El Tratado del Atlántico
Norte, firmado el 4 de abril de 1949, dio origen a la OTAN, iniciándose
oficialmente la Guerra
Fría. La OTAN
entró por primera vez en combate en 1999 para forzar la retirada de Milosevic
de Kosovo, siendo secretario general el español Javier Solana, militante del
Partido Socialista Obrero Español (PSOE), el del famoso eslogan “OTAN, de
entrada NO” ¡Qué cruel puede ser la
Historia!
La OTAN constituye la táctica diseñada por EEUU después de la II Guerra Mundial para,
conjuntamente con otras tácticas, como el plan Marshall, implementar su estrategia global para impedir la
liberación de los pueblos o, lo que es lo mismo, para mantenerlos cautivos y
expoliarlos indebidamente. Resulta patética su actualísima consigna dirigida a
los países que la sustentan para que no reduzcan sus presupuestos militares,
cuando es conocido que el arsenal militar de la OTAN puede destruir este planeta más de doce
veces, lo que viene a demostrar que detrás de ese política subyacen los
espurios intereses del complejo industrial-militar.
El 20 de Febrero de 1978 la Conferencia de
Ministros de Asuntos Exteriores de la Organización para la Unidad Africana
(OUA), reunida en Trípoli (Libia), acordó que su Secretario Mr. Eteki, de Camerún,
viajara a Nueva York en compañía del Secretario General del MPAIAC, Mr.
Cubillo, para trasladar el acuerdo a la Asamblea General
de las Naciones Unidas y exigirle a España un calendario de descolonización de
Canarias. Sólo votó en contra Marruecos, que acababa de firmar el primer
acuerdo pesquero hispano-marroquí, que incluía las aguas del banco
Canario-Sahariano, cuya soberanía marroquí no reconoce las Naciones Unidas. El acuerdo fue ratificado por el Senado colonialista español el 24 de
Febrero de 1978, que también condenaba el acuerdo de la OUA[1]. El ministro Marcelino Oreja realizó una gira
urgente por los países de la OUA
tratando de evitar que definitivamente los jefes de Estado africanos apoyaran a
Canarias. Adolfo Suárez, presidente del gobierno colonialista español, pidió a
Felipe González y Alfonso Guerra que mediaran ante el presidente argelino Huari
Bumedian. Éstos viajaron a Argel en Febrero de 1978, clausurándose la emisora “La Voz de Canarias Libre”.
Mensaje críptico
Según Otero Novas, entonces
"tuvieron lugar unos hechos que, por ahora, yo no puedo relatar". Y
en 1978 "se produce la misma presión (que la ejercida por la URSS) sobre España de EE UU,
pero en sentido contrario, para que España ingrese en la OTAN. Y esa decisión tiene
que ver con Canarias". Según Otero Novas, a finales de marzo "por
conductos informales nos llega un mensaje que debidamente traducido
significaba: o entráis en la OTAN o nos encargaremos de que perdáis Canarias[2]”
“Y cuando le doy mi
conclusión a Suárez, él llegó a la misma idea. Lo tomamos muy en serio".
El espionaje alemán, como
reveló una investigación del Parlamento Federal de la Baja Sajonia,
contribuyó a preparar el atentado contra el compatriota Don Antonio Cubillo.
Todo tiene sentido, nada
es casual
El atentado tuvo lugar el 5 de Abril de 1978 (el
tratado por el que se fundó la
OTAN se firmó el 4 de Abril pero de 1949) y no fue en
absoluto improvisado, sino la ejecución de un plan rigurosamente diseñado, en
el que participaron los estados tecnológicamente más desarrollados de la OTAN, Alemania y Estados
Unidos, que colaboraron en un vil acto juzgado por la Audiencia Nacional
española como de terrorismo de Estado.
En 1990 se descubrió que
agentes de los servicios secretos españoles habían codirigido, junto a la CIA, una célula del Gladio
español en Las Palmas, Canarias. La base fue construida en 1948 y estuvo
operando durante los años 1960 y 1970. Agentes del servicio de inteligencia de
las fuerzas terrestres parecen haber estado profundamente implicados en la red
secreta stay-behind, a las órdenes de la OTAN, según relata Daniele Ganser, profesor de la Universidad de
Basilea, Suiza, en su libro “Los
Ejércitos Secretos de la OTAN[3]”
En inferioridad
de condiciones materiales pero con superioridad moral enfrentó el coraje del
pueblo canario a la mayor organización militar de todos los tiempos, mediante
el Referéndum celebrado el 12 de Marzo de 1986, a la que infringió una severa
derrota democrática, en las urnas, la única batalla ética y moral. Veintisiete
años después siguen sin ejecutarse los resultados de esa democrática victoria,
lo que demuestra la cobardía e hipocresía de la citada organización y de los
gobiernos y Estados que la sustentan, a la cabeza de los cuales figura el
antidemocrático gobierno colonialista del reino de España, cuyo escarmiento fue
tan grande que aún “se enroncha” cuando oye la reivindicación de los resultados
del Referéndum y desde luego no se ha atrevido a convocar ningún otro.
Movimiento
por la Unidad
del Pueblo Canario
Movimiento UPC
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