martes, 16 de abril de 2013

TANIT EN CANARIAS (*)


M".DEL  C.   DEL  ARCO AGUILAR(1),  R.   GONZÁLEZ ANTÓN(2), R.DE BALBÍN BEHRMANN<3),  P.
bueno RAMÍREZ'3', Ma. C. rosario adrián®, M". M. del arco AcuiLAR*2', L. gonzález Ginovés<4).
"' Dpto. de Prehistoria, Antropología e H" Antigua. Facultad de Geografía e Historia. Carnpus de Cuajara. Universidad de La Laguna. 38205. La Laguna. Tenerife.
cardarco @ ull. es
'2>Museo Arqueológico de Tenerife, mmarco@museoscabtf.rcanaria.es 131 Área de Prehistoria. Facultad de Filosofía y Letras. C/ Colegios. Universidad de
Alcalá de Henares. Alcalá de Henares
<4> Colaboradora del Museo Arqueológico de Tenerife y alumno de Tercer Ciclo del
Dpto. de Prehistoria, Antropología e H" Antigua. Facultad de Geografía e Historia.
Campus de Cuajara. Universidad de La Laguna. 38205. La Laguna. Tenerife.
RESUMEN
Se propone la relectura de algunas estaciones de grabados rupestres e ídolos de las Islas Canarias cuyos motivos e iconografía se relacionan con la diosa Tanit y Baal Hammón.
Palabras claves: Arqueología. Islas Canarias. Guanches. Tanit. Baal
Hammón. Iconografía. Religión.
Key words: Archaeology. Canarylslands. Guanches. Tanit. Baal Hammón.
NUESTROS CONOCIMIENTOS ACTUALES SOBRE EL PROBLEMA
En otros trabajos (González et al. 1995b; Balbín et al. 1995; González 1999) hemos defendido junto con otros profesionales (Atoche et al. 1996, 1997a y 1997b) la dependencia étnica y cultural primigenia de las Canarias prehispánicas del mundo púnico adquirida a través de una población paleobereber transculturada que, en un momento de la primera mitad del pri­mer milenio a. C., puebla el archipiélago en busca de materias primas marinas (escómbridos, ballenas, focas monje, murex...) y terrestres (madera, sangre de drago, orchilla, pez...). Este contingente poblador debió estar formado por elementos orientales, semitas africanos e indígenas de África Menor, a seme­janza de los colonizadores que acompañaron a Hannón en su Periplo (Frutos 1991). Es muy posible que la ausencia de datos directos sobre las islas en los textos antiguos se debiera más a un deseo de mantener en secreto tan impor­tante fuente de pesca que a su desconocimiento, tal como sucediera con Lixus (Ponsich & Tarradell, 1965). No podemos olvidar que el relato de Plinio sobre las islas fue recogido a través de Juba II, quien había recorrido parte del archipiélago. Corresponde en primer lugar a los arqueólogos canarios demos­trar tal aseveración.
El archipiélago fue poblado a lo largo del primer milenio antes de Cristo en un largo proceso de imposible definición en la actualidad. Podemos afirmar, y la arqueología nos lo va mostrando poco a poco, que hubo sobre todo dos culturas mediterráneas que dejaron huella en las islas, la púnica y la romana, bien directamente bien a través de poblaciones paleobereberes transportadas al Archipiélago.'A estas dos influencias habría de suceder un largo periodo de aislamiento hasta la conquista castellana (s. XV d.C.), durante el cual la cultura se desarrolla en un medio cerrado como es la isla en un largo y diferenciador proceso de adaptación.
Realizar un estudio exhaustivo sobre la presencia de Baal Hammón y Tanit en las islas Canarias no es posible por ahora, por las siguientes razones:
1°) Porque en las islas sólo conocemos algunas de sus manifestaciones y tenemos grandes lagunas a la hora de explicar el sistema religioso canario, que debió haber ido cambiando para servir a la sociedad para articularse en el nuevo territorio.
2°) Inexistencia (por ahora) de materiales púnicos originales, por lo que nuestras apreciaciones se realizan sobre representaciones secundarias de la diosa Tanit realizadas en el Archipiélago.
Es conocido que el modelo de Cartago (Fantar, 1990) de sacrificios infantiles (tofet) y, por consiguiente, el culto a Tanit y Baal-Hammón, se repite a lo largo del Mediterráneo occidental, tanto en el Norte de África como en islas adyacentes. Este ritual funerario lo hemos encontrado igual­mente desarrollado en el yacimiento de El Portichuelo (Telde. Gran Canaria) y claros vestigios en otras islas (Fuerteventura y Tenerife), (Cuenca et al. 1996; González et al. 1999), donde aún es recogido por las fuentes históricas cercanas a la conquista lo que nos habla de su amplio arraigo y perduración.
3°) La ausencia mayoritaria de representaciones con datación absoluta o relativa2, impide establecer la posible evolución de las representaciones como reflejo del proceso adaptativo del sistema religioso canario.
A pesar de las dificultades antedichas, presentamos un largo repertorio de grabados y estatuaria de la diosa Tanit y su paredro que comprende a todo el archipiélago. Dichas representaciones vienen a ratificar la conexión entre los mundos religioso canario, fenopúnico y paleobereber, a través de una de sus manifestaciones más genuina.
