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TOMOS]
Francisco Morales Padrón es un
intelectual y literato que ha consagrado toda su vida al servicio de la Universidad
española. Los dos cargos más sobresalientes que hoy día ejerce o detenta son los de catedrático
de Historia de los Descubrimientos Geográficos de la Universidad de Sevilla y director de la Real
Academia Sevillana de Buenas Letras.
Morales Padrón goza hoy de un
extraordinario prestigio entre los escritores españoles y figura en vanguardia dentro de
las nutridas filas del más reciente americanismo.
Son rasgos de su personalidad
la inteligencia, el amor al trabajo, la voluntad férrea y la noble ambición. Con esos
estímulos y apoyos ha conseguido situarse en un puesto importante dentro del panorama de la
sociedad española en su vertiente cultural.
La cátedra fue para nuestro
personaje la máxima ambición de su vida. Ahora bien, para conseguir este
importante objetivo tuvo que poner en juego todo su talento y dotes personales.
Hay profesores que
se han visto favorecidos en su carrera por un ambiente familiar propicio, con
la orientación, estímulos y apoyos que consigo conlleva. Otros han tenido la
suerte de tropezar en su
camino con un maestro generoso, erigido en tutor espiritual y en valedor constante. Morales Padrón no ha
tenido ni lo uno ni lo otro; por eso es un vivo ejemplo de lo que puede ser capaz un hombre
cuando sabe poner voluntad férrea al servicio de una vocación manifiesta y clara. Esta
persistente voluntad, que se patentiza en un afán constante de superación, quizá sea la nota más
digna de realzar de su carácter. Ella es la que le ha permitido llegar a lo que es hoy, no por el
camino fácil y trillado de los favorecidos por el ambiente, la posición o la
fortuna, sino por el duro y espinoso sendero de los luchadores, que se abren
paso en la vida a pecho descubierto, sin protecciones ni ayudas, salvo la de
Dios.
Morales Padrón nace en la Isla
de Gran Canaria (Santa Brígida) hace medio siglo largo. La infancia y adolescencia
transcurre en la patria chica. Estudia el bachillerato en una institución privada de Las Palmas. Los
maestros se fijan en él y le incitan a que luche por alcanzar las metas más altas. Cursa la carrera de
Filosofía y Letras en las Universidades de La Laguna y Sevilla, ciudad la última donde se
licencia en 1949 con brillantes calificaciones. El grado de doctor lo alcanza en la Universidad de
Madrid en 1950.
Nuestro protagonista se integra
en dos instituciones que nacieron en torno a la década e/e los 40, radicadas ambas en
Sevilla, al calor de una tradición americanista medio milenaria. Recuérdese que en la capital
hética se organizaron la mayor parte de las expediciones descubridoras del
Nuevo Mundo; que en ella tuvo su asiento la Casa de la Contratación, y que
desde el tercio final del siglo XVIII se establece en la misma el
imponderable Archivo de Indias. Las dos instituciones aludidas fueron la
Facultad de Filosofía y Letras, con su nueva sección de Historia de América, y el Consejo Superior de
Investigaciones Científicas, con su órgano preferente la Escuela de[…]
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