Brujas,
calaveras, vampiros, sombis....con todo eso se festeja hoy en día la noche de
Haloween, la noche previa al día de Todos los Santos, una fiesta importada que
llegó a Canarias a desbancar nuestras propias tradiciones para este día: los
Finaos, las reuniones con amigos y familiares para comer castañas, los ranchos
de ánimas, el cantar con parrandas de amigos etc... y para el día de mañana, o sea, el día de Todos los Santos se pedía el El pan por
Dios o los Santitos,...son muchas las tradiciones que se han ido perdiendo y
que se han cambiado por otras que llegan desde lejos y que ni nos van ni nos
vienen, muchos pueblos intentan rescatar esas tradiciones nuestras,
inculcárselas a nuestros jovenes, ojalá no terminen en el olvido...yo voto por
lo nuestro!!!!!!!!!!
viernes, 31 de octubre de 2014
domingo, 19 de octubre de 2014
El origen del mojo canario
El mojo es un referente culinario, dentro y fuera de Canarias, que se comienza a elaborar como consecuencia del floreciente comercio de especias en el siglo XIX
Cuando un canario sale fuera de las islas, lo más común es que aquellos que no conocen el archipiélago nos relacionen directamente con las papas arrugadas y el mojo. Pero esa salsa picona es siempre lo primero que reconocen los visitantes a las Islas, por lo que no está de más indagar en los orígenes y diversas variedades del mojo canario.
Todos se atreven a asegurar que el origen de la palabra mojo proviene del portugués molho , que traducido al castellano significa salsa. Y su aparición en las Islas Canarias se debió, sobre todo, al incipiente comercio que se desarrollaba en distintas partes del planeta, y a la llegada de las especias que surcaban las rutas marítimas intercontinentales, y que se aprovechaban de nuestra privilegiada y estratégica situación geográfica para dejar y recoger toda clase de mercancías. El puente entre América, Europa y África fue, por tanto, un elemento clave para la aparición del mojo, tal y como lo conocemos hoy en día.
Como el resto de la gastronomía canaria, esta rica salsa está influida por otras cocinas, sobre todo por la herencia de los guanches y la influencia de la gastronomía latinoamericana, muy especialmente de la venezolana, país con el que el archipiélago ha tenido históricas relaciones humanas y culturales desde el siglo XIX y especialmente a mediados del siglo XX.
Aunque el mojo no sólo se utiliza en Canarias, es en esta comunidad donde su presencia, en muchos de los platos que aquí se elaboran, es casi obligatoria. Las papas arrugadas, el pescado, la carne o el queso cambian su sabor de inmediato cuando se bañan en el mojo, dándole ese tono más o menos picante -según qué tipo de líquido se quiera obtener- que a tantas personas gusta.
Esta salsa típica de las islas está compuesta, siempre, por varios ingredientes clave: el aceite, el vinagre y el ajo. A los que luego se añade, según el tipo de mojo que se quiera elaborar, perejil, azafrán, cilantro, pimiento, pimientas, comino, pimentón y un sinfín de hierbas, frutos secos, especias, tomate e incluso aguacate.
En total, los expertos no dudan en aseverar que existe más de una veintena de mojos, y los agrupan en mojos tradicionales, adobos, salmorejos, escabeches, y otras salsas. Todo ello dependiendo de la isla en la que se cocine, el municipio, e incluso en qué familia se prepare y con qué ingredientes. No hay una receta única;lo que muestra la extensa y variada riqueza culinaria del archipiélago. Los más conocidos son el mojo rojo y el mojo verde.
El rojo es utilizado para acompañar carnes y papas, aunque en muchos lugares también se combina con el queso, la jarea o el gofio, entre otros alimentos. Para gestarlo se debe utilizar pimiento rojo, pimienta roja o picona (opcional), pimentón, aceite, vinagre, ajo, comino molido y sal gorda. Dependiendo de si se le añade o no la pimienta picona también se le puede denominar mojo picón...