LAS REPRESENTACIONES DE TANIT EN LAS ISLAS CANARIAS
La presencia conjunta o por separado de Baal Mammón y Tanit, podemos atestiguarla en diferentes islas aunque con distinta intensidad ya que la diosa, como veremos, lo hace con mayor frecuencia. Para ambos dioses, las muestras pueden ser representaciones primarias (mano abierta, soliforme, triángulo con barra y círculo, etc.), o secundarias (palmera, ídolo botella, peces, escaleras, cruces, etc), lo que unido a otras actividades culturales nos reflejan su existen­cia. Veamos las distintas representaciones.
TRIANGULO
El signo más conocido de la diosa es el triángulo en cuyo vértice superior descansa una barra horizontal que puede tener sus extremos levantados. Sobre el vértice y la barra un pequeño círculo o un disco. Esta representación la encontramos grabada en el Pozo de la Cruz (San Marcial del Rubicón (Lanzarote)3 (Lám.I), acompañada de inscripciones de tipo neopúnico y en una de las cuevas situadas en la parte trasera del yacimiento de Cuatro Puertas4 (Telde, Gran Canaria), importante hipogeo convertido en cuevas habitacionales con posterioridad.
Ahora la reconocemos como escultura en una figura catalogada como Antropomorfo esquemático (Jiménez & del Arco, 1984: 67, fig.4) en el que se aprecia, según Jiménez Sánchez5 restos del tronco, brazos y cabeza con especificación de cabellera en la parte trasera... Sus dimensiones son 54 cm de alto x 39 de ancho en la base, con un espesor medio de 12,5 cm (Lám.II).
BOTELLA
En una piedra de grandes dimensiones en la localidad de Taganana (Santa Cruz de Tenerife) encontramos grabada a Tanit con forma de botella (30 cm de largo x 28 de ancho en su base) (Lám.III), acompañada de otros motivos cruciformes que flanquean a cuatro escaleras con escalones construidos me­diante rebaje de la piedra y que dan acceso a la plataforma superior donde se encuentran unos canalillos con cazoletas y donde destaca la presencia de una cruz con peana triangular (7,5 cm de altura y 4 de base), dentro de un rectán­gulo con uno de sus lados a doble agua (13 cm de altura por 9,5 cm de base), cuyo esquema general recuerda a la forma de las estelas.
La representación de vasijas (motivo muy repetido en las estelas del tofet de Cartago) (Dubal & Larrey, 1995), de distinta tipología y tamaño están grabadas en soporte pétreo y han sido descubiertas por nosotros en varias estaciones de Arico y Masca (Tenerife), (Lám.IV). Estos motivos acompañan en todos los casos a canalillos y cazoletas lo que nos permite hablar de recintos cultuales. Como arte mueble tenemos, además, una pequeña vasija grabada en una estela en el yacimiento de Los Ovejeros (El Tanque, Tenerife), que se ve acompañada de otros motivos grabados, destacando el de un pequeño toro sobre el que se superponen caracteres alfabetiformes neopúnicos.6
MANO
En el inventario de los materiales exhumados por I. Dug Godoy (1974,1976, 1977, 1988 y 1990), en el yacimiento de Zonzainas (Lanzarote), P. Atoche y sus colaboradores (1997) descubrieron (entre un total de sesenta placas líticas trapezoidales, veinte de las cuales presentan algún motivo inciso, en bajo relieve o abrasionado), una placa (20 x 19 x 3 cm), que presentaba en una de sus caras una representación de la mano derecha a partir de la muñeca, obtenida mediante abrasión, (Lám. V). Para Lancel (1994:213) según la propuesta americana (Stager, 1987:213) relativa a la periodización de las estelas del tofet de Cartago, en Tanit III las estelas se van haciendo más altas y esbeltas y se mezclan con material romano, mano derecha levantada y con los dedos abiertos simbolizando oración.
PEZ Y SOLIFORME
Niemeyer (1995) señala como fruto de sus excavaciones en Cartago un templo dedicado a Tanit. Erigido sobre un piso de tierra roja, se reparte en dos niveles, en el superior un canalillo que después de discurrir por el piso desciende por la pared hasta el nivel más bajo de la estancia para concluir en una gran poceta circular de fondo semiesférico. En este nivel, se sitúan, además, dos representaciones en mosaico de Tanit o Astarté, en su modalidad de trián­gulo y por una "roseta".
Esta asociación de símbolos: piso rojo7, representación de Tanit, pócelas y canalillos, la encontramos en las dos islas mayores del Archipiélago. En Tenerife, la estación de grabados rupestres de Tarucho (Masca, Buenavista) es interpretada como lugar cultural. Situada a 900 m s m ocupa un lugar desta­cado del paisaje. La estación se compone de varios paneles grabados en direc­ción N-S, asociados a cazoletas y a una cueva sepulcral. Del conjunto nos interesa destacar la presencia de dos circuliformes radiales (soliforme) graba­dos sobre basalto. El primero, dispuesto, de forma horizontal y realizado en técnica de picado y abrasión. Las dimensiones del diámetro oscilan entre 33 y 35 cm y contiene seis diámetros, y está acompañado por un conjunto de tres recipientes excavados en la roca, cazoletas, conectadas entre sí por un canal ocupando un espacio de 220 cm. En dirección N-S, segundo soliforme fabri­cado con igual técnica y sobre una piedra exenta (59 x 48 cm de diámetro con seis radios) orientado al E y situado a 12,40 m del anterior. (Lám.VI).
