miércoles, 14 de agosto de 2013

HISTORIA DE LA INQUISICION EN LAS ISLAS CANARIAS





[4 TOMOS]


PROLOGO. EL MAPA DE LA LIBERTAD
Esta historia de la Inquisición es un espectáculo que no necesita intermediarios: basta el gusto de cada lector.
Pero como a los lectores canarios no nos ha sido permitida la cultura de un punto de mira independiente para ver bien lo que queremos ver, ni un punto de habla propio para apalabrar bien las imágenes que queremos fijar o recordar, y como estamos controlados por imágenes y palabras inventadas y vendidas por intereses exteriores y contrarios a la existencia y a la supervivencia de nuestra imagen, viene bien que tengamos la vista preparada para inventar y que alguien diga esto y lo que sigue.
Otro encanto que tiene esta historia es el de haber estado prácticamente prohibida hasta hoy. Cuando salió la primera edición, en 1874, los canarios que no sabían leer pasaban del 85%, y muchos de los pocos lectores entonces existentes
tenían el coco limitado por el círculo parroquial de la colonización catequística, contraria al liberalis­mo y al modernismo. Hay otro libro, conocido soíamente por intelectuales, The Inquisition in the Spanish Dependencias (1922) de Henry C, Lea, sobre la Inquisición en las colonias españolas, en las que están incluidas las Canarias.
¿No es una putada que todo el mundo sepa que las islas Canarias son un territorio colonial o ultramarino y africano, menos la mayoría de los canarios, distraídos por la publicidad y la pedagogía de la dependencia y por las divisiones y las reacciones derivadas de dicha dependencia?
Mire quien quiera el Atlas of World History (1979), editado por Geoffrey Barraclough, y verá esto tan claro y tan entero como un buen sonido de la guitarra de Santana o de la trompeta de Luis Armstrong.
El mapa de la libertad es el mapa del conocimiento mundial más contemporáneo; y es aquí donde nos queremos colocar para ver bien cualquier cosa dentro de lo que ha pasado y de lo que está pasando en el planeta.
LA VISTA Y LA PALABRA DEL MUNDO Podemos ver, y apalabrar, la imagen de la Inquisición española desde distintos puntos de mira, que son también distintos puntos de habla. De ellos se deriva una distinta sintaxis de nuestra imaginación del mundo, hecha en el
mapa de la libertad más contemporáneo. Estos puntos de mira pueden ser los siguientes.
El punto de mira metropolitano de los hispano-godos.
El punto de mira metropolitano de los hispano-heterogodos.
El punto de mira metropolitano de los países liberales del Norte.
El punto de mira metropolitano de los países socialistas del Norte.
El punto de mira ultramarino de los países ultramarinos de nuestro idioma.
Y el punto de mira contemporáneo de los pueblos del Sur.
Para el punto de mira metropolitano de los hispano-godos la policía íntima y total de la Inquisición era el santo oficio de mantener la limpieza genética y mimética o cultural de los españoles, limpios descendientes de los godos. Al curso de este godismo le siguió pronto, en la metrópoli y en ultramar, el recurso del antigodis-mo, que tiene todavía un sabor muy ultramarino.
Para el punto de mira metropolitano de los hispano-heterogodos, que podemos identificar con el de los llamados heterodoxos por los anteriores, y que colaboró con su critica en la gran
imagen publicitaria de la leyenda neqra, la Inquisición fue algo que limitó y marginó del
curso de la cultura a la historia de España.[…]

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