miércoles, 20 de marzo de 2013

ANALES DEL PUERTO DE LA CRUZ DE LA OPROTAVA 1701-1872





sobre los anales del puerto de la cruz
Este trabajo de José Agustín Alvarez Rixo nos va mostrando su carácter y su personalidad. Se trata de una persona meticulosa, interesada por todos los aspectos que configuran la ciudad que le vio nacer, el Puerto de la Cruz, e intenta reseñar todas sus vicisitudes desde sus orígenes hasta 1872.
La obra de Alvarez Rixo tiene una relación directa con sus datos bio­gráficos y con la formación recibida en su juventud. Nació en el Puerto de la Cruz el 28 de agosto de 1796, su padre era un comerciante portugués que seguía teniendo relaciones con Madeira. La muerte de su hermano mayor hizo que la familia se volcase en dar a José Agustín una educación esmera­da que incluyó el aprendizaje de varios idiomas y de los negocios mercanti­les. Tras una estancia en Las Palmas, en Arrecife y en Madeira la familia volverá al Puerto de la Cruz donde Alvarez Rixo permanecerá hasta su muerte en 1883. Dedicó muchas horas a estudiar el pasado y el presente de su ciudad natal. Su objetivo era ambicioso pues se trataba de reunir todos los datos posibles para reconstruir la historia y conocer el presente; a este trabajo dedicará una gran parte de su vida.
Alvarez Rixo se indigna ante la escasa documentación existente y no duda en buscar los documentos, en anotarlos y en comprobar su veracidad acudiendo a las personas más idóneas para ello. En ocasiones simplemente reseña los datos, anotando los documentos en los que el lector puede encon­trar una información mayor y más completa sobre ese tema concreto. En este trabajo de rastreo y búsqueda de la documentación precisa se encuentra en ocasiones con graves problemas, sobre todo, cuando no le dejan consul­tar determinados documentos ni acceder a algunos archivos que él considera indispensables para el trabajo que está realizando.
El incendio del archivo de La Orotava en 1845 confirma a Alvarez Rixo la importancia de anotar todos los datos de interés y sobre este tema opina que es perjudicial impedir «que las personas patrióticas y curiosas saquen copias de los documentos públicos. Si éstos existiesen en varias manos pu­dieran servir de algo a la posteridad, que maldecirá ciertamente el egoísmo, malicia e ignorancia de los manipulantes de esta clase de recuerdos civiles, cuya propagación debieran estimular y no impedir ni dificultar».
Su interés por el trabajo emprendido es tan grande que a lo largo de su vida mantiene una dilatada correspondencia con numerosas personas sobre aquellos temas que desea completar.
Luchó durante toda su vida para que se guardasen bien los documentos, para que no se los llevasen del Puerto y para que no se perdiesen, su labor fue de rastreo y de archivo, aunque en muchas ocasiones no pudo llenar los huecos existentes, a pesar de su extremada dedicación. Sus esfuerzos para completar la documentación son increíbles y se indigna cuando no logra ob­tener datos que él considera fundamentales como los referentes a población, al comercio o a los precios de los productos de primera necesidad.
En estas páginas muestra en numerosas ocasiones su temperamento pe­riodístico en el doble sentido de informar y formar opinión sobre los distin­tos temas que va desgranando a lo largo de este trabajo y cuyo objetivo final es un mejor conocimiento del Puerto de la Cruz, obra colectiva de todos sus moradores. Por esta razón, Alvarez Rixo analiza a su protagonista indiscuti-do desde muy diversas perspectivas. Para él, no sólo tienen interés aquellos hechos y acontecimientos irrepetibles sino también las costumbres, las anéc­dotas o las vivencias individuales, es decir cualquier aspecto significativo del ayer y del hoy, señalando tanto los cambios como las permanencias.
Alvarez Rixo intenta anotar los datos sin manifestar su opinión perso­nal, intenta exclusivamente informar, pero su pasión por el trabajo empren­dido va mostrando otros rasgos de su personalidad con su ironía, su sentido crítico, su sarcasmo, su sentido de la justicia, su posición política y, en defi­nitiva convierte estas páginas en un testimonio personal: se hace portavoz de su comunidad y al mismo tiempo desea influir en ella.
Alvarez Rixo concede gran importancia a la historia local y en este campo nos parece muy actual. El conocimiento de la localidad en que se vive es imprescindible para la formación de una conciencia colectiva cuyo objetivo consistiría en evitar que se pierda la memoria histórica como punto de partida indispensable para aunar esfuerzos y progresar. A través de las páginas de este estudio analiza los elementos que, en su opinión, identifican y diferencian al Puerto de la Cruz.
Sigue la máxima con la que presenta una de sus obras: «Con poco o ningún saber nada bello habrán de hacer» y continua con una idea muy ac­tual; «El haber leído en la obra titulada Tableau de l'Espagne Moderne por Mr. J. F. Bourgoing, que la historia de España es de las más completas de la Europa, a causa que las más de sus provincias y sus pueblos tienen sus his­torias particulares, donde se encuentran ya preparadas las nociones necesa- […]


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