Formando parte del mismo conjunto y a 22 m del núcleo principal, en direc­ción S se encuentra grabado un pez, (136 cm de largo x 47 cm de ancho), dispuesto de forma horizontal, realizado con las técnicas antes descritas. (Lám.VII).
Este conjunto ha sido interpretado por Tejera (1988:14 y ss.) como un centro cultual, almogaren, relacionado con la fecundación, donde el motivo circulifortne radial es una representación del sol y el pez sería, siguiendo a Desanges, la representación líbica del pene.
Como alternativa interpretativa opinamos que nos encontramos ante un lugar cultual dedicado a Baal Hammon-Tanit, representados el primero, por el soliforme y la segunda por el pez. Según las fuentes canarias más antiguas (Diogo Gomes de Sintra8) en Tenerife y Palma, sus habitantes... adoran al Sol como a dios, noticias que confirman tardíamente este culto. Por otra parte, no podemos olvidar que ambas divinidades están asociadas, aunque en el Norte de África no se encuentren siempre representadas en el mismo orden ni en todos los lugares, debido, seguramente, a la influencia líbico-numídica (Diccionario 1996:311). Debemos de tener en cuenta que los símbolos solares (Lancel, 1994) están asociados a Baal Hammón, tanto en las estelas púnicas como en las romanas consagradas al Saturno africano9.
El Roque de Bentayga (Gran Canaria), situado a 1.300 m s m constituye igualmente un elemento destacado del relieve. Se trata de un recinto que ha sido calificado indistintamente como "santuario", "almogaren" o "fortaleza" y que comprende el santuario, un conjunto importante de cuevas conectadas entre sí y dos pequeñas cuevas excavadas10. La parte que ahora nos interesa, es un recinto rectangular repartido en dos niveles y acompañado de cazoletas y ca­nales que delimitan lateralmente ambas plataformas. La plataforma inferior (6 x 3,5 m) tiene el suelo ligeramente inclinado. En esta última y casi en su centro se encuentra un círculo excavado que se prolonga por un amplio canal, y se remata por dos pócelas circulares dispuestas simétricamente en el extremo de este canal. El conjunto recuerda a un espejo redondo con mango, a un caduceo esquematizado, en definitiva, a Tanit. (Lám.VIII).
SOLIFORMES
En los santuarios de Masca y Bentayga habíamos presentado el motivo "soliforme" como representación de Baal Hammón porque entendíamos que Tanit se encontraba también representada. Sin embargo el motivo soliforme aislado presenta serias dificultades para su interpretación. Es conocido que la "rosa" representa a Tanit y como tal hemos interpretado (González et al. 1998:72) la que se encontraba en el pozo de la Rosa (Tubilla Seca. Fuerteventura) (Perera & Cejudo, 1989:169) relacionándola con la Tanit del pozo del Rubicón, aunque también puede ser interpretado como Baal Hammdn, tal como acabamos de señalar.
El soliforme aislado está ampliamente representado en el Archipiélago tanto en piedra como grabado en fondos de vasos cerámicos de Tenerife. En el Museo Arqueológico de Tenerife se encuentran depositadas dos muelas superiores de molino circulares (n° 524 y 532) pertenecientes a la arqueología de la isla, que tienen la particularidad de dibujar en su parte externa un soliforme. Estos molinos no presentan huellas de uso, lo que los descarta como útil. Junto a éstos restos pétreos, encontramos soliformes de distinta tipología y formas dibujados en técnica puntillada en fondos de vasijas (M.A.T ). (Lám. IX-X)
Acosta Sosa et al.(1988) dentro del material depositado en el Museo Canario (Las Palmas de Gran Canaria), nos ofrecen en una lámina (p.209) la muela superior de un molino circular con un motivo, al parecer, soliforme. Tejera Gaspar (1988) relaciona los soliformes grabados del Lomo de la Fajana (El Paso. La Palma) con el culto solar practicado con los Benehoaritas.
TANIT ALADA
Otra de las representaciones que encontramos es la "alada" (Fantar, 1993) tanto en escultura de bulto redondo como en grabado.
La escultura fue descubierta por Jiménez Sánchez (1947) durante sus prospecciones de campo en la Hoya de San Juan (Arucas. Gran Canaria) a la que describió como una figura idolátrica femenina, de barro cocido, que muestra una curiosa decoración incisa lineal y angular11 (Lám. XI). Años más tarde, Herrera Piqué (1990:105) completa la descripción: amplia cabe­llera que llega desde los hombros hasta los pies realizada mediante incisio­nes en zigzag y rematados en la parte baja por un punteado. Desde los hombros y a la manera de grandes mangas o alas que llegan hasta los dos tercios de la figura, cubiertas de incisiones paralelas oblicuas rellenas de paralelas en sentido transversal afirmando que está pintada al almagre, esto último es erróneo. Ninguno de los autores realiza adscripción alguna a la pieza clasificándola como "ídolo". En nuestra opinión, las grandes mangas no son otra cosa que alas semidesplegadas representación similar a la que encontramos en la figura grabada sobre "navaja de afeitar" Ca 86 de Cartago (Marín Ceballos, 1987:fig 9. p.68)
Dentro de este apartado, aunque de representación no tan clara, encontra­mos una serie de figuras realizadas en cerámica y catalogadas como zoomorfas12 y que, en general, responden a la descripción que realizan las autoras y que nosotros vamos a seguir: sw cuerpo está formado por una especie de capara­zón en posición horizontal que se apoya en dos extremidades verticales a modo de patas, entre las que media una perforación. Su cabeza consiste en un apéndice de tendencia cónica, en el que se representan mediante impresiones irregulares los ojos y fosas nasales en posición frontal, mientras que la boca se sitúa en su extremo inferior. (Lám.XII).