Publicado `por: Josefa Falcon
Abreu. Octubre de 2014.
miércoles, 15 de octubre de 2014
EL MENCEY LOCO
¡Guañooooooth! ¡Achamaaaaaannnn! El eco de aquel alarido encolerizado y lastimero retumbaba entre las laderas escarpadas de Anaga desde hacía días. Los comandos castellanos seguían su rastro con la idea de apresar a aquel de quien provenían. No perdonarían su vida. El miedo, pensaban, le ha vuelto loco.
Desde lo alto, con lamirada perdida en la escarpada holografía que le vio nacer, Beneharo sentía como la impotencia anidaba en su alma. Aquellas cumbres, que por legítima herencia le fueron legadas por sus antepasados, habían sido generosas con él y con su pueblo durante siglos. Allí, siempre fue libre. Las nieblas de Anambro, las aguas que daban vida al barranco de Afur, la atalaya de Taborno, el roque sagrado de Taganana, hasta el último rincón de aquella tierra amaba. Pero el verde pasto que había alimentado a su ganado se había teñido de sangre.
¡Guañooooooth! ¡Achamaaaaaannnn!
Aquel invasor pasaba a cuchillo a todo hermano suyo que osara oponerse y se apoderaba de sus rebaños, acorralando cada vez más a los pocos que aún sobrevivían. Atrás quedó la unión gloriosa de todos los meceyes, en pos de un único fin común, que había dado como resultado la victoria en Acentejo. Allí, con sus banotes de madera y piedras vencieron a las tropas extranjeras, con armaduras y extrañas armas que lanzaban fuego. Recordaba con júbilo como aquel Adelantado perdió los dientes mientras huía como un cobarde de su isla.
Pero volvió.
¡Achamaaaaaannnn! ¡No podía ser! ¡Hombres, mujeres! Adorado Majek ¡Los niños! ¡Guaaaaaañooooooth! Conocía de las atrocidades cometidas por el invasor en
Traición.
Añaterve, mencey de Güimar, hijo del gran Acaymo, había favorecido al invasor mostrándole las mejores rutas para acceder de nuevo al norte de la isla desde Añazo, donde había permitido el desembarco de sus tropas. Había confabulado con el enemigo, mientras su raza era masacrada en un nuevo enfrentamiento en Aguere. La traición de la propia raza. Beneharo no podía asimilar algo así, más cuando había visto a sus congéneres luchando a pecho descubierto con más valor que armas. Él, que había conseguido imbuir de nuevo valor en los corazones de los pocos faycanes con los que podía contar, conduciéndolos a una muerte segura. Allí murió Bencomo, el más grande mencey de Tahoro, el más sabio, que había unido a todos los menceyatos como un solo ejercito. Allí murió, enfrentándose al De Lugo con casi 70 años.
Beneharo enloqueció de rabia e implorando a los diose del cielo y de los infiernos aún tiempo, buscó refugio en la inaccesibilidad de sus riscos.
¡Achaaamaaaaaaaannn! ¡Guaaaañoooooth!
¡Guaaaaaañooooooth! Y día tras día, noche tras noche, de risco en risco, aquel eco retumbaba entre las montañas. ¡Achamaaaaaaaannnn!
Pero su pueblo no se rindió. Y
¡Aaaachaaaaamanaaaaannn! Dios creador ¿por qué nos has abandonado? Mi pueblo
respetó
a la madre tierra durante milenios ¿Cuál fue nuestro mal?
¡Guayotaaaaaa! Demonio del fuego, que tantas veces intentaste robarle la tierra al Guanche, convirtiendo en yermos sus fértiles valles. Que una vez tuviste el valor de apresar en tu negrura a Majek ¿Dónde escondes tu furia ahora?
La sangre de hombres y mujeres libres que lucharon con valor por seguir siéndolo. El dolor de sus hermanos que no querían otra cosa que vivir en paz. Ese dolor lloró en los ojos de Beneharo, doblegando sus fuerzas y postrándole de rodillas. Cual era aquel dios, que adorara aquel pueblo, que hiciera distinción entre los hombres. Que le impulsara a llegar, desde el otro lado del horizonte, a tierras ajenas y matar las almas de sus gentes con el veneno de la esclavitud.
