PROLOGO
el reciente centenario de la muerte de José Martí ha puesto sobre el tapete la proximidad de otro
centenario, el del llamado
"desastre" de 1898, que está haciendo ya proliferar publicaciones y congresos que tienen como objetivo
analizar los orígenes, antecedentes,
desarrollo y consecuencias de la crisis del 98. Los cubanos también están aprovechando la ocasión para sacar una importante edición de la Historia
de Cuba en cinco gruesos volúmenes, de los
que ya ha sido publicado el primero dedicado a La
Colonia y su evolución socioeconómica y formación
nacional, es decir desde los orígenes hasta 1867. Se trata de una colección del
Instituto de Historia de Cuba y de la Editora
Política.
La Masonería de obediencia española en Cuba durante el siglo
XIX aunque
se inscribe en el tiempo en este contexto, sin embargo, es por así decir
pionera en su concepción ya que fue defendida como tesis doctoral en la
Universidad de La Laguna en 1992 y es fruto
de varios años de trabajo e investigación, coordinado y dirigido desde Canarias
por el profesor Manuel de Paz, en cuanto experto de la Universidad de La Laguna
en temas cubanos y masónicos -y hoy día catedrático de la primera cátedra de Historia de América de esa
Universidad-, y en cuanto dinamizador de estudios históricos sobre Cuba
desde la Vice-Presidencia del Centro de
Estudios Históricos de la Masonería
Española (CEHME), a cuyo Centro de Investigación histórica también pertenece el
autor de este libro, centro que ha
prestado y sigue prestando especial atención al problema masónico-colonial
especialmente en Cuba, Puerto Rico y Filipinas.
José Manuel Castellano Gil en sus largas estancias
en Cuba ha completado la bibliografía y
archivística peninsular
15en un tema especialmente complejo por el enfoque de
los estudios existentes sobre la
masonería cubana, así como por las divergentes
tendencias de la clásica y nueva historiografía contemporánea. Frente al falseamiento y manipulación tradicionales en
torno a conceptos tan serios y polémicos como el movimiento emancipador y la nacionalidad cubana, así como la de sus héroes nacionales -en los que la masonería
queda muchas veces identificada con las sociedades
patrióticas independentistas, al igual que
ocurre con el caso de Filipinas, casi coetáneo en hechos,
actitudes y resultados- el autor de este
libro inicia una andadura de metódica revisión que le lleva a resultados
novedosos.
Frente a publicaciones claramente partidistas, pseudohis-tóricas y panfletarias en las que se hace a la
masonería la principal responsable de las
pérdidas coloniales de finales del siglo XIX, la nueva historiografía contemporánea pretende abordar con serenidad y
espíritu académico-científico un tema difícil por sus precedentes polémicas y difícil también porque no siempre se dispone de la documentación que uno desearía.
No obstante, y a pesar de los vacíos
documentales existentes, lo conservado y
consultado, tanto en Cuba como en la metrópoli, ha sido más que suficiente para
que haya sido posible la elaboración de una
coherente, clara e innovadora historia de la múltiple masonería española de la isla de Cuba (Grande Oriente de España, Grande Oriente Nacional de España, Grande
Oriente Español, Grande Oriente Ibérico) así como
de la masonería nativa o autóctona agrupada principalmente en torno a la Gran Logia Unidad de Colón.
Y la importancia radica tanto en el detallado
análisis de los orígenes e implantación
masónicos en Cuba, como, sobre todo, en sus
aspectos ideológicos, benéficos y educativos. En el primer caso los gráficos, estadísticas y cuadros son un claro y
necesario exponente de la metodología seguida. En el segundo supone la parte más novedosa, no tanto en cuestiones
más coincidentes con lo que ocurría en
la península, como la actividad cultural y pedagógica, la labor benéfica de las
logias, la prensa masónica, el papel de la mujer
y tantas otras cuestiones, sino, […]
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