De tipología relacionable13 con las formas anteriores encontramos en el yacimiento de La Pedrera (Punta del Hidalgo, La Laguna, Tenerife) unos gra­bados rupestres catalogados como mujeres embarazadas. La estación posee un total de 22 figuras y es interpretada como centro de culto a la fecundidad femenina. Entre los motivos queremos destacar, al igual que ocurre en Masca, la presencia de un pisciforme (51,5 cm de longitud x 39 cm de ancho) y tres "soliformes" de distinto tamaño. Adscrito al mismo conjunto los autores creen reconocer un surco serpenteante de 285 cm de longitud asociado a cinco cazoletas una de las cuales se sitúa en el recorrido del surco. (Lám.XIII).
Siguiendo nuestra propuesta nos encontraríamos ante un lugar cultual dedicado al paredro Tanit-Baal Hammón, donde la primera, aparte de su repre­sentación por el pez, estaría representada por esas figuras ovaladas con cabeza.
CRUZ CON PEANA
Por otra parte, algunas representaciones como las cruces han sido considera­das como históricas e identificadas, en todos los casos, como señales de "cristianización" de lugares sagrados o de culto aborígenes (Hernández Pérez, 1981: 31-33). La citada afirmación se realiza a la par que se duda sobre la perduración de población aborigen después de la conquista. No quedan rastros escritos sobre la posibilidad de esta hipótesis, pues las Historias Generales no recogen noticias sobre estos eventos, ni sobre la existencia de templos, ni, por supuesto, cómo los castellanos lograron identificar estos lugares sin la presencia aborigen, ni explican el por qué los misioneros habrían de grabar la cruz si el genocidio guanche se había llevado a efecto y no había posibilidades de qué surgiese una nueva religión sincrética. Por todo ello, estimamos que la cruz fue un motivo utilizado por los aborígenes en todas las islas independientemente de que, por su universalidad, algunas de las que encontramos hoy puedan responder a una simbología cristiana posterior a la conquista. Así pues, debemos de reconocer como prehispánicas las cruces con o sin peana. Entre las numerosas estaciones existentes en el archipiélago con el motivo señalado de cruces con peana destaca­mos las de Aripe (Guía de Isora, Tenerife14), Geneto (La Laguna, Tenerife) ésta en compañía de una escalera y un pez, Peña Jumar (Jable) acompañada de cazoletas y canalillos y Caldera Trasera (Soo), ambas de Lanzarote15.
La pequeña estación de grabados de la Verdellada (La Laguna) ofrece un motivo de cruces con peana triangular engarzadas a modo de árbol genealógico que está acompañado de signos alfabéticos líbico-bereberes y que recuerda en cierta manera a las denominadas de forma cerebroespinal por Dubal y Larrrey (1995 lám. 53).
En La Pedrera (Punta del Hidalgo, La Laguna) (Perera, 1992), estos motivos han sido catalogados como antropomorfos asexuados, realizados en técnica de picado continuo. La fig.5, lám. VII presenta una forma de cruz latina que tiene una bifurcación de la base de la cruz a modo de piernas o pies. Su longitud máxima es de 19,5 cm y el de los brazos 13 cm. El ancho del trazo oscila entre 1 y 1,5 cm. La fig. n° 6, lám. VII repite el modelo anterior salvando los pies que no aparecen y la cabeza adquiere mayores dimensiones. La longitud es de 24 cm y el de los brazos 15 cm.
CREENCIAS EN EL MÁS ALLÁ
Hasta ahora hemos ofrecido representaciones gráficas de la Diosa Tanit y su paredro, que por si solas nos permiten hablar de su culto en las islas. Pero esto no es todo, es suficientemente conocido que dentro del mundo escatoló-gico cartaginés, y que acompañan indefectiblemente a sus dioses, está la creen­cia en la existencia de vida después de la muerte (Huss,1993), por lo que es necesario constatar si existe en nuestras islas algunas otras manifestaciones relacionadas con estas creencias que permitan corroborar la adscripción que proponemos. Así, la máxima expresión en las islas de la creencia que señala­mos, la encontramos en la práctica de la momificación16. Aparte de este importante testimonio, nos interesa destacar, además, la presencia de la muerte ritual (suicidio) como forma de ganar la inmortalidad (González et. al 1998). Las noticias son numerosas aunque sólo destacaremos dos, aquella que nos señala el suicidio para acompañar al Mencey en su viaje al más allá17 y los que escogen la muerte en la lucha18 que primero hauían de morir que rendirse por que tenían allí a su señora a la cual defendían y guardaban. (A. Sedeño en Morales, 1978).
La creencia en el más allá nos conduce indefectiblemente a la existencia de una "morada" para albergar a aquellos que habían ofrecido su vida y aunque arqueológicamente esto no parece claro, el citado W. Huss cree que si éste fuera el caso, entonces encontrarían seguramente la acogida en un lugar preferido aquellos que habían sido ofrecidos a Tnt y a B'l como mlk (=ofren­da). Un gran número de símbolos aluden a la inmortalidad de estas víctimas sacrificadas: bajel (¿), escaleras, armas, hojas de hiedra, flores de loto, guir­naldas de laurel, ramas de palma, palmeras, palmitos, cápsulas de adormide­ra, racimos de uva, delfines, ranas....
