Josefa Falcón Abreu
Hoy llegó a mi correo electrónico
un power point que por su contenido es para mí -mujer amante de las libertades-
de lo más desagradable que había recibido, su título: “Joyas del franquismo” y
como su nombre indica es toda una joya, así que prepárense para leer. El
contenido está sacado del Libro de la Sección
Femenina-Formación Político Social para Bachillerato
(1934-1959) cuyo objetivo era fomentar en las
mujeres el espíritu nacional sindicalista. Su lema: “El fin esencial de la
mujer es servir de complemento al hombre, formando con él una perfecta unidad
social”. ¡Tela marinera!
Su
ideario político: “Fomentar los valores tradicionales que evocaban la figura de
la madre y de la esposa sumisa como prototipo femenino”. ¡Jummmm! Y una de las
joyas más impactantes es esta de la responsable de la Sección Femenina,
Pilar Primo de Rivera que dice: “Las mujeres nunca descubren nada, les falta,
desde luego, el talento creador reservado por Dios para inteligencias
varoniles, nosotras no podemos más que interpretar, mejor o peor, lo que los
hombres nos dan hecho”. Ufff, pero que interesante…. También habla de la mujer
sensual a la que cataloga como un ser dañino de la cual no se podía esperar
nada bueno porque despertaba bajas pasiones feas y pecaminosas y eso estaba reñido
con ser limpia de moral…-Y yo que creía que sensuales estábamos más monas…- y
sigue diciendo: “La vida de toda mujer no es más que un eterno deseo de
encontrar a quien someterse porque su misión a lo largo de su vida es servir” –
esto ya es el colmo de los colmos- y hay más: “No hay que tomar el deporte como
pretexto para llevar trajes de deporte escandalosos, que hagan las exhibiciones
indecentes, ni tampoco para independizarse de la familia ni para ninguna
libertad porque es contrario a las buenas costumbres”, - ¡madre mía, menos mal
que no me tocó vivir en esa época…!- y continua con una serie de cosas tales
como: “Al casarse la mujer debe estar siempre atenta a lo que su marido
necesite, prepararle la comida que le gusta, ofrecerse a quitarle los zapatos,
complacerle en la cama y no hacerle esperar, dejarle hablar a él siempre
primero y no quejarse si él sale a divertirse sin ella”…..¡ Dios mío¡ Como
diría mi amigo Chaurero: “cosas de españoles”. Y todo esto no pasó hace mil
años, ni en ningún país islámico, pasó en España, pero claro, Canarias no se
escapó de aplicar esas “joyitas” entre las mujeres de la época, por desgracia,
a nuestras abuelas y madres les tocó vivir toda esa barbaridad y repito, doy
gracias por no haber nacido en esa época, bueno, igual habría hecho algo
importante ya que estoy segura de que, con mi carácter, habría provocado la
revolución de las mujeres jajaja……Buen día amigos…
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