domingo, 28 de abril de 2013

LAS MAQUINITAS ACABAN CON LA INOCENCIA




     Josefa Falcón Abreu
En la historia de los pueblos de las islas se suelen guardar entre tantas cosas esas páginas dedicadas a los juegos, a los juegos de antaño, esos que, cuentan, eran juegos de muchos, no solo de dos como la mayoría de los juegos de hoy. Dicen que para jugar a fútbol aquí no era fácil entonces conseguir tener un balón y se lo hacían ellos mismos con papel de periódico, de revistas o de empaquetar y luego le hacían una especie de red con badanas (por si hay alguien que no sabe lo que es una badana pues, son tiras que se sacan de los rolos de los plantones de las plataneras), con su pelota de fútbol lista ya podían jugar tantos como jugadores tiene un equipo. Los coches y camiones los hacían de verga, le daban forma y les quedaban preciosos, para hacerle las ruedas utilizaban goma de las alpargatas viejas (He tenido ocasión de ver estos juguetes en las ferias de artesanía y son realmente dignos de alabanza), también los hacían más pequeños con latas de sardinas para el chasis y goma de alpargatas para las ruedas. Las niñas hacían con tiras de badanas empatadas unas a otras, una gran argolla en la que se metían todas las niñas que cupieran y cantaban mientras caminaban o corrían agarradas a ambos lados de la badana como si fuera una guagua. Es enternecedor saber cómo con cosas tan simples podían ser tan felices nuestros niños canarios de antaño, cuanto ha evolucionado el mundo de la juguetería desde entonces…Pero si algo merece ser destacado aquí en este pueblo es, como nació el baloncesto en La Guancha, el deporte con más arraigo aquí. Por no haber no había ni cancha y se le ocurrió a los chicos poner una canasta donde único se podía, en el árbol que había en mitad de la plaza. Hay un libro que escribió Salvador Pérez sobre este tema y lo tituló así ” Y primero fue el árbol”, en él narra todo lo que aconteció desde ese momento, como los chicos “robaron” el aro en un colegio y hasta algún que otro balón en otros colegios de la capital cuando iban a jugar, claro en la capital era más fácil tener balones pero en los pueblitos… y también de los esfuerzos que hacían para sacar adelante al equipo, hacían sorteos de cualquier cosa y vendían rifas, ponían ventorrillos en las fiestas etc., todo ello sin que afectara a sus estudios …en fin, todo porque su equipo pudiera salir adelante, el baloncesto ha dado muy buenos jugadores aquí. Hoy, en este pueblo, el baloncesto es el deporte que los chicos más practican, creo que sus familias lo han llevado en la sangre y lo han transmitido de generación en generación, los campus de baloncesto en el Pabellón Plus Ultra son multitudinarios, vienen chicos y chicas de todas partes y es algo que cada año va cogiendo más fama. Es el antes y el después, es el comienzo y la evolución de un deporte, es la vida de los más pequeños, de los más jóvenes del lugar…Buen día amigos…

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