En el repertorio de grabados rupestres de las islas están presentes algunos de los motivos señalados.
BARCOS
La representación de barcos grabados está muy repartida por las islas (Amezcua, 1995) y en casi todos los casos han sido relacionados con momen­tos inmediatamente anteriores a la llegada de los europeos al archipiélago (s. XIV). Ante la falta de un estudio exhaustivo de los mismos, la presencia de hippos grabados en la estación rupestre de El Calvario (Garafía. La Palma)19 (Lám.XIV), amplía extraordinariamente el espacio cronológico de estas repre­sentaciones. Por otra parte, la toponimia insular nos ofrece numerosos nombres de accidentes geográficos relacionados con los barcos que nada tienen que ver con ellos ni con el mar. Es más, en muchos casos ni se ve el mar. Es en este panorama, al menos confuso, donde planteamos la posibilidad de que algunas de las representaciones y topónimos respondan al ámbito escatológico que nos referimos y a la existencia de lugares de culto hoy desparecidos.
ESCALERA
Este motivo lo encontramos representado en una pequeña estación de Geneto (La Laguna, Tenerife) acompañada de cruces con peana y, tal vez, representaciones humanas esquemáticas.
PALMERA Y PALMAS
La estación de Ifara se encuentra en la localidad de Granadilla de Abona, al sur de Tenerife (Marante et al. 1996) y está constituida por 38 paneles formados principalmente por grabados geométricos y figurativos realizados en técnica incisa (70% del total), abrasión, picado y rayado distribuidos sobre soportes fijos o móviles. Sobre soporte fijo destaca el panel n° 13 que pudiera representar una "palma" (50 x 30 cm) realizada por deslascado de la superficie pétrea. Sobre soporte móvil, una piedra que conforma parte de un muro, en­contramos un motivo figurativo sumamente interesante: dos palmeras20 (Lám.XV), flanqueando una cruz con peana, ejecutadas en técnica incisa y dando entrada a todo el conjunto dos pequeños "podomorfos" sin señalización de los dedos. Estos últimos, al tener la parte posterior del pie correspondiente al talón plano y carecer de dedos, podrían corresponder a un motivo similar al de las "columnas" grabadas que dan entrada al templo de Melkart (Dictionnaire. 1992) lo que de facto nos está señalando la entrada a un lugar de culto21.
ROMBO
Fantar (1990) recoge una estela procedente de Cerdeña donde las diosa Tanit se encuentra representada por un rombo. Este motivo lo encontramos ampliamente representado en Tenerife. Así nos lo muestra la estación de Aldea Blanca, San Miguel, (Lám.XVI) (Valencia, 1995:58), ejecutados en técnica incisa sobre pane­les verticales y horizontales y acompañando a otros motivos geométricos, ajedrezados y líneas verticales, en la estación de Los Cabuqueros (Valle de San Lorenzo) igualmente acompañado de otros motivos geométricos.
EPILOGO
A lo largo de diversos trabajos hemos ido ofreciendo nuevas perspectivas para interpretar la protohistoria del Archipiélago Canario a la luz de los materiales que nos ofrecía su arqueología y esta aportación sobre el paredro Baal Hammón-Tanit contri­buye a consolidar este panorama. La conexión con el mundo fenopúnico nos parece más que demostrada al observar a través de cerámicas, manifestaciones culturales y religiosas, y la escritura como el mundo canario guarda una estrecha relación con la población y cultura desarrollada en el vecino continente africano en el primer milenio a. C.
(*) Este trabajo fue presentado en el II Congreso de Arqueología Peninsular. 22-24 Septiembre. Villa Real (Portugal). 1999
NOTAS
1 Este responde a una puesta al día de la comunicación presentada en el II Congreso de
Arqueología Peninsular, celebrado en Villa Real (Portugal) en 1999.
2 Es evidente que esta afirmación se refiere a cronologías asociadas a representaciones de la
diosa. La única datación de carácter absoluto pero con aplicación relativa es la obtenida por paleomagnetismo en la colada volcánica donde se encontraba depositada la Piedra Zanata (González et al., 1995b) que es una pieza de arte mobiliar, un pisciforme, cubierto de otras representaciones similares, provisto de un cartucho que encierra una inscripción y cubierto de engobe rojo. La oscilación cronológica manifestada por las dataciones paleomagnéticas de la colada (entre el s.V a.C. y el XI d.C., nos llevó en su momento a barajar la fecha más moderna como posible argumento de pervivencia, pero bien es verdad que no existe criterio objetivo para rechazar o aceptar las fechas más antiguas. Por otro lado, las dataciones absolutas obtenidas en el archipiélago para los contextos arqueológi­cos arrojan como fechas más antiguas entre el s. VIII y V a. C. en Tenerife (Arco et al., 1997) y s. III a.C. para La Palma (Martín,1992: 106).
3 Tejera & Aznar, 1989). Sus dimensiones son las siguientes: altura 5,5 cm y anchura de base
4 cm.
4 Agradecemos el dato a J. Martín Culebras quien, además, nos acompañó al yacimiento. Se
trata de una figura de grandes dimensiones que hasta ahora había pasado desapercibida a los estudiosos del yacimiento.
