Tuzdin
El
Domingo 4 de abril de 1926 moría la poeta palmera Leocricia Pestana Fierro
Intelectual, librepensadora y poeta.
Había nacido en Santa Cruz de La Palma el 18 de agosto de 1853. Era hija de José Gabriel Pestana Brito y de María del Rosario Fierro Camacho. Ambos eran naturales y vecinos de esta ciudad. En el bautismo -celebrado en la parroquia matriz de El Salvador el 11 de enero de 1854- se le puso el nombre de Leocricia Segunda de las Angustias.
Palmera universal también vinculada con la masonería. Todas estas circunstancias de Leocricia chocaron con los círculos burgueses caciquiles y coloniales de su isla, precisamente y por proceder de esa misma clase social, le llevó al aislamiento al desprecio y a la incomprensión de su pueblo.
Con un temperamento tímido, tras una inicial y relativa actividad social participando en algunos recitales y encuentros poéticos a los que era invitada, progresivamente se distanció aislándose en la casona de las afueras de la ciudad del entorno de la Quinta Verde donde aún era visitada por intelectuales y gente de la cultura de la época que buscaban su presencia.
Tras su muerte, su cuerpo fue velado en los locales de la Juventud Republicana, siendo sus restos intencionadamente extraviados en el cementerio civil de Santa Cruz de La Palma.
Sus
últimas voluntades escritas merecieron también el desprecio: La donación de su
biblioteca a una sociedad altruista, ser enterrada junto a su esposo y que el
importe de la venta de sus muebles fueran destinados a los pobres.
La leyenda rodea el recuerdo de Leocricia y la casona donde vivió.
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