer, de hacerles ver que queremos avanzar no retroceder, que queremos ir hacia delante, siempre adelante, la meta siempre está delante y lo que queremos es eso, alcanzar nuestras metas, que no se diga que por nuestra pasividad no logramos lo que queremos, pensemos siempre en el bienestar, en el nuestro y en el de nuestra tierra, ambos nos lo merecemos, porque tenemos razones y derechos, porque por nuestra vida bien vale la pena luchar, siempre luchar y nunca rendirnos…Buen día amigos…