A LA
ATENCIÓN
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“Por una
Sanidad Pública digna, gratuita y de calidad”
Doña
Margarita Rosa Cubas Jiménez, mayor de edad, con DNI ___________ y domicilio en
el número ___ de la calle ____________ de Santa Cruz de Tenerife, estando
todavía en plenas facultades mentales, MANIFIESTO:
Que tras presentar denuncia manuscrita en
el juzgado número 4 de Santa Cruz de Tenerife el pasado 1 de marzo por lo
sufrido en la Residencia de La Candelaria los ocho días que allí pasé, y a
pesar de haber sido trasladada al Hospital del Torax para tratarme de la
luxación de la rodilla izquierda con perdida de líquido sinovial que sufro,
continúo tras ocho días en huelga de hambre absoluta (salvo infusiones de
manzanilla y col blanca que no afectan al ayuno), indefinida y sin medicación
paliativa, en tanto en cuanto no se
llegue a un compromiso en firme, por escrito y con límite de tiempo de los
organismos públicos competentes en la materia, para dar cumplimiento urgente a
los siguientes puntos que exijo, dado que es de justicia y son cuestiones
indispensables para la salud, la dignidad y la calidad de vida de muchas
personas:
1.- Depurar de manera urgente las
responsabilidades que se deriven en los distintos profesionales de la Residencia La Candelaria
en el departamento de traumatología de Urgencias, por el abandono y supuesta
mala praxis que sufrí entre los días 21 de febrero y 1 de marzo, con excepción
de los celadores, el personal de limpieza y algunos especialistas concretos,
los únicos que se dignaron a tratarme con la atención que todo paciente
merece;
2.- Dotar de manera urgente al Servicio
de Urgencias de la Residencia de La Candelaria, de medios materiales y humanos
suficientes que garanticen un trato ético, digno y de calidad para con los
pacientes, evitando así las situaciones tercermundistas que se vienen dando en
el Centro desde hace ya tiempo, mil veces denunciadas (pasillos atestados,
interminables esperas, pruebas que nunca llegan, ancianos sin comer, falta de
mantas, vendas, almohadas, mobiliario deteriorado, escasez de cubículos que
deriva en hacinamiento y mezcla de patologías, y un largo etcétera).
Indispensable poner especial cuidado en la selección del personal mejor
cualificado, profesional y humanamente, sobre todo en los servicios especiales,
como urgencias generales, cuidados intensivos, reanimación o postquirúrgica,
así como un especial control de los horarios de trabajo para evitar el conocido
como "síndrome del quemado", que en muchas ocasiones deriva en una
notable falta de empatía con el enfermo y acaba en maltrato;
3.- Terminar con las larguísimas y
dolorosas listas de espera sanitarias, que acaban por cronificar a los
enfermos, cuando no con su fallecimiento;
4.- En los traslados entre hospitales,
que se de prioridad a los centros públicos y que ningún paciente sea trasladado
a un centro privado sin su previo consentimiento o en su defecto el de algún
familiar responsable. Y que ningún paciente y especialmente los ancianos con
patologías y enfermedades varias sean derivados a centros sociales, en la
medida de lo posible;
5.- En unos momentos de tanta falta de
centros públicos y camas sanitarias, que se potencie el Hospital del Torax como
antaño fue, un centro hospitalario de vital importancia, aprovechando sus altas
capacidades y acabando con los rumores que apuntan a su cierre inminente;
6.- Que se lleve un control periódico de
los centros sanitarios públicos al objeto de comprobar que funcionan y son
utilizados con todas sus capacidades.
Lo que hago saber para conocimiento y
efectos, al objeto de que asuman la responsabilidad que les compete y actúen en
consecuencia.
Tras todo lo dicho, ante el riesgo de
pérdida de conciencia por la evolución lógica de la huelga de hambre, hago
constar que he dado instrucciones expresas para que se respete mi voluntad y no se me administre ninguna medicación o
similar para alargarme la vida, hasta que no se lleve a efecto el compromiso
expreso exigido, puesto que esto es una lucha de muchos años de otras
personas y de mí misma en defensa de los más pobres, que cada vez son más,
sobre todo los ancianos, el sector de la sociedad más atropellado y ninguneado
por los poderes públicos.
Desde mi trinchera santacrucera del
Hospital Público del Torax, habitación
318b, en La Laguna, dando las gracias a todos los profesionales de este
centro sanitario por su profesionalidad,
calidad humana y por el respeto a mi lucha, hago un llamamiento a toda la
población, especialmente a la judicatura, a los partidos políticos, a los
sindicatos, a los colectivos sociales y a las personas de bien, para que
luchemos con todas nuestras fuerzas para parar el desmantelamiento de los
servicios públicos de este estado de derecho ya maltrecho por los grandes
poderes económicos.
Yo desde mi cama sigo resistiendo y
espero sentir el apoyo y el calor humano de toda la población porque: “otra
Canarias y otro mundo mejor es posible, cuanto antes y para todos”.
Un abrazo agradecido para todos los que
desde su trabajo, desde la calle, desde cualquier lugar, siguen luchando por
mejorar las cosas.
En
San Cristóbal de La Laguna, 7 de marzo de 2013.
Firmado:
Margarita Rosa
Cubas Jiménez
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