Documentos recopilados por Eduardo Pedro García Rodríguez
1977
diciembre 28.
Explosionan dos petardos en Tenerife
Dos petardos hicieron explosión en la madrugada
del pasado lunes en las dependencias del Banco de Bilbao, de Las Galletas, y en
el Banco Español de Crédito, de Los Cristianos, localidades turísticas del sur
de Tenerife. Los atentados, aunque de momento no han sido reivindicados, se
suponen obra de un comando del MPAIAC. Los daños producidos en ambos
establecimientos han sido escasos, limitándose a la rotura de cristales y
ventanas.Existe cierta intranquilidad. en la isla ante la amenaza de Antonio
Cubillo, líder del MPAIAC, de hacer coincidir la entrada del año nuevo con la
explosión de doce bombas. Empresarios del sector turístico han expresado su
preotupación al gobernador civil. (Enrique Rey Pitti, 1977).
1977 diciembre 30.
Desactivada una bomba en Atocha
El MPAIAC reivindica la acción
Cerca de la medianoche de ayer fue desactivada una bomba
colocada en las consignas automáticas de la estación de Atocha. A la una de la
madrugada de hoy, en EL PAIS se recibió la llamada de una persona
autoidentificada como miembro del MPAIAC que reivindicó para esta organización
independentista de las Canarias. El comunicante afirmó, en cambio, que la bomba
había hecho explosión, lo que había originado una paralización del tráfico
viario de hora y media. Afirmó, asimismo, que ellos mismos avisaron a otros
medios informativos cinco minutos antes del momento previsto para la explosión
«porque no queremos, en ningún caso, producir víctimas inocentes».Parece ser
que el comunicante confundió la causa de la paralización de los trenes. Lo que
ocurrió realmente fue que la policía mandó interrumpir el servicio mientras
localizaban. (El País, 1977)
1977
diciembre 30.
Reportaje: Resulta
fácil robar dinamita en España
Falta vigilancia en polvorines, canteras y depósitos de
explosivos
Los últimos robos de explosivos
-anteayer novecientos kilos en Galdácano y ayer cerca de trescientos en
Gallarta- vuelven a poner de actualidad uno de los temas habituales en la
prensa durante el año que termina: la falta de seguridad y vigilancia en
canteras, polvorines y en los vehículos dedicados al traslado de armamentos y
explosivos. Las sanciones impuestas por la autoridad gubernativa a varias
empresas e, incluso, la clausura de numerosos polvorines, la mayoría en la
provincia de Santander, no parece que hayan provocado un mayor rigor en el
cumplimiento de las medidas de seguridad. La epidemia de robos de dinamita no
es, por desgracia, un mal exclusivamente español: en Francia se roban todos los
años más de tres toneladas y media de explosivos.
El jueves día 3 de febrero, a media tarde, varios
funcionarios de policía se presentaron en la estación madrileña de Chamartín
con una orden judicial de registro de una determinada taquilla de consigna
automática de equipajes. En su interior se encontró una bolsa con 225 cartuchos
de «goma 2». La dinamita «goma 2» especial fue el tipo de explosivo utilizado
en el atentado contra el almirante Carrero y en el de la calle del Correo. Es
una gelatina explosiva que necesita un cebo o detonador para surtir efecto. Se
emplea, sobre todo, en minería. Está compuesta de nitrogricerina, combinada con
otras sustancias, una de ellas la arcilla dictonea; esta combinación con
determinadas sustancias es imprescindible para convertir en inerte la
nitroglicerina. De esta forma la «goma 2» no resulta explosiva por sí misma,
aunque se queme, si no se le aplica el detonador. Este tipo de dinamita ha sido
uno de los objetivos habituales de los comandos que han protagonizado los diversos
robos de armamentos y explosivos durante el presente año.El alijo descubierto
en la estación de Chamartín pesaba unos treinta kilos, cantidad aproximada a la
que se utilizó en el atentado de la calle del Correo y menos de la mitad de la
que hizo volar el automóvil del almirante Carrero. Estos 225 cartuchos de
dinamita se han relacionado con el robo del polvorín de La Reigosa (Pontevedra) en
mayo de 1976. En aquella ocasión desaparecieron cien kilos de «goma 2». El robo
del polvorín de Pontevedra se atribuyó a un comando del GRAPO.
