A. LLÓRENTE MALDONADO, Toponimia e Historia.
"...
comment doivent s'orienter nos recherches?... aprés
avoir travaillé en surface, il faut travai-ller en
profoundeur, et ne pas ceder á la tentation de synthéses prématurées et
artificielles".
A.
DAUZAT, La toponymie francaise.
nencial en su metodología y exigencia irrenunciable en todos sus
planteamientos) y, además, con los importantes aspectos de
la interdisciplinaridad, la trascendencia, el perspectivismo y el interés
implicados en estos rasgos.
Por todas estas razones, las cuestiones toponímicas
han llamado insistentemente la atención de buen
número de estudiosos. Y este interés y acercamiento
han tenido su oportuna traducción en muchos trabajos y contribuciones, que han
supuesto, de manera especial en los últimos años, un gran desarrollo de la
Toponimia y que han venido a cumplir el triple cometido de subrayar y destacar la innegable importancia que los temas toponímicos
tienen no sólo para el área estrictamente lingüística
sino también para otros ámbitos del conocimiento, de avanzar decididamente en
establecer unos planteamientos metodológicos adecuados y de afianzar su entidad
como ciencia singular e independiente.
De forma concreta, en nuestro país han proliferado
los estudios sobre los nombres de lugar, especialmente
en las últimas cuatro décadas, indudablemente
potenciados y favorecidos por una gran riqueza lingüística y toponímica,
legada por el trasiego en su suelo de pueblos y lenguas desde tiempos oscuros y remotos. Y el ejercicio de la investigación ha contado con
una multiplicidad de objetivos, que alcanzan desde el análisis de los nombres
geográficos más antiguos (toponimia ibera, celta, romana) , hasta la consideración
de los que poseen una formación más cercana en el tiempo (toponimia gótica, árabe, romance) , desde aquéllos que presentan un
estudio toponímico integral de una zona de mayor o menor amplitud (área,
valle, municipio) , hasta los que se dedican a
investigar una unidad toponímica determinada, o los que se
consagran a analizar monográficamente y a un nivel general
un aspecto o una denominación, seleccionados por su importancia o por su curiosidad . Todo esto implica una trayectoria de actuación
definida, una notable experiencia en el análisis toponímico y la existencia de
un relevante volumen de material bibliográfico a este respecto.
En lo relativo a Canarias, el interés por los
nombres de lugar insulares ha seguido las tendencias
observadas a nivel general, si bien no con una dedicación
continuada y, en consecuencia, con un conjunto de trabajos manifiestamente
pobre en términos numéricos a la vez que desigual en intenciones y resultados, aunque esta última apreciación queda rebajada por la
presencia siempre honrosa de la excepción.
Los cronistas de la historia
canaria de los siglos XV
y XVI (las relaciones normandas
, P. Gómez Escudero , Torriani , A. Espinosa , G. Frutuoso y J. Abreu Galindo , entre otros ) son los primeros que intentan
aportar, en el desarrollo de los asuntos y
acontecimientos que narran, explicaciones sobre la formación y procedencia de
las denominaciones geográficas canarias, y no
limitan su atención, en algunos casos, al nombre representativo de cada isla,
sino que se ocupan también de los de las zonas, núcleos poblacionales y enclaves nombrados en sus escritos. A nadie se le oculta que la
situación temporal en la que se encuentran estos
autores es inmejorable desde el punto de vista de la
información y del análisis toponímico; su estancia o vida e
1.1. LA TOPONIMIA EN LOS
ÚLTIMOS TIEMPOS: LOS ESTUDIOS TOPONÍMICOS
EN CANARIAS^No resulta difícil apreciar dónde
se apoya la relevancia que de forma amplia se ha
adjudicado a los temas toponímicos, ni tampoco es
complicado advertir dónde reside el innegable atractivo que éstos ejercen. Ambas cualidades nacen de la concurrencia de varias
características dentro de la propia naturaleza de la Toponimia. En este
sentido, sabemos que en la formación y evolución de los
nombres de lugar el protagonismo recae en el
hombre como ser actuante y creador, que a la lengua toca funcionar como
sistema de comunicación y de expresión, y que la realidad y el aspecto físico
desempeñan un importante papel como elementos
referenciales. Y este esquema es suficiente para comprobar que la importancia
y llamativo que tienen las cuestiones toponímicas es consecuencia, por un lado, de la presencia aunada e interrelacionada de tres
sugestivos componentes: el factor humano, el factor
lingüístico y el factor históri-co-físico,
característica poco común en comparación con otras disciplinas; y, por otro lado, está también en relación con los rasgos propios de la Toponimia como ciencia (múltiple diversificación en sus logros, carácter
compo-[…]
No hay comentarios:
Publicar un comentario