5 Jiménez Sánchez,  (1945;   1946,  1947)  Se trata de una estatuilla o fisura humana
esquematizada, labrada en piedra. La cara ofrece gran deterioro...Toda la piedra labra­da está corroída por la acción del tiempo...
6  En prensa.
7  Destacamos esta particularidad porque en las dos islas capitalinas las cazoletas y canalillos
suelen estar realizadas sobre toba, hecho que no hay que atribuirlo solamente a la facilidad de construcción al ser una un soporte más débil que el basalto, sino al propio color natural, rojo o amarillo de la piedra, que, en nuestra opinión, los pone en relación con el "rojo púnico", cuya presencia ritual pudimos demostrar con la utilización del tintado en rojo de algunos restos óseos humanos en la Cueva sepulcral de Ucazme Tenerife) (González et al. 1995b). Además de que la selección del soporte para otros muchos grabados se produce también sobre rocas duras meteorizadas de tonalidad rojiza.
8  Gomes de Sintra, D. 1991 (1474/1494)
9  También, como dios del mar, se transforma en Poseidón. En época romana en la cercana
Tamuda (Mauritania Tingitana) está atestiguado su culto (Fantar 1992). J. Betencourt Alfonso (1992:110) recogiendo de la tradición oral y sin contrastación arqueológica ni bibliográfica alguna, nos habla de que en época aborigen, en primavera, en la Zona de Rasca (Arona. Tenerife), era arrojado al mar un niño como ofrenda a Poseidón.
10   Estas últimas las interpretamos como Hauanet.
11 Se trata de una figura idolátrica femenina, de barro cocido, que muestra una curiosa
decoración incisa lineal y angular, como puede apreciarse en las figuras que representan su cara interior y exterior. Mide de ancho 12 cm por 9 cm de ancho en la parte de mayor amplitud, o sea, en la terminación de los apéndices laterales. La longitud de estos apéndices es de 9 cm en tanto que la unión de estos apéndices con el cuerpo central... mide 3 cm de longitud. Su cara anterior aparece incompleta, por lo que su rostro ha desaparecido, quedando la parte superior de la figura...
12 (Jiménez, M". y Del Arco, 1984:67, fig.5; Jiménez Sánchez, 1945; 1946, p. 49-50, lám. XIX,
fig. 1-1 y 2; 1947, p.92., 1960, pp. 23-4. Lám. XVIII, fig. 1 ). Pieza. n° 15, dimensiones: 10,8 cm de longitud x 6,7 de ancho y 3,7 de altura. Aldea de San Nicolás (Gran Canaria). Pieza n° 16, dimensiones: 12,9 cm de longitud x 8,6 cm de ancho y 4,8 de altura. Aldea de San Nicolás (Gran Canaria). Pieza n° 17, dimensiones: longitud en torno a 2 cm. Los Caserones. Aldea de San Nicolás.
13 (Perera, 1992): Fig. 1. Lám.IlI. Grabado mediante picado sin abrasionar tiene las siguientes
dimensiones: 59 cm de largo (41 cm de vientre torso, 3,5 de cuello y 14 cm de cabeza), 28,8 cm de ancho del torso. La anchura del surco varía entre los 1 y 2 cm y su profundidad alcanza un valor medio de 1,5 cm. Fig.3. Lám.IV. De forma similar al anterior, el picado se ha extendido superficialmente....En la figura distingue cabeza, corazón y vagina. Sus dimensiones son las siguientes: 58,4 cm de largo (48,4 corresponde al torso-vientre y 10 cm de cabeza), el ancho del vientre es de 31 cm y el de la cabeza 10,5 cm.
14   Balbín y Tejera, 1983).
15   León y Perera, 1996.
16   Creemos que también pudo incidir en la consolidación del rito de la momificación en
Canarias, la presencia de la corte lágida de Cleopatra Selene esposa de Juba II en la cercana Volúbilis, influencia que también podemos detectar en algunas figurillas zoomórficas de Gran Canaria como la que, a nuestro juicio, representa un mono (García, 1995:345).
17 Gomes de Sintra 1991:75, nos dice que en Tenerife con ocasión de la muerte del Mencey
(Rey) cogen a un hombre de su generación para que por voluntad propia lleve consigo las visceras del rey... y se arroja al mar de donde ya no puede salir...
18 Huss,1993:346, Polieno en sus Excerpta recoge una arenga de Aníbal a sus soldados en la
que para animarlos en la batalla les dice que aquel que muere en la guerra (luchando) valientemente vivirá después de no mucho tiempo.
19   Mederos y Escribano, 1997)
20 Santana et al. 1997 sostiene que la palmera datilífera fue introducida en Canarias por los
fenicios o los púnicos y no por los castellanos.
21 Esta perspectiva hace imprescindible una reflexión y una revisión iconográfica sobre lo que
tradicionalmente en el estudio de las manifestaciones rupestres canarias vienen denomi­nándose podomorfos.
BIBLIOGRAFÍA
ACOSTA SOSA, C., M. Cejudo y J. J. Miranda. 1988. Materiales procedentes de Fuerteventura depositados en el Museo Canario. Aproximación a su estudio, relaciones y paralelis­mos. Tebeto. Anuario del Archivo Histórico Insular de Fuerteventura (Islas Canarias) 1. Cabildo de Fuerteventura.
