EL PERIODISMO CULTURAL DE JOSÉ
LUIS GALLARDO
José Luis Gallardo podría repetir las quejas de
Ortega sobre quienes, enganchados en
el brillo de las imágenes, no calan en su
pensamiento. Como seguramente no se toma a sí
mismo tan en serio, corresponde a sus lectores la justicia de hacerlo por él.
Muy afin al gran pensador español en la pasión por la crónica periodística, contienen los libros de
Gallardo, a excepción de algún ensayo
nacido con vocación de tal —y un raro
poemario de sus años de cárcel política— colecciones de artículos de
prensa sin ulterior elaboración.
Leyendo la obra menor de Ortega saltan ideas, hallazgos, iluminaciones que vemos reaparecer y desarrollarse en ensayos más tardíos o en trabajos
sistemáticos de mayor calado. El origen, sin embargo,
quedará fijo para siempre en una crónica de
viajes, en la recensión de un libro o en
cualquiera de sus acotaciones culturales.
En cierta ocasión se pregunta de quién fueron
inicialmente no sólo ideas, incluso fórmulas
verbales utilizadas por Heidegger, y precisa con ironía —escéptico de que sepan verlo siquiera sus incondicionales—
los textos propios en que fueron anticipadas.
Pasan quince años entre las
fechas de la primera y la última crónicas
seleccionadas por Gallardo para este libro.
Su seguimiento en prensa descubre al lector criterios,
enfoques y verbalidades originales; pero es la lectura
global la que levanta la exacta imagen del autor, la coherencia y continuidad del pensamiento, el espíritu del estilo. Ya existían en origen, como oferta
a la aventura del descubrimiento. Que se
reproduzcan […]
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