Los que aún no nos hemos ido de
vacaciones seguimos aquí, con nuestra rutina diaria, haciendo lo mismo de cada
día, bueno, no está tan mal. Poder levantarnos cada día ya es algo que hay que
agradecer a la vida, estar aquí, vivir…La vida es para vivirla, para
disfrutarla en los buenos momentos, y para afrontarla en los malos, pero nunca
para rendirnos. Salir a la calle y mezclarte con la gente, contemplar el mar, el cielo, todo lo que nos rodea ya es
una bendición, somos parte de la vida, nosotros mismos damos vida al día a día
¿No es hermoso? Respeto la vida, la de todos, también la mía…respeto la
naturaleza entera porque todo, absolutamente todo tiene derecho a ser
respetado. Respeto a los animales y detesto el maltrato hacia ellos, respeto
nuestro mar y no quiero que nos lo ensucien ni que nos lo conviertan en un
vertedero de residuos petrolíferos que es a lo que llegará si no desisten en
llevar a cabo en las islas esas asquerosas prospecciones, respeto nuestras
playas, respeto nuestros montes y no quiero nunca más verles arder por el
desatino de algunos, respeto todo nuestro entorno. Detesto ver como hay gente
que disfruta destrozándolo todo, haciendo el mal, y tras hacerlo parecen ser
felices. Los seres humanos, pese a ser todos de carne y hueso, pese a ser seres
racionales, somos tan diferentes entre sí, en nuestra forma de pensar, en
nuestra actitud, y no quiero decir con ello que todos tengamos que ser
exactamente iguales en todo pero al menos si deberíamos compartir los buenos
valores, los buenos sentimientos, los buenos gestos, el buen comportamiento, la
tolerancia hacia los demás…que bien nos iría todo si pudiéramos poner un
poquito de todo esto por parte de cada uno, el mundo sería tan
diferente…Necesitamos tanto compartir lo bueno que nos da la vida, repartir
amor y afecto por todos los rincones de este hermoso mundo, conseguir igualdad
para que ninguno seamos superior a otro, desgraciadamente esto es algo que
nunca se va a poder lograr, las clases sociales se encargan de que así sea y
vemos como, tristemente, mientras unos tienen todo y más otros carecen de ese
todo y por no tener no tienen nada. Vemos como hay seres que apenas arrastran
un cuerpo en el que solo destacan huesos y piel, así de injusta es la vida con
muchas personas a las que parece que cuanto más desgraciadas son más
calamidades les llegan, remediar esto quizás fuera posible, supongo que quienes
saben cómo hacerlo y tienen poder para ello lo podrían poner en práctica, pero
la ambición les puede, el deber y la solidaridad parece que no es rentable y
eso no les motiva, duro pero cierto…Tamaragua amigos…
No hay comentarios:
Publicar un comentario