Josefa Falcón Abreu
En la historia de los
pueblos de las islas se suelen guardar entre tantas cosas esas páginas
dedicadas a los juegos, a los juegos de antaño, esos que, cuentan, eran juegos
de muchos, no solo de dos como la mayoría de los juegos de hoy. Dicen que para
jugar a fútbol aquí no era fácil entonces conseguir tener un balón y se lo
hacían ellos mismos con papel de periódico, de revistas o de empaquetar y luego
le hacían una especie de red con badanas (por si hay alguien que no sabe lo que
es una badana pues, son tiras que se sacan de los rolos de los plantones de las
plataneras), con su pelota de fútbol lista ya podían jugar tantos como
jugadores tiene un equipo. Los coches y camiones los hacían de verga, le daban
forma y les quedaban preciosos, para hacerle las ruedas utilizaban goma de las
alpargatas viejas (He tenido ocasión de ver estos juguetes en las ferias de
artesanía y son realmente dignos de alabanza), también los hacían más pequeños
con latas de sardinas para el chasis y goma de alpargatas para las ruedas. Las
niñas hacían con tiras de badanas empatadas unas a otras, una gran argolla en
la que se metían todas las niñas que cupieran y cantaban mientras caminaban o
corrían agarradas a ambos lados de la badana como si fuera una guagua. Es
enternecedor saber cómo con cosas tan simples podían ser tan felices nuestros
niños canarios de antaño, cuanto ha evolucionado el mundo de la juguetería
desde entonces…Pero si algo merece ser destacado aquí en este pueblo es, como
nació el baloncesto en La
Guancha, el deporte con más arraigo aquí. Por no haber no
había ni cancha y se le ocurrió a los chicos poner una canasta donde único se
podía, en el árbol que había en mitad de la plaza. Hay un libro que escribió
Salvador Pérez sobre este tema y lo tituló así ” Y primero fue el árbol”, en él
narra todo lo que aconteció desde ese momento, como los chicos “robaron” el aro
en un colegio y hasta algún que otro balón en otros colegios de la capital
cuando iban a jugar, claro en la capital era más fácil tener balones pero en
los pueblitos… y también de los esfuerzos que hacían para sacar adelante al
equipo, hacían sorteos de cualquier cosa y vendían rifas, ponían ventorrillos
en las fiestas etc., todo ello sin que afectara a sus estudios …en fin, todo
porque su equipo pudiera salir adelante, el baloncesto ha dado muy buenos
jugadores aquí. Hoy, en este pueblo, el baloncesto es el deporte que los chicos
más practican, creo que sus familias lo han llevado en la sangre y lo han
transmitido de generación en generación, los campus de baloncesto en el
Pabellón Plus Ultra son multitudinarios, vienen chicos y chicas de todas partes
y es algo que cada año va cogiendo más fama. Es el antes y el después, es el
comienzo y la evolución de un deporte, es la vida de los más pequeños, de los
más jóvenes del lugar…Buen día amigos…
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