carta a Los lectores
.La idea de publicar esta pequeña colección de cartas surgió con motivo de la presentación de otro
libro mío, Los Tiempos Viejos, primera
parte del trabajo Estrellas de la Física, acto que se
celebró en el Ateneo de La Laguna y al que
asistieron ilustres personalidades. Aquel mismo día me habían
dado de alta en la clínica en la que había superado
una gravísima crisis, razón por la que llegué al acto completamente en el aire y allí permanecí impresionado por encontrarme de nuevo en lugares que no
creí volver a pisar jamás. Cuando
alguien me pidió que escribiera alguna cosa más personal, se me ocurrió
decirles que como no les escribiera unas
cartas a mis nietos... Entonces,
alguien a quien no puedo decir que no, se lo tomó en serio y aquí tienen ahora una muestra de lo que es capaz de
hacer un cerebro ya esclerotizado.
Estas
cartas las he escrito como un divertimento a través del cual mostrar algunos aspectos de mi manera de pensar, que a veces estará en un segundo o quizás
un tercer plano, agazapada para no asustar al lector que únicamente se interese por los colorines de la
envoltura. En ellas figuran estampas, vivencias, recuerdos, leyendas, cuentos y hasta viejos chistes, y cada una
tiene un estilo distinto y un
propósito diferente, porque muy diversas son las edades y los
caracteres de mis nietos. No he pretendido
hacer un trabajo literario, ni mucho menos, en primer lugar porque no sé hacerlo y en segundo, porque enturbiaría lo que quiero que sea una espontánea y
clara correspondencia con una nueva generación.
Pretendo con ellas establecer un contraste entre el pensamiento y el ideario de los nietos de hoy
(cualquiera […]
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