Eduardo Pedro
García Rodríguez
Viene de la
entrega anterior
Retomemos la
narración de la batalla de La
Laguna , para tratar de explicar las motivaciones que tuvieron
los confederados Guanches para enfrentarse al ejercito invasor, precisamente en
las proximidades de Aguere.Benchomo, y sus aliados, eran consientes de
que el empeño de los españoles por conquistar la isla no iba a menguar, por
otra parte, la situación interna era crítica debido al descontento de los achicaxnas, promovida
especialmente por los Güímareros y su Guadameñe,
quienes incitaban al pueblo a sublevarse contraBenchomo, aprovechando el
descontento popular surgido como consecuencia de las nuevas ideas propagadas
por los Güímareros, siguiendo las directrices marcadas por
frailes misioneros que, teniendo su eremitario en Candelaria, ejercían gran
influencia en los súbditos de Añaterve entre los que habían muchos
cristianizados.
Ante esta
situación interna, y siendo consientes de que la ocupación del país sería sólo
cuestión de tiempo, es admisible que Benchomo y los suyos
decidiesen llevar a cabo un último acto de amor a la patria y a la libertad,
autoinmolándose en un combate ritual en honor de sus antepasados, precisamente
en el valle donde moraban los espíritus o maxios de éstos, como afirma el
Caballero Inglés Scory, citado por B. Bonnet, (Revista de historia Canaria
1936), refiriéndose a las creencias del pueblo Guanche <<.. .los
que han sido hombres de bien y valientes, van (sus espíritus) a un valle
graciosísimo en el cual está hoy fundada la ciudad de La Laguna.. .>>.
(1) Los
historiadores que han tratado de manera directa o indirecta del barranco de
Santos, aceptan que este topónimo castellano lo toma de Diego Santos, individuo
datado por el adelantado, con unas tierras en las márgenes de dicho barranco,
pero pensamos que éste topónimo es debido a la existencia de unas cuevas
cultuales guanches en la zona.
En la
documentación que nosotros manejamos, encontramos una data, con este nombre referente
a unas tierras en la Orotava ,
la cual reproducimos para una mejor inteligencia del lector,
<<1.588-48.-
Diego Santos. En el término del Arautaba, en las cabezadas de las ts. que eran
de Antón Viejo, Alonso Ramirez, 300 f . de s.; linderos de una banda
viniendo hacía La Laguna
un barranco que va por la banda de la Arautaba , un risco que está sobre las... se
llamaba en tiempo de goanches Chichimany. Digo...
(ilegible)13-V-1525>>. Es posible que existiera
algún personaje con este nombre en Santa Cruz, pero ello no supone que le diera
nombre al barranco. Nosotros compartimos el planteamiento del doctor don Juan
Bethencourt Alfonso, quien afirma que el barranco se denomina "Santo"
y no "de Santos", y toma el nombre de "Barranco
Santo", a partir del tramo conocido como barranco de Añaza, es decir a la
altura del actual barrio de la
Salud Alto , debido a que en esta zona existe una cueva
adoratorio Guanche, de la que nos ocuparemos en otro lugar de estas notas.
(4).-El nombre
de barrio del Perú, como se viene conociendo este núcleo de Santa Cruz, y que
linda con el barranco de Santos, creemos que es una derivación de su auténtico
nombre de "Pirú", y quizás por su analogía con el país
Americano de "El Perú". Pirú creemos que es topónimo guanche, y
quiere decir "lugar de piedras secas", en referencia a un
lugar seco y pedregoso que no produce hierba, otros lugares con topónimos
onónimos se encuentran en Geneto y Güímar.
