martes, 18 de marzo de 2014

NO HAS SIDO TU QUIEN ME HA MUERTO, SINO ESE TRAIDOR QUE ME ATACO POR LAS ESPALADAS…






Doramas fue un guerrero canario de finales del siglo XV, miembro de la resistencia en la isla de Gran Canaria, ante la invasión de la Corona de Castilla acometida por los Reyes Católicos, quienes financiaron la actuación.

Originario del reino de Telde, pertenecía a la clase social de los axicatnas (trasquilados), como nuestros ancestros canarios conocían a los plebeyos. Estos debían llevar el pelo corto, no como los nobles, que lo llevaban largo y gozaban de ciertos privilegios. El nombre de Doramas se supone un apodo, que significaría «el de anchas narices».
De complexión fuerte, ancho de espaldas y estatura media, Doramas era conocido por su destreza en el combate y su capacidad de liderazgo. En la batalla se le describe con una rodela de drago a modo de escudo, blanca, negra y colorada, en cuarteado, y portando una enorme espada de madera.

Participó activamente en la defensa de la isla cuando Castilla inició la conquista en 1478. Es nombrado noble por el Guanarteme (nombre que los pobladores de Gran Canaria daban al rey) y se traslada al reino de Gáldar, al norte de la isla. En esa época la isla de Gran Canaria estaba dividida en dos reinos, el sur Telde y el norte, Gáldar. Lideró un destacamento ubicado en la zona norte que ofreció gran resistencia al invasor en la montaña Doramas, que actualmente lleva el nombre en su honor. Cosechó gran éxito como caudillo del ejército canario, lo que le convierte en un líder carismático entre la resistencia.

Doramas ganó fama en la guerra, por lo que el capitán castellano Pedro de Vera pone en marcha una campaña decisiva contra él, atacándolo en los mismos lugares donde residía. El 20 de agosto de 1481 se entabló una dura batalla en la región de Arucas en la que, tras una intensa batalla, Doramas cayó herido de una lanzada, falleciendo a continuación. Según la tradición oral recogida por diversos autores, fue el propio Pedro de Vera quien clavó su lanza a Doramas por la espalda tras la derrota de un caballero castellano a manos de Doramas en lucha singular. Su cabeza decapitada se exhibió por la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, como escarmiento a la población aborigen, una vez concluida la batalla de Arucas el 30 de noviembre de 1481 entre los guerreros del caudillo y las tropas del general castellano Pedro de Vera. Gran Canaria se incorpora el 29 de abril del año 1483 a la Corona de Castilla.

Tras la guerra, en el bautizo a descendientes de ciertos nobles se les concedió un apellido en recuerdo de su origen aborigen. Los descendientes de Doramas recibieron como apellido el mismo nombre del guerrero canario. En las primeras generaciones, la grafía se conservó tal cual, Doramas, pero luego fue evolucionando, con lo que se dio lugar a apellidos como De Oramas, que acabaría convirtiéndose en el actual Oramas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario