rras era feliz, también sembraba papas, verduras y
hortalizas y ello ayudaba a alimentar a su familia…Pero un día le llegó una
noticia que le cayó como un mazazo, sus tierras de un extremo a otro iban a ser
expropiadas para pasar por ellas una autovía…Yo aun era muy jovencita pero si
lo suficientemente madura para darme cuenta de que aquello era muy malo para
nuestra familia…Recuerdo que le dijeron:” Puede usted seguir cultivando sus
tierras hasta que le avisemos”, y él lo hizo pero, fueron desleales con él, no
hubo aviso, mi padre cuido su cosecha como siempre y justo cuando ya a las uvas
les faltaba algo así como dos meses para ser vendimiadas llegó una cuadrilla de
trabajadores mandados por quienes le habían dicho que le avisarían y metieron
excavadoras y demás máquinas y en pocos días acabaron con los sueños de mi
padre, con sus tierras, con su cosecha, con sus ilusiones….La impotencia que
sintió se convirtió en rabia, en odio y rencor…y es que el abuso y la
deslealtad despiertan en el ser humano esos sentimientos, pasar ese trance no
fue fácil, con el paso de los años esa herida fue cerrando pero nunca, nunca
cicatrizó y ni él lo perdonó ni su familia lo hemos perdonado…..Josefa Falcón….
Octubre
de 2014.
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