jueves, 11 de abril de 2013

REVISTA DE HISTORIA CANARIA






PRESENTACIÓN
En 1924 se publicó el primer volumen de esta Revista de Historia, a lo largo de muchos años y sucesivas páginas el estudioso ha tenido la opor­tunidad de ver impresos los resultados de sus investigaciones en especiali­dades tan diferentes y a la vez tan cercanas como la arqueología, la geo­grafía, el arte, la genealogía, la literatura, la economía, los acontecimien­tos políticos..., es decir, todo un transcurrir vital que va formando la His­toria de la humanidad, contemplada desde un punto de mira situado en tierras canarias, sin que ello signifique localismo, en el sentido peyorativo de la palabra, sino que el ángulo de visión del concreto punto de vista abre sus brazos hacia la inmensidad de otros horizontes.
El trabajo realizado en estos años ha sido grande y buena prueba son los índices de esta Revista de Historia Canaria que preparó y publicó en 1986 la Dra. Núñez Muñoz, de modo que el equipo de redacción actual sólo ha de seguir su ejemplo para obtener buenos resultados. Tal propósito nos sirve de acicate, aunque somos conscientes de que no debemos quedar en ello, pues el desarrollo cultural del archipiélago ha propiciado la apari­ción de un gran número de aportaciones bibliográficas libros, revistas y folletos—, no obstante, pensamos que no pueden quitar protagonismo a ediciones señeras como son esta Revista de Historia Canaria, El Museo Canario o Anuario de Estudios Atlánticos.
El buen nombre alcanzado nos guía en el intento de mantener ese prestigio reconocido. El equipo de dirección ha seleccionado los trabajos incluidos en este número y ha encargado el diseño de la nueva portada* intentando aunar el fondo y la forma, la ética investigadora y la estética de su presentación. Esperamos que el lector, sea docente o alumno, de la Uni­versidad de La Laguna se identifique con los ideales de esta publicación, la cual desea que el magno acontecimiento del Bicentenario de este Centro no pase desapercibido en sus páginas, sino que ellas sean imagen de ese firme caminar hacia un prometedor futuro en la educación y cultura de estas islas. Ahora bien, estas últimas líneas indican que la Revista de Historía Canaria no se restringe a un lector universitario, sino que desea con­vertirse en libro de consulta para todo lector que se interese por el pasado, el presente y el futuro de este archipiélago, no aisladamente sino en sus múltiples relaciones con otros ámbitos geográficos y culturales.
Carmen Fraga González
Junio de 1992

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