Josefa Falcón Abreu
Cada día nos vamos enterando de
noticias de todo tipo, las más, como siempre, son desagradables. Son esas
noticias que nos abren los ojos ante la cruel realidad de la vida de mucha
gente, de demasiada gente que, en lugar de vivir una vida más o menos normal,
pareciera que sufrieran la tortura de un calvario inacabable, porque la vida
siempre es más cruel con los más desfavorecidos, con los más débiles, con los más pobres. Cuando será el día en que nos
pongamos a oír, mirar o leer noticias y que estas nos hagan la vida grata… cada
día nos atiborran hablándonos de miserias, y entre guerras, atentados,
violencia de género, hambrunas, corrupciones, parados y desahucios nos vamos
amargando la vida cada día un poco más porque nos resulta imposible pasar por
alto los terribles problemas por los que pasa la gente, los de aquí en
particular pero también los del mundo entero. Se nos queda la cara a cuadros
cuando vemos la de cosas que pasan a nuestro alrededor, la de cosas que se
sufren, la de cosas de las que carecen… Esas cosas que no cambian y que nadie
parece dispuesto a evitar. Quién puede mirar a un niño y no estremecerse al ver
que no solo carece de todo lo que tienen los demás sino que además no tiene lo
más básico: alimentos, ropa, medicamentos…
¿No
es inhumano? ¿Quien puede pasar de largo cuando escucha decir que álguien se ha
quitado la vida porque iba a ser desahuciado? y ya van…. ¿Cómo es posible que a
estas alturas este siga siendo un problema sin resolver? Se imaginan hasta qué
punto se debe ver esta gente amargada, decepcionada y aburrida de todo para
tomar esa decisión? La vida, ¡Vivir! esa cosa que supone para todos lo
principal, por la que luchamos para que sea amena y placentera, llega a ser
para ellos el lugar menos deseado y acaban así. Pero vivir es hermoso y por
vivir luchamos y trabajamos siempre y cuando, claro, podamos ejercer ese
derecho, el que nos corresponde a todos, el de poder trabajar y ganar un
salario digno. Por ello los ciudadanos nos manifestamos, por tener ese empleo,
y por la sanidad pública, y por la educación pública…. esa es la forma de
reclamar lo que nos corresponde, juntos, que vean quienes tienen que vernos que
no estamos de acuerdo con su pasividad, que existimos y necesitamos un medio
para vivir y por tanto lo exigimos, ese malgo se llama: TRABAJO…Tamaragua
amigos…
TODOS TENEMOS DERECHO A TENER DERECHOS:
Marzo
de 2014.
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