Josefa Falcón Abreu
La tamusni, (historia de trasmisión oral) es el medio de trasmisión de la memoria popular mediante la cual se trasmite de generación en generación la historia ancestral del pueblo canario. La mitología o religión de los guanches fue transmitida oralmente a través de la Tamusni, y mucha se perdió o fue alterada por los conquistadores cristianos. El panteón espiritual guanche es una mezcla sincretíca de los encuentros y desencuentros de los indígenas con navegantes y conquistadores a lo largo de la historia, desde el neolítico. Está claro, sin embargo, que la relativa importancia de los diferentes dioses y demonios varió según las épocas y los lugares, pero fueron los conquistadores cristianos quienes disolvieron la mayor parte de la cultura guanche. (Recomiendo el artículo de este blog: Beatriz de Bobadilla y Ossorio, "La Cazadora" en la Conquista de Canarias. para comprender el alcance de la actuación de los conquistadores hispánicos en las Islas.)
La sociedad prehíspánica de Canarias estaba fuertemente jerarquizada de manera piramidal, con un máximo dirigente, el mencey, del que partían otros tres estratos por proximidad sanguínea: achimencey o alta nobleza; cichiciquitzo, correspondiente con el resto de nobles; y achicaxna o plebeyos. Esta división en castas estaba basada en un mito creacionista según el cual el Creador había hecho primero a los nobles, a los que había dado los ganados, y después a los plebeyos, a los que dijo que debían servir a los primeros para subsistir.
Según el informe que recoge el cronista real Andrés Bernáldez fue preguntando a los ancianos de Gran Canaria si tenían alguna memoria de su nacimiento, o de quién los dejó allí, y respondieron:
Nuestros antepassados nos dixeron, que Dios nos puso e dexó aquí e olvidónos; e dixéronnos, que por la vía de tal parte se nos abriría e mostraría un ojo o luz por donde viésemos.
Los Guanches son los antiguos habitantes de la isla de Tenerife antes del la conquista por los españoles y por extensión se denominan así también todos los habitantes de las islas Canarias. La religión guanche era politeísta y animista, los guanches tenían sus propios dioses, distintos en cada isla, pero ninguno común, aunque sí con conceptos comunes.
La isla de Fuerteventura fue dividida al través con una Pared de más de cuatro leguas de mar a [mar], término de dos Reyes, el de hacía Canaria llaman Ayose y el de hacía el Norte Guise; cada uno se gobernaba por una mujer, que ambas hablaban con el demonio,[1] llamadas Tamonante y Tibiabin, éstas apaciguaban las discordias, maestras de ritos y ceremonias, avisaban de casos contingentes. (Marín de Cubas, 1993:104-5)
Mayo de 2014.
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