¡Guañooooooooht! ¡Achamaaaaaannn! ¡Yo soy libre! ¡Siempre seré libre!
Se puso en pié apretando los puños y lanzó su añepa al abismo. Miró al Echeyde, a lo lejos, por encima de todo. Miró la tierra a sus pies, cada roque, cada barranco. Y comprendió al fin. Nadie podrá esclavizar su alma, jamás, pues no existía dios conocido o extranjero que pudiera arrebatarle el poder de decidirlo. Y con la templanza, el orgullo y la nobleza de un Mencey, Beneharo saltó al vacío, seguido por el eco mientras aclamaba por última vez a su dios.
¡Achamaaaaaannnn!
Una vez escribió el poeta:
No puede morir jamás,
quien de esclavo se libera
rompiendo para ser libre,
con su vida las cadenas.
Ramón Gil-Roldán
Cantata del Mencey Loco
Tenerife
http://www.seamp.net/menceyloco.htm
Publicado por Josefa Falcón
Abreu. Octubre de 2014.
sábado, 11 de octubre de 2014
SON DE COBRE LAS MONEDAS DEL POBRE
Cada vez
que llega la época de vendimias me acuerdo de manera especial de mi padre…Él,
como casi todos los hombres del campo de su época, también llevaba a cabo la
vendimia de las uvas de su propia cosecha, de su viña, haciendo su propio vino.
Para él era como una gran fiesta, una fiesta de duro trabajo eso si, pero se
reunían tantos familiares y amigos para ayudarle que lo disfrutaba…En esas tierras era feliz, también sembraba papas, verduras y
hortalizas y ello ayudaba a alimentar a su familia…Pero un día le llegó una
noticia que le cayó como un mazazo, sus tierras de un extremo a otro iban a ser
expropiadas para pasar por ellas una autovía…Yo aun era muy jovencita pero si
lo suficientemente madura para darme cuenta de que aquello era muy malo para
nuestra familia…Recuerdo que le dijeron:” Puede usted seguir cultivando sus
tierras hasta que le avisemos”, y él lo hizo pero, fueron desleales con él, no
hubo aviso, mi padre cuido su cosecha como siempre y justo cuando ya a las uvas
les faltaba algo así como dos meses para ser vendimiadas llegó una cuadrilla de
trabajadores mandados por quienes le habían dicho que le avisarían y metieron
excavadoras y demás máquinas y en pocos días acabaron con los sueños de mi
padre, con sus tierras, con su cosecha, con sus ilusiones….La impotencia que
sintió se convirtió en rabia, en odio y rencor…y es que el abuso y la
deslealtad despiertan en el ser humano esos sentimientos, pasar ese trance no
fue fácil, con el paso de los años esa herida fue cerrando pero nunca, nunca
cicatrizó y ni él lo perdonó ni su familia lo hemos perdonado…..Josefa Falcón….
Octubre
de 2014.
