Josefa Falcón Abreu
Sabemos que los derechos humanos
son aquellas libertades, facultades, instituciones o reivindicaciones relativas
a bienes primarios o básicos que incluyen a toda persona, por el simple hecho
de su condición humana, para la garantía de una vida digna, «sin distinción
alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier
otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición». Sin embargo
parece increíble que todavía hoy en día tengamos que ver cosas que ya deberían
ser parte de la historia del mundo, o mejor, de las páginas negras de la
historia del mundo, esas páginas de la historia que yo hubiera preferido que
nunca hubieran tenido que escribirse, y hablo del racismo, de la xenofobia…
duros temas estos, abominables los grupos racistas y xenófobos que en pleno
siglo XXI piensan, los primeros, que aún estamos en los años de la esclavitud,
cuando el color de la piel, y más concretamente, el ser negro, era motivo
suficiente para ser despreciado, marginado, esclavizado y se les vendía como si
de cualquier mercancía se tratara, nuestros antepasados también fueron
esclavizados y vendidos, vendidas también las niñas guanches, las niñas sí,
¡que terrible! No encuentro palabras suficientes para descalificar y condenar
esos actos…aquellos tiempos en que habían “amos” y “siervos”, cuando la
cuestión de piel era importante para los “amos y señores”, triste es ver que
hoy también sin ser “amos ni señores” sigan existiendo demasiadas mentes pobres
y retorcidas que sigan creyendo lo mismo que entonces, que sigan mirando a un
semejante como algo indeseable que no debería existir, como si el hecho de ser
blanco fuera lo mejor de la raza humana… mientras que los segundos, los xenófobos,
también siguen haciendo gala de esa intolerancia a los de fuera, sean del color
que sean, como si el mundo fuera de su propiedad y no, el mundo es “PATRIMONIO
DE LA HUMANIDAD,
y esa humanidad tiene derecho a estar en ese lugar del mundo que desee, sí,
legalizando situaciones pero, es que ni así estos grupos les aceptan. Es hora
ya de mirar a nuestros semejantes con los ojos del alma, esos que no saben de
etnias, que solo ven en otra persona a un ser igual a uno mismo. Por la
igualdad de las razas, de las clases sociales, por un mundo más igualitario
¡TOLERANCIA SI!... Buen día amigos…
Septiembre 5 de 2013.
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