PRESENTACIÓN
Yat-temqqist s-tayyad as-a ineggi wasif. (Proverbio de los Ayt Briim)1.
Hace aproximadamente veinte años, con el ascenso
político del nacionalismo en el
Archipiélago, se extendió la costumbre de
imponer nombres indígenas a los niños canarios. Proliferaban entonces las
listas de antropónimos, reunidos a partir de
una tradición documental más o menos contemporánea de la Conquista. Sin un conocimiento cabal de aquella lengua, muerta hacía ya mucho tiempo, la intuición
desplazó a la razón. Errores antiguos y modernos arraigaron en las prácticas culturales de la población. Por ejemplo,
la analogía más elemental convirtió en
femeninos casi todos los vocablos terminados en -a, como sucede en castellano.
Aquí afrontamos la restitución morfológica de
algunos de esos nombres isleños. Ante
todo, nos interesa avanzar en la recomposición
de las categorías lingüísticas de la antigua lengua de Canarias. Y la onomástica suministra excelente información
al respecto. Pero el trayecto es obscuro. No contamos con una datación fiable
para las fuentes epigráficas, las crónicas
europeas rara vez se han conservado a través de sus manuscritos originales, y la tradición oral presenta no pocas contaminaciones de muy diversa índole.
A pesar de estas limitaciones, ciertamente onerosas, los restos que han llegado hasta nosotros poseen una
entidad cultural que no puede quedar
desatendida. La investigación científica carece aquí de un objeto de estudio
inmaculado. El conocimiento consolidado en
los ámbitos historiografía), arqueológico o
etnológico dista mucho de haber alcanzado los niveles de concreción más deseables. Pero la producción científica difícilmente marcha por un derrotero
lineal y expedito. Acumula
datos, experiencias y análisis a partir de toda la información vigente en cada momento. Y lo hace en
la medida que se lo permite la
calidad de su instrumental teórico y práctico, asaltado constantemente por nuevas evidencias, falsado por mejores métodos, precisado por lecturas
críticas, etc.
Disfrutar de testimonios directos contrastados o, en
su defecto, de versiones
extranjeras originales quizá será posible en el futuro. Por ahora sólo podemos seguir alguna de estas tres
alternativas: privilegiar la búsqueda de esas fuentes, desechar una realidad lingüística imprecisa pero
insoslayable, o aplicar, con rigor
y prudencia, tanto las herramientas de la crítica textual como el acervo científico reunido por el método comparativo.
En esta obra preferimos indagar en los fundamentos
nor-teafrícanos de la antigua cultura de Canarias. Nos servimos para ello de
los repertorios léxicos dispersos por las fuentes etnohistóricas insulares. Pero también del conjunto
de investigaciones lingüísticas,
históricas y antropológicas que estudian esas comunidades continentales.
1.- Es gracias a una gota, y luego a otra, que el
río fluye. Proverbio de la comunidad amazighe
de los Ayt Briim, en el Anti-Atlas marroquí, recogido por ROUX, Arséne: "Énigmes et proverbes en
berbere-tachelrjit", París, Eludes et Documents
Berbéres 12 (1994), pp. 183-197.
No hay comentarios:
Publicar un comentario