martes, 7 de octubre de 2014
CANARIAS TIERRA SDE BUENOS VINOS Y MEJORES COSECHEROS
Josefa Falcon Abreu
Canarias es tierra de buenos
vinos. Cultivar la vid es un hermoso trabajo pero, es también muy laborioso a
la vez, sobre todo llegada la vendimia. Para el viticultor es casi sagrado ese
trabajo, todo el proceso desde la poda hasta la elaboración del vino se hace
con esmero y dedicación, pero luego, llegado el momento de degustarlo, es muy
gratificante encontrarse con un maravilloso vino, ya sea blanco o tinto, y
hacer las delicias de nuestros paladares. Viticultores y bodegas locales y comarcales han de luchar para conseguir vender
sus vinos y esto no es tarea fácil, cada vez resulta más difícil hacerlo, sobre
todo al viticultor quien a veces se encuentra con que no hay quien compre sus
uvas o mosto. Si a todo esto sumamos lo que presuntamente ha hecho Bodegas
Insulares de Tenerife, cuyo principal accionista es El Cabido de esta isla,
comprando vino peninsular, concretamente de Ciudad Real, cosa que al parecer
viene ocurriendo desde 2012, pues ya es el colmo de los colmos. Resulta triste
y penoso, y por supuesto vergonzoso e indignante que hagan estas cosas, engañar
a los canarios y a quien viene de fuera y quiere probar nuestros vinos,
vendiendo como vino canario el elaborado en la península con uva peninsular
habiendo tantos exquisitos vinos en nuestra isla y en nuestra tierra, el vino
de nuestros viticultores que se queda sin ser vendido ¡que deslealtad para con
todos ellos! No se como han podido hacer semejante faena y sobre todo me da una
rabia tremenda que en todo ese meollo el Cabildo que nos representa sea
accionista mayoritario y haya hecho la vista gorda…ahora que se descubrió el
“pastel” resulta que nadie sabía nada, y digo yo: el presidente de la entidad,
que a su vez es el responsable del área de Agricultura del Cabildo ¿qué hace?
En fin, que yo no me creo eso de que no pasa nada, de que todo fue legal y bla,
bla, bla….Es que parece que nos ven cara de tontos carajo….Que hartos estamos
de incompetentes, de juegos sucios y de tanta deslealtad entre quienes nos
representan políticamente hablando....Tifawin amigos...
Octubre
de 2014.
lunes, 6 de octubre de 2014
Señora, Señora, tantas cosas por arreglar en educación…
Lo decía ayer una señora a la que
casualmente escuché mientras hacía unas compras en mi pueblo. A su hija en el
colegio le pidieron que hiciera un trabajo, para ello tenía que buscar
información en internet y una vez hecho entregarlo guardado en un pendrive, era
una exigencia, un requisito y a mi me ha parecido abusivo ¿Por qué? Porque por
desgracia no todas las familias pueden tener en casa internet, si, aunque a algunos les parezca que no, resulta
que hay mucha gente que no lo tiene o han tenido que prescindir de ello porque
su situación económica así lo exige, y me parece abusivo porque los tiempos que
corren no son precisamente los más adecuados para que esas familias tengan que
volverse locas buscando un sitio -digo yo que pagando- donde su hijo-a pueda
hacer dicho trabajo, porque está muy bien que los niños aprendan a trabajar con
las nuevas tecnologías pero facilitándoles el colegio los medios a quienes no
los tienen, por ejemplo, en los ordenadores del aula de informática. Esta
persona en concreto se quejaba precisamente porque en su casa no tenía internet
y porque su hija tenía que hacer ese trabajo. En fin, no sé a ustedes pero yo
no lo veo justo, los que tengan internet que lo hagan y lo lleven en pendrive y
los que no que lo hagan escrito a mano sin que el niño-a se sienta discriminado
por ello. Señor, Señor, tantas cosas por arreglar en educación y ponerse con
esas cosas, que ya digo, están bien pero, repito, facilitándole a los chicos
que lo necesiten los medios, que saben perfectamente que si para muchos la
situación actual es caótica para poder tirar adelante no digamos ya para poder
tener internet, etc….Yo les pediría a los responsables de educación que
tuvieran en cuenta estas cosas y de paso también aprovecharía para volver a
decirles que para cuando en nuestros colegios nuestros docentes van a empezar a
impartir clases de Historia de Canarias, enseñar a nuestros niños quienes
fueron nuestros guanches, nuestros menceyes y guanartemes, quienes nuestros
alzados, como hablaban, enseñarles esa lengua tan querida y tan desconocida por
tantos canarios, la lengua que hablaron nuestros ancestros ¡Tenemos derecho a
conocer todo eso! Es nuestra identidad, nuestra cultura ancestral, es nuestra y
la queremos, con todo el derecho del mundo lo pedimos o mejor lo EXIGIMOS ¡YA!
Por qué esperar más, ya bastante lo hemos hecho….Tifawin amigos…
Octubre de 2014.