miércoles, 1 de mayo de 2013

EL MAYORAZGO DE LOS SOLER EN CHASNA






Prólogo
La historia de la comarca de Abona en el Sur de Tenerife está enmarcada en la lucha por unos recursos tan escasos como esenciales: el agua y la tierra fértil, que, si bien son vitales en todo el conjunto del archipiélago en esta región sedienta adquieren una importancia mayor si cabe. Carmen Rosa Pérez Barrios analiza en esta obra que desde estas páginas prologamos uno de los pleitos más contumaces y controvertidos de su historia, tejido entre una familia nobiliaria hegemónica, cuyo poder socio-eco­nómico y político es bien notorio desde la conquista, los Soler y el conjunto de la población sureña que entabla una casi permanente y persistente lucha por la propie­dad y el uso de las aguas del Heredamiento y por tierras comunales que cree usurpa­das por ese linaje amparado por su prepotencia y ejercicio omnímodo del poder.
Desciende a pormenorizar con exhaustividad la compleja telaraña jurídica del Antiguo Régimen para desentrañar la dinámica evolutiva del conflicto que tiene su mayor aspaviento y agresividad en el asesinato del marqués de La Fuente de Las Palmas Alonso Chirino. El pleito contra los Soler es un certero termómetro de la expansión económica de Tenerife desde mediados del siglo XVI, cuando la especiali-zación vinicola de la vertiente norte de la isla, convierte a las producciones cerealísti-cas sureñas en un recurso esencial para la supervivencia de la población que aumenta de forma espectacular en siglo y medio de constante crecimiento. El agua y la tierra en ese momento de expansión, que seguirá persistiendo a lo largo del siglo XVIII a pesar de la grave crisis que sufren las exportaciones vinícolas a lo largo del siglo XVIII, se convertirán en recursos en una revalorización permanente.
Carmen Rosa Pérez Barrios nos introduce en un minucioso retrato de la expan­siva élite local de medianos y pequeños propietarios que, dependientes en un princi­pio de los grandes hacendados foráneos, a los que servían como mayordomos y administradores, plasman en sus luchas y reivindicaciones el incipiente protagonismo de estos sectores sociales intermedios. La batalla entablada no es sólo la pugna entre los oligarcas y el pueblo, es también la marcada expresión de ese grupo social expansivo que aspira a hacerse con el poder socio-político, o la menos con agrietar si se quiere levemente la hegemonía del grupo oligárquico haciéndose con cada vez mayores par­celas de poder. Las reformas Carolinas de 1766 con el establecimiento en las parro­quias de los diputados del común, la creciente aspiración de creación de nuevas parro­quias que cristalizará en la creación de los curatos de Arona, Fasnia y San Miguel, y con ello el punto de partida de la inmediata constitución de sus municipios serán jalo­nes indiscutibles en ese proceso.
En el pleito entre los Soler y el vecindario de Chasna se dibuja, pues, la historia de una comunidad local durante el Antiguo Régimen. La emigración americana abrió en el siglo XVIII las puertas a la remisión de capitales indianos que conformaron unas clases locales con mayores recursos disponibles, unos recursos que supieron emplear en su provecho cuando se abrieron al mercado y a la venta en el siglo XIX los bienes vinculados de esos linajes absentistas que, como los Soler, controlaban el grueso de la propiedad de la tierra en la comarca de Abona, en el trasunto de este largo conflicto social y judicial y en la culminación de este proceso residen aspectos bien significati­vos de la historia de la sociedad sureña que el estudio que nos ofrece Carmen Rosa Pérez Barrios nos descubre y aproxima para conocer algunas de las claves trascen­dentales de su trayectoria.
Manuel Hernández González
Profesor Titular de Historia de América
de la Universidad de La Laguna.

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