AMEZCUA, J.M. 1995. Los grabados naviformes de Tinojay. IV Jornadas de Estudios sobre Lanzarote y Fuerteventura, II: 555-616. Cabildo Insular de Lanzarote.
ARCO AGUILAR, M1. DEL C., Ma. M. del Arco, E. Atiénzar; P. Atoche; M. Martín, C. Rodríguez y C. Rosario. 1997: Dataciones absolutas en la prehistoria de Tenerife. En Homenaje a Celso Martín de Guzmán (1946-1994): 65-77. Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
ATOCHE PEÑA, P., J. Martín. 1996. Canarias en la expansión fenicio púnica por el África Atlántica. II Congreso de Arqueología de la Península Ibérica. Zamora. En prensa.
ATOCHE PEÑA, P., J. Martín, M". A. Ramírez. 1997. Elementos fenicio púnicos en la
religión de los Manos. Estudio de una placa procedente de Zonzamas (Teguise).
Lanzarote). Eres, 7: Museo Arqueológico de Tenerife. Santa Cruz de Tenerife: 7-38.
-1999a. Canarias en la expansión fenicio-púnica por el África Atlántica. II Congreso
de Arqueología Peninsular, Zamora-1996, T.III: 485-500.
-1999b. Amuletos de ascendencia fenicio-púnica entre los manos de Lanzarote: ensayo
de interpretación de una realidad conocida. VIH Jornadas de Estudios sobre Lanzarote
y Fuerteventura (Arrecife, 1997), T. II: 421-458. (Arrecife). ATOCHE PEÑA, P., J. Martín, Ma A. Ramírez, R. González, M" C. del Arco, A. Santanay
C. A. Mendieta: 1999c. Pozos con cámara de factura antigua en Rubicón (Lanzarote).
VIH Jornadas de Estudios sobre Lanzarote y Fuerteventura (Arrecife, 1997), T. II:
365-419. (Arrecife). BALBÍN BEHRMANN, R. de, A. Tejera. 1983. El yacimiento rupestre de Aripe. Guía de
Isora. Tenerife. En Homenaje al Profesor Martín Almagro Basch. Madrid: 245-261. BALBÍN BEHRMANN, R. de, P. Bueno, R. González, Ma.C. del Arco. 1995. Datos sobre
colonización púnica de las islas Canarias. Museo Arqueológico de Tenerife. Eres, 6:7-
28. BENICHOU-SAFAR, H. 1982. Les tombes punique s de Carthage. Topographie, structures,
inscriptions et rites funeraires. Ed. CNRS. París. CUENCA SANABRIA, J., A. Betancor, G. Rivera. 1996. La práctica del infanticidio femenino
como método de control de natalidad entre los aborígenes canarios: las evidencias
arqueológicas en Cendro, Telde, Gran Canaria El Museo Canario LI: 103-177. DICTIONNAIRE. 1992. Dictionnaire e la civilisation phénicienne et punique. Brepols. DICCIONARIO. 1996. Diccionario de las mitologías y de las religiones de las sociedades
tradicionales y del mundo antiguo. Bajo la dirección de Yves Bonnefoy. Vol. I. Desde
la prehistoria hasta la civilización egipcia: 296-311.
DUBAL, L., M. Larrey. 1995. L'énigme des steles de la Carthage Africaine. París. ESCRIBANO COBO, G., A. Mederos, D. Chinea. 1997. Representaciones de barcos, sobre
soporte rupestre, de las islas Canarias (España). Eres, 1. Museo Arqueológico de
Tenerife: 39-53. FANTAR, M. 1990. Carthage: Archetypes et specificite. En: Carthage et son territoire dans
1'Antiquite. Actes du IV Colloque International sur l'Histoire et l'Archéologie de
l'Afrique du Nord. Strabourg. 1988. T.I: 53-65.
-  1992. La religión phénicienne et punique de Lixus: témoignages de l'archéologie et
de l'épigraphie. En: Lixus. Colloque. Larache, 8-11, Novembre, 1989.
Collection del
Ecole francaise de Rome, 166: 103-113.
-  1993. Carthage. T. II. Les Editions de la Mediterranée.
FRUTOS REYES, G. 1991 Cartago y la política colonial. Los casos norteafricano e hispano. Gráficas Sol. Écija.
GARCÍA MARTÍNEZ, M". A. 1995. En torno a la aportación de la reina lágida de Mauritania. En: Actas del II Congreso internacional "EL Estrecho de Gibraltar" Ceuta, 1990. T. I: 343-346.
GOMES DE SINTRA, D. 1991 (1474/1494). El descubrimiento de Guinea y de las islas Occidentales. Introd., Edición crítica, trad. y notas de López Cañete Quiles. Universi­dad de Sevilla. Sevilla.
GONZÁLEZ ANTÓN, R., Ma.C. del Arco, C. Rodríguez, Ma.D. Meneses, M'.M.del Arco,
M".C. Rosario, M. Martín, Ma.C. García. 1995a La necrópolis de Ucazme (Adeje,
Tenerife). Estudio Arqueológico, Bioy Paleopatológico. Eres, 6. Museo Arqueológico
de Tenerife: 29-42. GONZÁLEZ ANTÓN, R., R. Balbín, P. Bueno, M'.C. del Arco 1995b. La piedra Zanata.