Esta misma organización reivindicó el robo
llevado a cabo el 1 de marzo en las instalaciones de la Minero Siderúrgica
de Ponferrada, en Villaseca de Lacina (León). El botín fue de trescientos kilos
de dinamita, novecientos detonadores eléctricos, catorce rollos de mecha, un
aparato de medir resistencias y un explosor. La empresa fue sancionada por la
autoridad gubernativa con tres millones de pesetas, por no haber adoptado las
debidas medidas de seguridad y vigilancia.
Dos meses después, el 4 de mayo, varios miembros
del puesto de la Guardia
Civil de Lozoya (Madrid) descubrieron en Canencia de la Sierra, enterrados junto a
una pista forestal, 125 kilos de dinamita «goma-2».
De la cantera de Rosaleda, en Oyarzun
(Guipúzcoa), desaparecen también cincuenta kilos del mismo explosivo. El robo
es descubierto el 24 de agosto. Cinco días más tarde varios individuos asaltan
un depósito de explosivos situado en Montaña Pelada, en la localidad
grancanaria de Galdar. El botín fue de veinticinco kilos de dinamita. Las
primeras sospechas recaen sobre el GRAPO y el MPAIAC. Incluso se llega a pensar
en una acción conjunta de los dos grupos. En el vespertino Diario de Las
Palmas se publican unas declaraciones de Cubillo el 1 de septiembre. El
líder del MPAIAC no precisa la relación de su grupo con el robo, aunque
reconoce: «Nosotros, desde hace tiempo, hemos dado orden a todos nuestros
grupos de recuperar explosivos donde sea y como sea.»
Ese mismo día publican los medios informativos
las sanciones de medio millón de pesetas. impuestas por las respectivas
autoridades a los responsables de las canteras de Oyarzun y Galdar por
infracción de las normas de seguridad.
En una nota oficial, el Gobierno Civil de Gerona
informó que en las últimas horas de la tarde del sábado, 15 de octubre, fuerzas
de la Guardia Civil
destinadas en Figueras sostuvieron un tiroteo con tres individuo s en las
inmediaciones de la frontera francesa. Después de este enfrentamiento sé
intensificó la vigilancia en la zona y a las seis de la mañana del día
siguiente se pudo observar cómo tres individuos intentaban introducir en
territorio español varios bultos en el paraje denominado Coll de Bañols. La Guardia Civil
consiguió detener a dos de ellos, mientras el tercero lograba huir a Francia.
Se intervinieron 150 kilos de material explosivo de gran potencia y diversos
detonadores y mechas. Según informó EL PAIS, se trataba de miembros
pertenecientes a grupos anarquistas que preparaban atracos en España, Francia e
Italia.
El 1 de noviembre el denominado Partido Comunista
(reconstituido), en llamada telefónica a la delegación alicantina del diario La Verdad,
reivindica el robo de diversos explosivos cometido el 30 de octubre en una
cantera de Novelda (Alicante). En dicha cantera se encontró una nota firmada
por los GRAPO. La empresa fue sancionada días después con una multa de 100.000
pesetas.
Durante los primeros días de noviembre son
clausurados más de veinte polvorines auxiliares de canteras y minas de la
provincia de Santander por infracciones al reglamento de armas y explosivos en
lo referente a condiciones de seguridad y vigilancia. También es clausurada la
cantera de Galdar, ,de la que habían desaparecido veinticinco kilos de dinamita
en el mes de agosto y que ya fue sancionada con una multa de medio millón de
pesetas. Según las autoridades, los explosivos continuaban almacenados sin las
medidas de seguridad adecuadas. El 10 de noviembre también se sanciona a la
empresa «Cementos Especiales, SA», con 300.000 pesetas, por el mismo motivo de
falta de seguridad en su polvorín de San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria).
La campaña de revisión de las medidas de seguridad en canteras y polvorines
continúa y el gobernador civil de Santander dicta el 16 de noviembre la orden
de clausura de otros diez polvorines en la provincia y da un plazo de quince
días a otras empresas para presentar un proyecto de reforma de sus
instalaciones. (El País, 1977).
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