PRIMER NÚCLEO
DE POBLACIÓN DE AÑAZU O SANTA CRUZ DE TENERIFE
(5).-De este
tramo del barranco de Aragúy, toma su nombre de "Barranco de
los Santos", o ”Barranco Santo” En tiempos anteriores a la conquista,
constituyó un importante núcleo de población Guanche, perteneciente al
menceyato de Naga, del que constituye el achimenceyato de Añaza, en
la zona situada entre Salud Alto y el Barrio Nuevo, lugar hoy ocupado por una
buen número de viviendas de autoconstrucción, existen entre otras la
"Cueva de la Virgen
de Candelaria", antiguo centro cultual guanche, que no pudo ser
borrado de la memoria colectiva, por lo que, la Iglesia Católica
en tiempos recientes, decidió "catolizar" este trozo de barranco
colocando en la Cueva
Santa una imagen de la Chaxiraxi. D. Juan
Béthencourt Alfonso, refiriéndose a esta cueva nos dice <<Debemos
observar, que el clero católico con gran sentido catequista y
civilizador transformó en templo algunos de estos oratorios paganos,
como la "cueva de San Blas", en otros erigió en sus cercanías
ermitas, como en las playas de Abona, y en todas procuró sustituir los antiguos
ídolos, por imágenes, pero lo que no consiguió aniquilar por completo fue la
tradición>>.
Ya redactadas
las líneas que anteceden, Don Emiliano Béthencourt tuvo la amabilidad de
cederme unas notas sobre la presencia en aguas de Añaza de un mercader
portugués, las cuales no me resisto a transcribir por la serie de datos que
aporta el mencionado navegante, y que vienen a confirmar nuestro acerto de que
la actual ciudad de Santa Cruz de Tenerife no fue fundada por los españoles,
tal como han venido sosteniendo algunos autores, indudablemente influidos por
los poderes dominantes, pues antes de la llegada de los conquistadores existían
núcleos de poblaciones guanches urbanamente organizadas. Por
consiguiente, no se pudo fundar lo que ya estaba fundado. En todo
caso, los mencionados historiadores deberían hablar del establecimiento por la
fuerza de algunos pocos colonos europeos en el desembarcadero de Añaza. Esto
sin entrar en otro tipo de consideraciones tales como que el primer
establecimiento tolerado de europeos en las costas de Añaza que tuvo lugar en
1465-1466, fecha de la construcción de la torre de contratación levantada por
Diego de Herrera, posiblemente en la desembocadura del barranco de Tahodio.
Esta torre se mantuvo en activo hasta 1471-1472, fecha en que los guanches de
Naga cansados de los continuos atropellos e insaciables sed de rapiña de los
castellanos, decidieron ponerle cerco a la torre y destruirla. Como
vemos, la supuesta fundación de Santa Cruz de Tenerife, así como la fecha
atribuida, no dejan de ser una más de las tantas falacias históricas que han
venido sosteniendo los historiadores oficiales u oficialistas.
Veamos lo que
nos dice el susodicho viajero y mercader: <<Dimos fondo en Naga, ende sopla
el mar(Bufadero) abía allí, un Bory,? Las Palmas allí no dan
Támbaras, la fruta es como aceitunas negras muy gustosas, redondas sin punta.
Sus casas ajustadas de piedras que llaman Zadrz, con muros muy
ajustados y con orden que llaman Erhiud, que son dobles con
techos de paja tierra y lajas, y dentro lo llaman Ijamen, delante
un “camellon” para agua que cargan del Anu (pozo) que los hay
muchos y muy güenos, y cuatro ríosTamara azeite (hoy calle de
Imeldo Serís) otro que pasa por una montaña Ayartegiote y Argúagano yAragúy (barranco
de Santos) que tiene a la vera un canal de madera que
llaman Errua.
Esta gente es
“Magica”, tienen “miedos” ponen piedras en los techos, para el “ojear” (para
evitar el mal de ojos) que llaman Timgiziut y en las visas de
los techos, en los pozos ponen una marmita (gánigo) tiznada boca abajo
que llaman Zilcint. Tienen a la vera del río unas
cuevas que llaman Agurran y chozas de caña que llamanZejábez ende
secan quesos y tasajos, en Añazo vimos, cosas raras, una procesión de jentío,
que llevaban una joven en Parigüelas llena de flores y una banderola blanca.