Museo Arqueológico de Tenerife. Cabildo de Tenerife. GONZÁLEZ ANTÓN, R., M'.C. del Arco, R. Balbín, P. Bueno. 1998. El poblamiento de un
archipiélago atlántico: Canarias en el proceso colonizador del primer milenio a. C.
Eres, 8. Museo Arqueológico de Tenerife: 43-100. HERNÁNDEZ PÉREZ, M. S. 1981. Grabados rupestres del Archipiélago Canario. Col. La
Guagua, 34. Las Palmas de Gran Canaria.
HERRERA PIQUÉ, A. 1990. Tesoros del Museo Canario. Cabildo Insular de Gran Canaria. HUSS, W. 1993. Los Cartagineses. Ed. Credos. Madrid. JIMÉNEZ GÓMEZ, Ma. DE LA C., Ma.C.del Arco. 1984. Estudio de los ídolos y pintaderas
de la Aldea de San Nicolás, Gran Canaria. Tahona: 47-92. JIMÉNEZ SÁNCHEZ, S. 1945. Nuevos ídolos de los canarios prehispánicos. El Museo
Canario 13.
-1946. Excavaciones arqueológicas en Gran Canaria, del Plan Nacional de 1942, 1943
y 1944. En: Informes y Memorias n" 11. Madrid.
- 1946. ídolos de los Canarios prehispánicos. En Informes y Memorias, 11. LANCEL, S. 1994. Cartago. Ed. Crítica. Barcelona. LEÓN HERNÁNDEZ, J. DE, Ma.A. Perera. 1996. Las manifestaciones rupestres de
Lanzarote. En: Manifestaciones rupestres de las Islas Canarias. Dirección General de
Patrimonio Histórico. Gobierno de Canarias: 49-93 MARANTE RODRÍGUEZ, C., J.V. Febles, P. Várela, C. Mora. 1996. Los grabados
rupestres de Montaña Ifara (Granadilla de Abona, Tenerife). El Museo Canario. LI. Las
Palmas de Gran Canaria. MARCY, G. 1988. Les Berbéres. Vie intellectuelle. Littérature. Croyances. Religión. En:
Études el Documents Berbéres, 4:143-156.
MARTÍN RODRÍGUEZ, E.: 1992. La Palma y los Auaritas. CCPC. Santa Cruz de Tenerife. MEDEROS MARTÍN, A., G. Escribano. 1997. Indicios de navegación atlántica en aguas
canarias durante época aborigen. Revista de Arqueología, 194: 6-13. MORALES PADRÓN, F. 1978. Canarias: crónicas de su conquista. Transcripción, estudio
y notas. Excmo. Ayuntamiento de Las Palmas de G. Canaria. El Museo Canario.
Sevilla. MUÑOZ JIMÉNEZ, R. 1994. La piedra Zanata y el mundo mágico de los guanches. Museo
Arqueológico de Tenerife. NIEMEYER, H. G., R. F. Docter, A. Rindelaub. 1995. Die grabung unter dem decumanus
Maximus von Karthago. Mitteilungen des Deutschen Archaeologischen Instituís
Roemische Abteilung, 102: 475-502. PERERA BETANCOR, M.A., M. Cejudo. 1989. Carta arqueológica del malpaís de Mascona
y de los Jabíes de Corralejo, Paibello y Cotillo. Fuerteventura. Archipiélago Canario.
IllJornadas de Estudios sobre Fuerteventuray Lanzarote, II: 107-216. Cabildo Insular
de Fuerteventura. PERERA LÓPEZ, J. 1992. Los grabados de "La Pedrera", Tenerife. Eres, 3: 33-73.
PONSICH, M., M. Tarradell. 1965: Garum et industries antiques de salaison dans la
Méditerranée Occidentale. Bibliothéque des Hauíes Eludes Hispaniques, XXXVI. SANTANA SANTANA, A., J.M. Rodríguez. 1997. Introducción y dispersión de Phoenix
dactylifera en el Archipiélago canario: elementos de discusión. SecondInternational
on Ornamental Palms and other Monocots from the Trópica. Puerto de la Cruz.
Febrero 3-6. En prensa. STAGER, L. 1987. Carthage: a View of the Tophet. En: H. Niemeyer, ed. Phóenizer im
Westen. Maguncia:155-163 TEJERA GASPAR, A. 1988. La religión de los guanches. Ritos, Mitos y Leyendas. Santa
Cruz de Tenerife. TEJERA GASPAR, A., E. Aznar. 1989. El asentamientofranconormando de "San Marcial
del Rubicán" (Yaiza, Langarote). (Un modelo de arqueología de contacto). Ayunta­miento de Yaiza. Santa Cruz de Tenerife. VALENCIA AFONSO, V. 1995. En: Grabados rupestres de Canarias. Exposición itinerante.
Tomas Oropesa, escultor. Vicente Valencia, coordinador. Gobierno de Canarias. VÁZQUEZ HOYS, A. M*. 1992. Lixus en el panorama religioso fenicio occidente. En:
Lixus. Colloque. Larache, 8-11, Novembre, 1989. Collection de l'Ecole franc,aise de
Rome, 166: 103-113. XELLA, P. 1992. La religión phénico-punique au Maroc. Les apports deL'Épigraphie. En:
Lixus. Colloque. Larache, 8-11, Novembre, 1989. Collection de l'Ecole fran$aise de
Rome, 166: 137-143.
Eres (Arqueología) 2000 Vol. 9 (]): 43 -65


No hay comentarios:

Publicar un comentario