(¿Una princesa de Naga?) Tocaban con buen tono, panderos, pitos y tambores, con
gran bulla y alegría cantaban todos ajustados Lal-l-Abuía.
En cuevas altas
de las peñas, donde no llega cosa alguna, ponían sus muertos secos, los vimos,
pero se ofenden y afrentan si alguien va a tocarlos.
Pescan en
canoas gran cantidad de “Lejaron” con redes y rascas (nasas) de juncos. Los
niños y mujeres, cojen en los bajíos y restingas, cangrejos de dos clases
“moros” y “judios”; burgados, almejas, bucinas y clacas, que comen con uffiuo. (¿gofio?)
Alevantamos
ancora, dimos vela al N a un valle hermozo, que llaman Icure de
Zalazar que vibe en Boavista de Porto Santo, que saca
Campora Almacéga y Ambere y Orchilla del monte Naga, todo puesto en
guardo en grandes Zasrafz en sus Edhar, vigilado
por algunos Agr, en las montañas, por miedo al hurto, pues
todo comerciaba el Rey con Zalazar.>>
Ya desde esa
época el negrero esclavista Zalazar, mantenía relaciones comerciales con el
menceyato de Naga, especialmente con los nobles de la familia Ibaute, (hoy
conocidos como Baute) conocimientos que le valieron para que el
bandolero Alonso Fernández de Lugo, le comisionara para pactar con
el mencey de Anaga su adhesión a los planes de invasión del futuro Adelantado,
es más que probable que Lugo planteara al mencey a través de su embajador
Zalazar, sus planes de desembarco como una operación de razzia dirigida contra
el menceyato de Tahoro, el más poderoso de la isla y del cual los demás
menceyatos eran feudatarios. El mencey de Anaga, al igual que los otros de las
bandas del Sur de la isla, vieron en esta sibilina propuesta de Lugo la
posibilidad de sacudirse el yugo político a que les tenía sometido el Gran
Kebehi Benchomo, cayendo ingenuamente en las redes del astuto genocida, y
cuando se dieron cuenta de las verdaderas intenciones del aventurero ya era
demasiado tarde, habían metido a la raposa disfrazada de paloma dentro del
gallinero, error que pagaron con la pérdida de sus dominios y de la libertad de
la Patria.
Continuemos con
lo que nos dice el mencionado mercader portugués de su visita a la isla:
<<Navegamos al E para comerziar ambar que aparece por allí, hasta un cabo
que llaman de Los Xílmeiros donde se puede aproja. (fondear) Estos son morenos
y tienen una imajen, pues algunos son cristianos, por uno que llaman Antón hijo
del Obispo Salzedo, que lo trajo de berbería, tienen un Rey ciego y conflictos
con otros, por lo que hay que poner cautela.>>
Nos puede dar
una idea la importancia que tuvo este núcleo de población Guanche, el hecho de
que en la primera entrada del bandolero Alonso Fernández de Lugo, logró apresar
a más de doscientas personas, la mayoría mujeres y niños, los cuales embarcó
inmediatamente, enviándolos a los mercados esclavistas de Sevilla y Valencia,
los restos arqueológicos confirman la densidad de población del lugar. Las
necrópolis eran abundantes en las márgenes del barranco y en la montaña Guerra.
En 1943, D. Luís Diego Cuscoy, excabó tres cuevas sepulcrales en la margen
derecha del barranco, otra en la margen izquierda a la altura del barrio de la Salud Alto , más otra en
la ladera meridional de la
Montaña Guerra , recuperando un rico aguar funerario.
La segunda imagen
con que cuenta la cueva-ermita, es obra del artista Palmero Juan de Silva
Vizcaíno, mide1 metro de altura, es de candelero, pelo pintado rostro
redondo, enormes ojos pintados y labios pequeños. Esta obra del
siglo XIX fue donada por las monjas Clarisas del convento de clausura de La Laguna (Tenerife), para
sustituir a la anterior que no daba la talla para las procesiones, pensamos que
veinticinco centímetros de diferencia no es óbice para retirar una imagen del
culto, ya que cuando las imágenes son pequeñas se suele aumentar la altura
con unos bastidores de madera que quedan ocultos por los ropajes, es probable
que la verdadera causa de la retirada de la antigua imagen se debiera
precisamente a las características del rostro de la misma al no mostrar una
fisonomía europea.
Según la
mencionada autora, en 1931 se decide por la accidental caída de un niño al
barranco de Santos, el cual resultó ileso, habilitar una cueva deshabitada para
dedicarla al culto a la Virgen
de Candelaria. Esta gruta, desde la terminación de la guerra civil de los
españoles, se convierte en centro de peregrinación importante, debido a que el
barranco estaba totalmente habitado desde el barrio del Becerril, hasta el
Puente Galceran, contando con el beneplácito de los Obispos Fr. Albino
González Méndez-Reigada y su sucesor D. Domingo Pérez Cáceres. El
Obispo Luís Franco Cascón también estuvo en la citada ermita en
1964. Hoy no se celebran cultos en ella, como sucede con la cueva de San Blas
(Candelaria). No compartimos la aseveración de la autora al afirmar que la
cueva Santa estaba deshabitada en el año 1936, pues por esas fechas y muy
posteriormente todas las cuevas del barranco de Santos estaban habitadas, por
otra parte, aunque ignoramos si en la actualidad se realizan cultos o no en
dicha cueva, sí podemos afirmar que tanto la cueva como su entorno está
espléndidamente cuidado por los vecinos del barrio, y no deja de ser curioso el
que el campanario de la ermita, tenga una forma romboide que recuerda a uno de
los símbolos de la diosa fenicia Tanit.
(6).- Barranco
de "Chamarta" o Chamattu, -de la mujer- es bien sabido
que las sociedades norteafricanas, como la guanche, tenían una serie de
creencias en torno al tabú de la sangre, tanto es así que los oficios de
matarifes o de mirlador, lo ejercían las capas más bajas de la sociedad, hasta
el punto de que los individuos que practicaban estas actividades formaban un
clan de intocables, estándoles prohibido el vivir en la proximidades de los
poblados, y cuando precisaban de algunas cosas debían indicar lo que querían
con una vara, sin que pudiesen tocar nada con las manos. El mayor castigo que
infligían a los prisioneros de guerra, especialmente a los europeos
conquistadores, consistía en obligarle a ejercer de carniceros, precisamente por
este tabú a la sangre, las mujeres guanches, tenían determinados lugares
señalados donde realizar su higiene intima durante los ciclos menstruales, en
esos lugares estaba prohibido que bebiesen los ganados o que esas aguas fuesen
usadas para otros fines que el expuesto, generalmente eran pequeñas
fuentes, o charcos (eres) en barrancos, donde el agua se filtraba y
perdía, creemos que uno de estos lugares estuvo señalado
en el barranco de Chamarta, entre otras razones porque su naciente está próximo
a un centro de peregrinación, que hoy se encuentra cubierto por la pista de
rodadura del aeropuerto de los Rodeos. Este adoratorio Guanche estaba
constituido por un montículo en cuyo interior había una cueva grande con una
especie de altar en el cual estaban una serie de figuras que no eran
cristianas, según su descubridor.
(7).- El
Castillo de San Joaquín, tuvo sus principios en una o dos plataformas que mandó
a construir en 1586, el Gobernador D. Juan Núñez de la Fuente , las plataformas
estuvieron abandonadas durante mucho tiempo, el 25 de Mayo de 1762, el Cabildo
de la isla tomó el acuerdo de reconstruir estas plataformas, acuerdo que no se
llevó a efecto. En 1780, siendo comandante General D. Joaquín José Ibañez
Cuevas, marques de
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